En su regreso a Televisa, MARJORIE DE SOUSA cierra el año disfrutando a plenitud la mejor etapa de su vida: la maternidad
TEXTO: GRISEL VACA • FOTOGRAFÍAS: RICARDO CRISTINO, CORTESÍA, ARCHIVO
Más fuerte, tranquila y disfrutando del amor de su pequeño Matías, Marjorie de Sousa regresa a Televisa. En exclusiva –durante la grabación del programa +Noche, en el que sostuvo una amena plática con Israel Jaitovich y Ximena Córdoba–, la actriz compartió con TVyNovelas la emoción que siente de reencontrarse con gente querida en la empresa. “Cuando llegué a México estaba muy sola, y el hecho de venir y ver a mis compañeros, que me abrazaban y me hacían sentir en familia, es maravilloso... Cuando entré al foro se me hizo un nudo en la garganta porque aquí hice dos telenovelas súper importantes que marcaron mi vida, mi carrera y me llenaron de muchísimas emociones y bendiciones”, expresó Marjorie, quien además relató, entre muchas otras cosas, momentos hermosos que ha vivido en su maternidad y que la han hecho reconectarse con su niña interior.
“SER MAMÁ TE CAMBIA TODA LA VISIÓN, LA PERSPECTIVA, ¡ERES OTRA PERSONA!”
¿Cómo te sientes en tu regreso a Televisa? Feliz de reencontrarme con mucha gente que quiero y que tenía mucho rato sin ver, muy emocionada; cuando entré al foro se me hizo un nudo en la garganta porque aquí hice dos telenovelas superimportantes que marcaron mi vida, mi carrera y me llenaron de muchísimas emociones, bendiciones, y que incluso me regalaron muchos frutos que actualmente siguen floreciendo, como es Amores verdaderos, una telenovela que se hizo hace seis o siete años (2012-2013) y que en la actualidad es la número uno; entonces he entendido que Diosito te pone las cosas en el momento indicado, no hay que presionar, y estoy feliz de estar aquí (en Televisa) y de ver a tanta gente que quiero, con la que crecí, aprendí y viví muchos momentos inolvidables. Gente que se convirtió en tu familia... Así es, porque además, cuando yo llegué a este país estaba muy sola, y el hecho de venir y ver a mis compañeros, que me abrazaban y me hacían sentir en familia, es maravilloso, porque es rudísimo que después de que todo el día la gente está contigo, los técnicos y todos, imagínate llegar a tu casa y que no haya nadie, fue difícil. Sin duda hay una Marjorie muy diferente a la que llegó a México... ¿qué tanto has cambiado en este tiempo? Creo que el hecho de ser mamá ya te cambia toda la visión, la perspectiva, eres otra persona. Han sido muchos años de transformación, porque a pesar de cualquier cosa que haya podido pasar, han sido cambios positivos y de mucho crecimiento, entonces agradezco y valoro cada momento de mi vida. Se siente muy bonito poder llegar a este lugar (Televisa) y recordar todas esas sensaciones y emociones que me hicieron vibrar y salir adelante, porque en ese momento yo tenía que dar lo mejor, venía de otro país y era la extranjera que venía a hacer un proyecto muy importante; han sido retos que poco a poco la vida me ha puesto, y los cuales agradezco, porque gracias a eso soy lo que soy.
“Han sido muchos años de transformación; a pesar de cualquier cosa que haya podido pasar, han sido cambios positivos y de mucho crecimiento”
Y ahora estás viviendo una gran etapa de tu vida, la maternidad... Sí, y estoy muy contenta, el hecho de que mi hijo me haga reconectarme con esa niña, parece mentira pero lo necesitaba; creo que a veces vives cosas muy fuertes, con muchos cambios, y el hecho de ver esa carita (de su hijo Matías) y desconectarme... Qué puedo decir, mi hijo me tiene enamorada, lo valoro infinitamente, es un regalo de Dios que tengo que aprovechar.
