A sus 29 años, la doctora MARIANGEL BOLAÑOS encontró una “medicina” eficaz para inyectar ánimo a cientos de pacientes de coronavirus
TEXTO: NAYIB CANAÁN • FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA, IG @DRA_BOLANOS
“Hola, yo soy la doctora Bolaños. Estuve con tu familiar y te envió un mensaje”. Así, cada día, esta especialista de la salud se convierte en luz para la oscuridad que viven los familiares de pacientes que luchan contra el coronavirus. Mariangel Bolaños trabaja en el Hospital General Regional No. 72, ubicado en Tlalnepantla, y desde hace varios días es la portadora de buenas noticias para los parientes de los infectados que aguardan afuera del centro médico.
En esta clínica, como en todas, no está permitido que los pacientes tengan celulares y visitas. Entonces, a la joven de 29 años se le ocurrió que a la hora de dar informes podía grabar a los familiares para luego mostrarles el video a los enfermos que se recuperan en este nosocomio.
CONMOVEDORA REACCIÓN
“También les doy a los pacientes una hoja con unos plumones y les pido que hagan un letrero grande, les tomo una foto, y cuando salgo a informar sobre el parte médico, se los muestro a los familiares. Obviamente los pacientes intubados no pueden hacerlo, sólo los que están relativamente estables”, nos cuenta Bolaños, quien describe la reacción de los familiares como conmovedora.
La doctora lleva un mes y medio trabajando en la pandemia, “desde que empezó, todo el hospital hizo una reconversión al cien por ciento, y ahora somos hospital de atención de COVID-19. Aquí es donde la mayoría de los médicos se contagiaron”, admite.
Para evitar cualquier riesgo de infección, ella ha comprado material aparte del que le proporciona el instituto: “He adquirido los trajes blancos, los Taiber, así como también respiradores 3M. Obviamente sigo los protocolos y me cuido para seguir ayudando a los demás”.
“SON PACIENTES QUE SIEMPRE VAS A RECORDAR”
¿Cómo manejas las emociones ante los pacientes en estado de gravedad?
Es sumamente fuerte, ya que una sabe que el pronóstico de ellos no es nada bueno, y que probablemente, cuando ese paciente entró, fue la última vez que vio a sus familiares. Entonces, sí nos pega dar noticias negativas.
Dicen que los médicos son más fuertes en estas eventualidades...
A pesar de que es nuestro trabajo del día a día, la vida es el mejor regalo que tenemos, y el hecho de que una persona se vaya, nunca deja de doler. Son muertes que no se olvidan, son pacientes que siempre vas a recordar.
¿Cuál es el mayor rango de edades en los pacientes?
La mayoría de los que están graves y tienen un mal pronóstico son de la tercera edad, con obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Pero también se han visto pacientes jóvenes intubados; tuve uno de 32 y uno de 37 años.
¿En qué estado llegan los infectados?
La mayoría de quienes ingresan a urgencias vienen con sintomatología respiratoria, ingresan con dificultad para respirar, con una saturación de oxígeno por debajo del 70 por ciento. Fueron pacientes multitratados a quienes a lo mejor se les dio tratamiento en diversas ocasiones y no respondieron. Hay casos que llegan hasta con neumonía. Cuando llegan con síntomas leves, el tratamiento es ambulatorio, se van a su casa con aislamiento domiciliario y se le dan los datos de alarma.
¿Le temen a la muerte?
Ahorita todos los pacientes que llegan al hospital vienen con un gran temor, llegan llorando; mucho de esto es por el miedo que les produce la mala información.
¿Qué recomendaciones le compartes a los mexicanos?
Que mantengan la calma, que busquen fuentes de información confiables, que no se dejen llevar por los rumores; que se queden en casa, que no visiten a las personas de la tercera edad, que sigan todas las instrucciones que nos da el Gobierno y las instituciones de salud. Por último, que pidamos mucho por el personal médico y por todos los enfermos.
