Alejados de terapias de pareja, EDUARDO SANTAMARINA y MAYRÍN VILLANUEVA revitalizan su matrimonio
TEXTO: GRISEL VACA • FOTOGRAFÍAS: RUBÉN ESPINOSA, EDSON VÁZQUEZ, ARCHIVO, IG MAYRÍN VILLANUEVA • DISEÑO: JOSÉ ROQUE GUTIÉRREZ DEL ROSARIO
Eduardo Santamarina y Mayrín Villanueva han sabido sortear los obstáculos en su relación con altas y bajas. Los actores celebran 11 años de matrimonio en los que ha predominado el amor, la confianza y el profundo cariño por sus cinco hijos: los gemelos Roberto y Eduardo (a quienes el actor procreó con Itatí Cantoral); Romina y Sebastián (a quienes Mayrín tuvo en su matrimonio con Jorge Poza), y Julia, la hija que tienen en común. El actor nos cuenta cómo han logrado mantenerse unidos pese a las dificultades.
“LAS TERAPIAS NO SE ACABAN”
Cumples 11 años de matrimonio con Mayrín, ¿cómo lo festejarán? No sabemos aún, pero lo haremos, porque no queremos que sea una fecha más. Un matrimonio debe trabajarse día a día, y para festejar nuestro aniversario queremos haerlo con algo sobresaliente. Algo se me ocurrirá. ¿Eres un hombre detallista? Trato de... A veces me quedo corto, pero creo que lo que realmente importa en un matrimonio es mantener una estrecha comunicación; esa es la fórmula, da mucha confianza. Hace tiempo estuvieron en terapias de pareja, ¿cómo van con eso? De momento hicimos un stand by, pero eso no quiere decir que ya las dejemos. Las terapias no se acaban; mientras estés vivo hay que tener ese espacio, porque a final de cuentas es un tiempo para la pareja y es muy valioso. Nosotros como latinos tenemos la idea errónea de que tomar terapias significa que estás mal o loco, pero al contrario, para no estar mal ni locos hay que tomar terapias.
“HEMOS TENIDO RACHAS FLACAS”
¿Qué ha sido lo más bonito en su relación? Precisamente la confianza que hemos logrado en estos 11 años y, desde luego, nuestros cinco hijos, son lo mejor de nuestra vida. Mayrín y yo tenemos mucho en común, pero también muchas otras cosas que nada que ver, aunque nos complementamos, y eso nos enriquece mucho. Ella me lo ha dicho: “He conocido más de mí cuando te oigo a ti”, y viceversa. Ha sido muy padre descubrirnos, complementarnos... Ese es el regalo de estar 11 años juntos. Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, ¿qué ha sido lo más complicado? Una relación es una montaña rusa, y por supuesto que hemos tenido rachas flacas, hemos discutido y tenido pleitos, pero los hemos podido sortear. Eso ha enriquecido mucho nuestro matrimonio. Ahora que estás en Miembros al aire, ¿no has tenido problemas con ella por hablar de algo que no le guste? No. Conocíamos el formato del programa cuando le comenté de la invitación; ella fue la primera que me dijo: “Éntrale, porque es muy divertido. Somos adultos y confío en ti”. Además, no digo nada de qué avergonzarme, hablamos de 11 años para atrás, y por respeto no podría estar hablando de mis exrelaciones, sobre todo diciendo nombres. En esa época a lo mejor estábamos solteros y ni hijos teníamos, pero años después, que ya estamos casados, con hijos y todo, sería una falta de respeto.