MARIBEL FERNÁNDEZ “La Pelangocha” sobrevivió a tres infartos, ahora tiene un marcapasos y valora más la vida
TEXTO: LILIANA LEJARAZU FOTOS: RUBÉN ESPINOSA, ARCHIVO, CORTESÍA
Hace año y medio tuvo dos infartos, y apenas hace siete meses la sorprendió otro; sin embargo, la vida le dio una nueva oportunidad, y Maribel Fernández “La Pelangocha” sigue tan activa y de buen humor como siempre, eso sí, con un marcapasos y cinco estents, que son dispositivos con forma de fuelle que ayudan a corregir el estrechamiento de las arterias. La actriz de 66 años, quien actualmente protagoniza la obra Maduras, solteras y desesperadas, nos compartió su experiencia y lo bien que se siente ahora, tanto, que ha vuelto al gimnasio y nos presumió que hace 300 abdominales diarias. “ME ESTABA MURIENDO Y AHÍ FUE DONDE DEJÉ DE TEMERLE A LA MUERTE” ¿A quiénes recuerda en estas fechas de Día de Muertos? A toda mi gente, mi mamá, Esperanza García; mi papá, Federico Fernández; mi hermana gemela, Elizabeth García –ella nació muerta–; mis abuelos... Todos deben estar en el cielo y sé que siempre están conmigo. ¿Qué significa la muerte para usted? Es un paso a una siguiente vida, donde dejas solamente el cuerpo, que es como un disfraz, porque tu alma es multidimensional y viaja por todas partes.
¿Le teme a la muerte? Después de lo que me pasó, los tres infartos que me han dado y el marcapasos, no le temo a la muerte. ¿Desde cuándo trae el marcapasos? Desde marzo de este año, que fue cuando me pegó el tercer infarto del que sí me estaba muriendo, y ahí fue cuando dejé de temerle a la muerte; no me da miedo, me dolería mucho dejar de ver a mi hija, a mis seres queridos, pero creo que voy a otra parte. ¿Qué aprendizaje le dejó estar cerca de la muerte? Me cambió la vida, y a lo que menos le temes es a la muerte, a lo que le temes es a seguir equivocándote, a seguir viviendo una vida que no te ha dejado nada, y lo que quieres hacer es una vida bonita, agradecer a la vida. ¿Qué hábitos cambió después de su último infarto? Por ejemplo, ahora despierto y agradezco, suelto las cosas, ya no me aferro, confío y fluyo con la vida; si hay un cambio es porque Dios quiere que haya ese cambio, y siempre es para mejorar... Todo eso que yo me empeñaba en cambiar en la vida, ya no, todo tiene un tiempo y un lugar si es para ti; todo lo malo es por algo bueno, los infartos fueron por algo bueno porque con eso aprendí a valorar la vida de otra manera, a valorar a mis amistades y gente querida, a demostrar lo que siento, a perdonarme y a perdonar. ¿Tuvo alguna experiencia extrasensorial por estar cerca de la muerte? No, eso de que ves la luz y la sigues, no, para nada, yo me sentía muy mal, las dos últimas veces que me dio el infarto fue saliendo del gimnasio, pero no fue por hacer ejercicio, sino que me retiraron un medicamento... Yo traigo cinco estents en las arterias, ya soy la mujer biónica, entonces me quitaron un medicamento que te dan por un año y me pegaron los dos infartos, y me lo volvieron a dar porque me volvieron a poner estents, me lo quitan y a la semana, me vuelve a dar el infarto... Entonces, ese medicamento ya no lo puedo dejar nunca.
¿Qué sintió cuando le dio el último infarto? Es un dolor que no se lo deseo a nadie, empieza desde el hombro, se corre por todo el brazo, es como si tuvieras un dolor de todas las muelas podridas, como si te echaran los brazos para atrás y te pegaran con un bate en la espalda y se te echaran 20 personas encima, sientes que te estás ahogando, es un dolor horrible. Dicen que hay tres dolores agónicos: el del infarto, el de la ciática y el de parto natural, y los tres los he vivido. “YA VOLVÍ AL GIMNASIO DESPUÉS DE SEIS MESES” ¿Hay algo que haya tenido que dejar luego de los infartos? No puedo hacer ejercicios de alto impacto, pero ya volví al gimnasio después de seis meses, hago caminata de unos cuatro kilómetros, después en la elíptica media hora, luego unas 300 abdominales y un día hago brazo con mis pesitas o con el TRX, y otro día pierna con pompi. Entonces, el infarto fue por el medicamento y no por alguna condición de su cuerpo... Así es, pero aparte de todo, mi cuerpo crea colesterol, por eso se me taparon las arterias y empezaron a ponerme un estent, y luego otro y otro, por eso ahorita traigo cinco y el marcapasos, más lo que se acumule.