“MATI ES UN NIÑO MUY FELIZ, ME IMPRESIONA SU ENERGÍA, SIEMPRE TIENE UNA SONRISA QUE CONTAGIA A LA GENTE”
¿Qué ves en Matías de ti? Ayer me pasó algo muy chistoso, estábamos buscando la pijama en su cuarto, él es muy “piqui” con la ropa, escoge lo que se va a poner, sus zapatos y todo, y yo soy igual; entonces, cuando saqué una pijama de Mario Bros, me dijo: “No mamá, esa no, quiero la de Buzz Lightyear”... El hecho de que razone las cosas de esa forma me impresiona mucho. Otra cosa que me ha dicho y que me encanta, por ejemplo, es: “Mamá, me voy a ir a trabajar contigo, yo también gano”. Lo que pasa es que le he enseñado a ahorrar y le doy dinero para que lo ponga en un cochinito porque se quiere comprar una bicicleta, y cada vez que le doy una moneda le digo que cuando sea grande tiene que trabajar para ganarse el dinero, porque mamá trabaja para él, para comprar sus cosas, ayudar a la abuelita y a la gente que trabaja para nosotros.
Precisamente en enero cumple tres años y ya tiene conciencia de muchas cosas... Es muy inteligente, me sorprenden las preguntas que me hace a su corta edad, porque es un niño muy feliz; me impresiona su energía, tiene muchas ganas de hacer las cosas y siempre tiene una sonrisa que contagia a la gente. Cuando estamos en una tienda de repente empieza a bailar y la gente a aplaudirle, también le encanta imitar a las personas que trabajan con nosotros. Imagino que extraña tu ausencia cuando sales a trabajar... Sí, cuando me toca viajar él se queda con mi mamá, pero la verdad es que Mati y yo somos muy apegados, superunidos y andamos todo el día para arriba y para abajo, entonces, cuando me voy sí me extraña. ¿Cómo le explicas que mamá tiene que salir de viaje? Le compré una pizarra para que él ubique el tiempo, ahí le dibujo el sol y la luna, cada día es un sol y una luna, y le explico: “En este sol mamá no viene”, y él lo tacha, “en esta luna mamá tampoco viene y no va a dormir contigo”, y así él se ubica y sabe cuándo llego; además, todos los días que hablamos por teléfono le pregunto si ya tachó la pizarra y cuánto falta para que yo regrese, y me contesta: “Poquito, ¡ya casi llega el avión!”. Uno como mamá se las ingenia como sea.
“LA GENTE MALA SE VA SOLA, CUANDO TU ENERGÍA VIBRA EN OTRA ONDA, LO MALO NO LLEGA A TI”
Ya está a nada de terminar el año, ¿cómo lo cierras? Muy contenta, tranquila, recibiendo regalos hermosos de Dios: mi hijo y su felicidad, y la tranquilidad de mi hogar, que poco a poco se ha logrado; tener a mi mamá bien, estabilidad, poder lograr y cumplir mis sueños, hacer lo que me gusta y dedicarme tiempo también a mí. ¿Cómo van a pasar la Navidad y el Año Nuevo? Nos la vamos a pasar aquí en un sitio que nos encanta a mí y a mi hijo, rodeada de gente que amo; hasta mi perrito la va a pasar con nosotros. ¿A Matías le gusta la Navidad? Le encanta, le fascinan las fiestas y también que decoremos la casa; esos momentos son únicos e irrepetibles, entonces es muy importante para mí poder dejar una huella bonita en él, y si lo puedo hacer lo voy a hacer. Si me toca irme en Navidad en carretera a ese sitio lo vamos a disfrutar, voy a hacer cosas que lo marquen para bien. ¿Cuál es el aprendizaje más grande que has tenido hasta el momento? Ser feliz sin importar el qué dirán, estar en paz conmigo. Mencionabas en +Noche, con Israel Jaitovich, que has aprendido a rodearte de gente buena... Es que la gente mala se va sola, porque cuando tu energía vibra en otra onda, lo malo no llega a ti. ¿Ya hay galán en puerta, has pensado en darte una nueva oportunidad en el amor? Mi galán es mi hijo; de hecho me dice: “Mamá, tú eres mi esposa” (risas). Y bueno, por ahora estoy muy bien así, tranquila. ¿Te animarías a tener otro bebé? Por ahora creo que no. ¿Matías no te ha pedido un hermanito? Es que mi hermano tuvo cuates y son la copia de Matías, espero que Mati los conozca pronto porque viven en Estados Unidos y todavía estamos con eso de que no puede salir, entonces habla con sus primitos, y creo que todavía no ve eso, no sé si más adelante me lo exija. Finalmente, ¿te veremos pronto en una telenovela? Vienen muchísimas cosas, pero no puedo decir nada en concreto con el tema de la televisión porque hay varias propuestas, y hasta que no se cierren no hablo, así que se lo dejo a Diosito, a ver qué pasa. [
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