MARLENE FAVELA confiesa estar haciendo “la tarea” para darle a su esposo un bebé como regalo de aniversario
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOGRAFÍAS: EDSON VÁZQUEZ, WEB, ARCHIVO
Aunque no es la protagonista de Por amar sin ley, Marlene Favela disfruta al máximo las tres semanas que ha estado en la pantalla con uno de los casos más largos en la producción de José Alberto Castro. La actriz asegura que a estas alturas de su carrera, lo único que le interesa es realizar personajes que le permitan desarrollar sus capacidades y crear un impacto en la audiencia, así que esta participación especial rebasa las expectativas de la “Gata Salvaje”. “MI ESPOSO ESTÁ CONMIGO TODO EL TIEMPO” ¿Este tipo de personajes son tan importantes como un protagónico? Por supuesto. Cada personaje que interpreto es porque tiene para mí la importancia de un protagónico. No es un rol pequeño, es una actuación especial y es un personaje con una cantidad no grande de capítulos, pero así está planteado el caso. Esta no es una telenovela tradicional, y por eso entramos actores a hacer diferentes episodios. A mí me da lo mismo si hago 300 capítulos o sí sólo son 30; igual le pongo la misma pasión y la misma entrega. ¿Tu participación en Por amar sin ley es una forma de estar activa sin desgastarte tanto como actriz? No, para nada. Yo no me desgasto, porque amo lo que hago. Siempre digo que voy a hacer los personajes que me hagan crecer, no importa si me toca estar un mes en el foro o 10. Cuando un papel llega a mi vida y me gusta, lo hago sin pensar en el cansancio o el tiempo que debo invertir. ¿Entonces estás dispuesta a hacer una telenovela de un año, aun y con que estás recién casada? Claro que sí. Es que mi esposo está conmigo todo el tiempo; creo que casarme no implicaba que debía abandonar mi vida profesional. Sí debo tener un equilibrio porque no todo es trabajo. Obviamente ahora tengo una prioridad, que es mi familia, pero mi marido está feliz con que yo continúe mi profesión. Siempre me dice que le encanta que su esposa se sienta realizada. Él no quiere verme todas las mañanas frustrada. ¿Es tu mayor fanático? Ah, bueno, es mi fan y admirador número uno. Su familia también, porque en el Líbano me han visto en las telenovelas mexicanas que transmiten allá. “HABLO CON MI ESPOSO EN LA MADRUGADA” ¿Te respalda en todo? Como debe ser (risas). Cuando yo me voy de casa y me tardo más de un mes, él se viene y se queda una o dos semanas. Por eso a veces lo compadezco, porque le toca viajar más. ¿Tú estás entre Australia, Estados Unidos y México? Sí, es muy cansado todo eso, pero hay que seguir cumpliendo sueños y metas. La única forma de seguir en marcha es viajando. ¡No queda de otra! ¿Los cambios de horario te afectan? Muchísimo. Sobre todo en la madrugada, porque es cuando él puede hablar conmigo. A veces me desvelo hasta las 2 o 3 de la mañana. ¿Es cierto que ya quiere ser papá? Sí, de aniversario me pidió un bebé. Yo le dije que sí, ni modo que le dijera que no. “NUNCA ME SENTÍ MENOS POR INTERPRETAR A LA SIRVIENTA” ¿Estás lista ya para la maternidad? Estoy haciendo la tarea a ver qué pasa (risas). ¿Cómo te ves siendo madre? No me gustaría hablar de eso hasta que suceda, porque esas son cosas de Dios. Estás celebrando 20 años de carrera, ¿te gratifica todo lo que has logrado? Ha sido mucho trabajo, más de 20 telenovelas, casi una por año. No tengo nada planeado para celebrarlo, pero lo más bonito es seguir trabajando, seguir activa, haciendo lo que me gusta. Es muy gratificante que los productores me sigan llamando. Ya me tocará celebrarlo a lo grande a los 25 (risas). Eres ejemplo para la nueva generación, pues comenzaste haciendo el papel de la muchacha de servicio... Comencé con ese tipo de roles, pero nunca me sentí menos. Ningún papel ha sido menos que otro. Mi primer personaje de peso fue en La intrusa; ahí era la sirvienta de la casa, pero terminé llevando las riendas de la historia juvenil. También hice papeles que no eran los principales, pero igual los disfruté. Siento que lo mejor de estos años ha sido recorrer el camino desde abajo, interpretando todos los personajes que hice. ¿Alcanzaste crecimiento de esa manera? Sí. Es que el crecimiento se consigue así, tocando todo, porque es la única forma de entender y apreciar cuando llega una gran oportunidad. Cuando me llegó mi historia, que fue Gata salvaje, no sé si estaba lista como actriz, tal vez estaba verde, pero esa fue parte de la magia del personaje, que la gente se identificó con ella porque era fresca, auténtica, loca (risas). En ese momento creo que tomé las cosas con madurez, y eso me ayudó a superar el reto. Estuve dispuesta a trabajar con humildad, a escuchar y a dejarme dirigir. “LE GANÉ A TODAS LAS MARÍAS DE THALÍA” Con la telenovela Gata salvaje, grabada hace 17 años en Miami, Marlene Favela alcanzó la gloria y un récord que no tiene cualquier actriz latina. “Es una de las tres novelas más vendidas en el planeta. La primera es la venezolana Kassandra, y la segunda es la colombiana Yo soy Betty, la fea. Me llena de orgullo ganarle a todas las Marías de Thalía, a Los ricos también lloran, de Verónica Castro, y a íconos de la televisión de todas las épocas. Posicionar esa telenovela en ese top me sigue emocionando”, manifiesta la artista nacida en Durango el 5 de agosto de 1977.