NACHO CASANO compitió en un torneo internacional de pádel y nos compartió su experiencia en este evento deportivo
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: Archivo
Si Nacho Casano no fuera actor, probablemente sería jugador profesional de pádel, pues este deporte es una de sus grandes pasiones y desde hace cuatro años lo practica. Lo hace tan bien que ha participado en varias competencias, la más reciente fue un torneo internacional en Costa Rica, donde hizo pareja con Simón Charaf, el hijo de Lupita Jones. Aunque la dupla no ganó, se llevó una grata experiencia, y lo más importante para el actor argentino es seguirle abriendo camino a este juego de raqueta que tiene su origen en México. Nacho nos platicó sobre esta aventura, y nos confesó que su fan número uno es su novia, Lisset. “LLEGAMOS A LA SEMIFINAL” Platícanos sobre la competencia... Fuimos a Costa Rica a un torneo internacional de la Confederación de Países de América del Norte y Centroamérica, y tuve la invitación del presidente de la Femexpadel (Federación Mexicana de Pádel) para representar al país en mi categoría, y estuvo muy bien, llegamos a la semifinal. Tu pareja en el torneo fue Simón Charaf, hijo de Lupita Jones, ¿desde cuándo comenzaste a jugar con él? Nos conocemos desde hace cuatro años, cuando comencé a jugar, pero recién este año comenzamos a jugar torneos locales juntos y empezamos a ver cómo nos va. Jugamos en la categoría segunda, pero dado a que los niveles de las otras federaciones era bastante bajo y México sí es una potencia a nivel mundial, competimos en una categoría arriba, la primera, que es la máxima, lo cual hizo que la cosa estuviera más complicada para nosotros. Tuvimos una muy bonita experiencia en este torneo, no ganamos pero sí sentimos que estábamos compitiendo de igual a igual; la idea es seguir y continuar jugando juntos. ¿Qué países participaron y ante quién perdieron? Estuvieron las delegaciones de Costa Rica, Panamá, Canadá y México; perdimos por la diferencia mínima en las semifinales contra la pareja panameña, pero bueno, igual la categoría la ganó otra pareja mexicana. Fue un orgullo representar a México, y mucho de esto es tratar de fortalecer las federaciones y sentar las bases para hacer crecer el pádel a nivel nacional e internacional. Recuérdanos cómo inició tu gusto por el pádel... En los 90 hubo un boom del pádel, y en Argentina había una cancha en cada esquina, era imposible no jugar pádel en los 90, y aquí en México, pues mi grupo de amigos es de ahí; me anoto en cuanto torneo puedo, veo videos, películas, tomo clases, me encanta, es una pasión, algo que hago diario. ¿Ya lo practicas de manera profesional? Gano dinero, sí, porque si ganas torneos te dan un premio económico, pero no vivo de eso.