A medio año de debatirse entre la vida y la muerte, MEMO DEL BOSQUE se reencuentra con su trabajo y se prepara para un nuevo examen que corrobore su victoria frente al cáncer
TEXTO: GABRIELA DE LOS SANTOS • FOTOGRAFÍAS: PAVEL ANTÓN, CORTESÍA, IG MEMO DEL BOSQUE, WEB
Memo del Bosque tiene un compromiso con Dios. En diciembre se debatió entre la vida y la muerte a causa de una bacteria que se hizo presente en el catéter durante el trasplante de médula ósea que le practicaron para librar la batalla contra el cáncer. En enero comenzó su recuperación; antibióticos, enfermera, andadera y poco movimiento, había perdido 11 kilos. Para el mes de febrero, el renacer físico, emocional y espiritual junto a sus guerreros: su esposa, Vica Andrade, la mano que nunca lo soltó, y sus hijos, Luca, Luna y Coral. “Le hablaba a Dios en los peores momentos y le decía que me diera una segunda oportunidad porque tenía hijos pequeños, quería estar con ellos. Fue un milagro, renací”, menciona el famoso productor. En marzo, el hecho de vivir ya era suficiente para su alma, y se reencontró con los 30 años de trabajo que lo respaldan, creando una iniciativa musical para ayudar a la alimentación de quienes le dan alegría al mundo: los niños.
“LO QUE VIVÍ EN ESOS DOS MESES FUE MUY COMPLICADO, PERO NUNCA PERDÍ LA FE”
De vuelta como productor ejecutivo, y qué mejor que con un video de ayuda... Vica y yo siempre hemos apoyado causas sociales, y en cuanto se vino la pandemia en México, decidimos buscar la manera de intentar hacer algo. Vi el video de Resistiré en la versión española, y me inspiró para hablarle a amigos de la música que he conocido en todos estos años para hacer algo. ¿Cómo se dio el acercamiento con Erik Rubín? Todos los cantantes que busqué le entraron. Erik Rubín tiene un estudio en casa y se ofreció para ayudarme con la producción musical; me encantó la idea, y de esta búsqueda surgió el popurrí que se hizo de Color esperanza y Sólo le pido a Dios. Quedó una versión increíble; el video lo estrenamos y ahora está en plataformas digitales. Lo que se recaude será para una fundación llamada Comer y Crecer AC, que trae una iniciativa que se llama “Canasta por México”, en la que alimentan a niños que lo requieren. ¿Cómo te sentiste de trabajar y ayudar al mismo tiempo? Todo esto me dejó muy contento y satisfecho al poder aportar un granito de arena en una situación como la que estamos pasando. Me moví desde casa, coordiné a los cantantes, y Erik hizo una gran labor de producción. A todos les agradezco mucho, quedó un video interpretado desde el corazón. Libras batalla del cáncer y vuelves al trabajo, ¿qué sentías? Me sentí muy ilusionado por mantenerme activo, y a la vez sensible, porque la batalla había pasado. Ya venía con el chip de estar más consciente para ser mejor humano, decir te quiero a diario, encontrar la felicidad en pequeños momentos y no dejar de ayudar. El tema Color esperanza habla de la fe. Tú nunca la perdiste... Siempre dije: “mientras la campana no suene, la pelea no ha terminado, y la batalla sigue”. Ha sido la prueba física, mental y emocional más fuerte que he vivido; lo que viví en esos dos meses fue algo muy complicado, pero nunca perdí la fe. En los peores momentos me decía: “Aguanta, aguanta, aguanta”, hablaba con Dios y le decía que en sus manos estaba la última palabra, y a la vez le pedía una segunda oportunidad: “Tengo hijos pequeños y me gustaría estar con ellos”. Fue un milagro, renací. El 30 de marzo pusiste en tus redes: “El cuerpo se cansa, la piel se lastima...”. ¿Cómo viviste este cambio radical en estos últimos cuatro años? Las quimios, la enfermedad, medicinas, hacían que, dentro de lo malo, me sintiera bien, pero me miraba al espejo y decía: “Ay caray, sí me estoy muriendo”; todo esto transforma tu estado físico. A pesar de que llegaba con las enfermeras prendido, momentos después te bajan el volumen, viene la pesadez de cabeza, dolor, estreñimiento, náuseas, no puedes caminar, te falta fuerza... ¿En qué etapa vas de todo este proceso? Tengo que hacerme exámenes. Me pongo nervioso y siento esa mariposa al saber del que viene en junio o julio, pero tengo fe de que en ése salga limpio. Trato de ver a lo lejos y estar consciente de que ahí está; tengo una vida lo más sana posible para alargar la vida y tratar de estar muchos años.
“PERDÍ 11 KILOS DESDE QUE EMPECÉ CON EL PROCESO, Y LLEVO CINCO RECUPERADOS”
¿Cómo te sientes ahora? Cada día mejor; perdí 11 kilos desde que empecé con el proceso, y llevo cinco recuperados. Me siento bien así, más fuerte; no estoy al cien, pero sí bastante motivado anímicamente, inmensamente feliz por esta segunda oportunidad de vida, de renacer, disfrutar a mis hijos, a mi familia, amigos... Vivir es más que suficiente. Vimos a Luca en los créditos de la producción del video, ¿será el heredero de tu talento? Ya va a cumplir 16, y cuando supo lo que estaba haciendo, empezó a dar su punto de vista con todo lo digital; le dije que me ayudara, y dijo que sí, quiere estudiar cine. Este fue su primer trabajo y está feliz; nada es regalado, lo trabajó y se lo ganó. ¿Cómo te hace sentir eso? Es una emoción muy grande, hay cosas que se traen y heredan. Coral tiene nueve años y se la pasa actuando, a la hora de la comida nos hace un show; Luna, su herma- na de 12, se muere de la risa. A los tres les encanta el arte, pintar, dibujar, la música... Yo me siento feliz y orgulloso de verlos y de todo lo que está pasando. ¿Crees que el estar ahora 24 horas con ellos fue una oportunidad de dedicarles el tiempo de padre que les hacía falta? Definitivo; en 30 años nunca tuve 20 días seguidos de vacaciones, me perdí de grandes momentos. Ahora estamos todo el tiempo juntos, y para mí ha sido maravilloso; sin duda, me hacía falta una etapa así. Adrián Uribe y el Burro anunciaron que serán padres, ¿no te sumarías a esa lista? No, ya es un tema que hemos platicado en la mesa. Luego mis hijos dicen: “Soñé que venía una hermanita”, pero no será posible. Ya tenemos los tres, más el cuarto con Sean, estamos más que bien. Todos fueron planeados y con mucho deseo, así que ya decidimos no buscar uno más, estamos completos en el equipo. ¿Qué sentiste al reunir hace unos días al elenco de El calabozo? Para mantenerme ocupado traté de activar el canal Memo del Bosque. Decidí hacer un reencuentro con el Burro, Esteban Arce, invitamos al Borrego, porque siempre se asomaba al foro, y Coque Muñiz, que estuvo en los últimos programas; tuvo muy buena respuesta. No regresará el programa, aunque a lo mejor hago una segunda parte; tengo ya una lista de invitados para cada semana, y que la gente lo disfrute. No paras... Es natural, siempre estuve activo y metido en la producción. Ahorita estoy relajado, pero de pronto me aparece esa parte de querer hacer cosas, y en eso he estado, contento y feliz. Le digo a la gente: “ánimo”, le mando todo el apoyo moral y anímico; ojalá pase todo pronto para volver más fortalecidos que nunca.