En LA REINA DEL SUR, MARK TACHER interpretó el personaje más difícil de su carrera, “con todo el amor del mundo”
TEXTO: MÓNICA MENDOZA FOTOS: JAIME NOGALES
Con más de 20 años de carrera en la televisión, Mark Tacher se enfrenta a uno de los personajes más complejos que ha interpretado: Alejandro Alcalá, un desalmado y ambicioso hombre asistente de Epifanio Vargas (Humberto Zurita), en La Reina del Sur 2. Aparte de su maldad, esconde un secreto que le haría perder todos sus planes. Sobre éste, los retos para interpretarlo de la mejor manera, lo que aprendió y mucho más, hablamos con el actor, quien nos reveló todo con lujo de detalles. “ES EL PERSONAJE MÁS COMPLEJO QUE HE HECHO EN MI VIDA” Tremendo reto actoral... Tremendo. La complejidad del personaje en todas sus capas, desde la homosexualidad hasta cómo quiere organizar su vida, cómo quiere lograr sus objetivos... Es tremendo, es de una profundidad terrible, lástima que una mente tan brillante se vaya hacia lo negativo. ¿Es el personaje con más capas que has hecho? Sí, definitivamente es el más complejo que he hecho en mi vida. Desde que lo comencé a leer lo estaba organizando en mi cabeza. Yo me preguntaba: “¿Cómo es capaz este brother de hacer las cosas que hace, que son inhumanas para mí?”. Cómo habla y cómo se refiere a la gente, es terrible. Buscarle mayores capas de sinceridad a todos los objetivos que tiene, cometiendo las acciones que él hace y que lastiman a muchísima gente; él es capaz de lastimar a un país completo. Organizar eso, buscando nuevas motivaciones para tratar de hacerlo con la mayor veracidad posible, ha sido complejo. ¿Le encontraste algo de humanidad? Sí, totalmente. Es la insaciable búsqueda del poder, la ambición desmedida por algo, cuando se te desborda la pasión por algo, y eso es totalmente humano. Queramos o no, cuando la loca de la casa habla (la mente), ya no se pueden tener valores o que te importen los valores de los demás. Cuando te entra una idea en la cabeza y eres una persona que tiene un objetivo muy claro en la vida, a veces no nos detenemos ante nada, tanto para lo positivo como para lo negativo. Hablamos de un Gandhi que paró una guerra sin una sola bala, y hablamos de un Hitler que casi conquista toda Europa llevando odio y muerte. ¿Cómo fue hacer creíble un personaje homosexual callado con todos esos otros ingredientes? Me ayuda mucho la situación en la que vive. Él no puede salir del clóset porque pertenece a una familia de abolengo política de una moral arcaica con valores morales anticuados. Como muchas familias... Mucho. Ser gay en ese ambiente político te saca de la jugada inmediatamente; en los países latinoamericanos te estoy hablando, porque en los otros no. En Latinoamérica todavía, y que si es un tabú o no, no se adhiere información de manera correcta, entonces, ser gay en este mundo de doble moral y valores arcaicos acaba con tu carrera en un segundo; eso me ayudó mucho a encontrar el sigilo o la secrecía de este personaje a su vida personal. También por ser el asesor político, esa voz baja, en silencio, que parece un susurro, que quien le escucha solamente es a quien le habla, porque no quiere que nadie más sepa sus planes. “LO QUE MÁS QUISE SIEMPRE FUE DIGNIFICAR A LA COMUNIDAD LGBTTIQ” Te ofrece a ti como actor estar en otro nivel... Así es. Es un reto distinto, diferente. No saben cómo lo agradezco, porque le da una nueva chispa a mi carrera y a mi objetivo en la vida, que es seguir siendo actor. Si te hubiesen ofrecido un papel homosexual antes, no le hubieras puesto la entereza de ahora... Sí, por supuesto. Lo que les puedo decir es que lo hice con todo el amor del mundo. ¿Cómo construiste esa parte para estar a la altura? Mas que física, es una preparación psicológica, una práctica diaria que uno juega un rol. Yo lo que más quise siempre fue dignificar a la comunidad LGBTTIQ, por el simple hecho de que es una minoría que ha buscado y logrado sus derechos en esta sociedad. Eso me da mucho gusto, porque hoy por hoy, el nivel de aceptación que existe en el mundo es gigantesco. Ya la gente ha perdido la cantidad de prejuicios alrededor de millones de cosas. Cuando me presentan este papel con características homosexuales, todos los días trabajé en los diferentes aspectos, hasta que el sexo masculino me pareciera atractivo. Como decía mi maestro Raúl Quintanilla: “Llevar a cada personaje hasta sus ultimas consecuencias”, eso es enfrentar y encontrar la veracidad en un rol. ¿Cómo fue la experiencia? Tuve un gran compañero en Emmanuel Orenday, y la verdad es que fueron escenas muy interesantes, muy divertidas, en las que había mucha comunicación con todo el grupo, porque sabíamos que eran escenas difíciles. Es que, a pesar de que estamos hablando de que se han roto muchos tabús, todavía existe una doble moral; como sabemos también que hay que tener mucho cuidado y ser conscientes de lo que se está haciendo, nos tomábamos muy en serio estas escenas, la relación de la pareja homosexual y que le dieran un poco de ternura a Alejandro Alcalá. Van a ver el cambio inmediato con su pareja también, pues lo que le gusta a él es el poder. Toda esta parte del amor y de la ternura es lo que le hace falta, y ustedes ven la necesidad que tiene en cada uno de los textos de ser apapachado.
También necesita demostrar poder hasta en la misma cama... Eso ya es innato en él; no sé si nació con eso, pero seguro nació con la ambición. En la lucha de poder, él se ha dedicado cien por ciento en cuerpo y alma, todo lo hace con el objetivo de obtener un poquito más de poder en los diferentes campos políticos; en la cama es absolutamente igual, es dominante, es un macho alfa, como se podría denominar en la naturaleza. ¿Nervios al hacer las escenas? Siempre hay nervios de que esas escenas se vean bien, conectar con tu compañero, y que al mismo tiempo, todo sea enriquecido con un buen texto, que resulte la magia de la ficción. “NUNCA HE TENIDO UN TABÚ AL RESPECTO Y SÍ COPIÉ CIERTOS ADEMANES” Te tocó ver a los hombres desde otro ángulo... Empecé a notar los colores de los ojos, si las mejillas lucían nice, la ropa que llevaban... Quizás estas cosas sean importantes en el sex appeal del hombre, nosotros no nos fijamos en eso. También es ver cómo son los gestos, averiguar con tus conocidos, amigos... Nunca he tenido un tabú al respecto y sí copié ciertos ademanes, pero el personaje es tan rígido en la vida, que es un homosexual que cuando tiene que sacar esa parte, la saca, pero la vuelve a cerrar enseguida. Él no es un gay del clóset, es un gay casi casi de caja blindada. ¿Eres consciente de que te enfrentas a opiniones a favor y en contra con este personaje? Como les decía, lo único que espero es haber representado a la comunidad LGBTTIQ de una manera responsable y digna, llevado de la mano de todo el equipo para que resultara de la mejor manera para dar esta sorpresa y este giro en la historia, y espero que lo reciban de buena manera. ¿Qué te queda a ti de Alejandro? Que todos los días se puede ser mejor persona.