NAILEA NORVIND muere de ganas de tener sus primeras escenas de forcejeos con PAZ VEGA en Cuna de lobos: “Ella no me conoce...”
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: José Luis Ramos
Nailea Norvind dará vida a Ámbar en la nueva versión de Cuna de lobos, del proyecto “Fábrica de sueños” de Televisa. Su personaje, explicó, no existía en la historia original de 1986, por lo que se dará vuelo en su interpretación. Lo mejor para la actriz, quien cuenta con más de 30 años de carrera, es que Ámbar es la concuña de Catalina Creel y ambas tendrán una rivalidad. Como apasionada que es de su trabajo, Nailea nos confesó que ya ansía tener sus primeros encontronazos con la protagonista, quien es encarnada por la española Paz Vega. “ÁMBAR NO SE VA A DEJAR” Cuéntanos más acerca de Ámbar... Es la concuña de Catalina, estoy casada con el personaje de Flavio Medina, que es hermano del esposo de Catalina. Ella tiene dos hijos, uno biológico y otro que ya era de su esposo. Como mi personaje no tuvo hijos, se vuelve muy protectora del hijo no biológico de Catalina, José Carlos, interpretado por Gonzalo García Vivanco. Ámbar considera que la vida le ha dado muchas cosas a Catalina que ella quisiera tener, como hijos, posición, poder, belleza... Además, percibe una antipatía de Catalina, entonces, de que habrá encontrón, lo habrá, porque Ámbar no se va a dejar. ¿Cuál es tu principal reto en Cuna de lobos? No dejarme matar por Catalina Creel (risas), y vaya que a Paz Vega y a mí nos va a tocar juntas. Ya estuve platicando con ella y tenemos muchas ganas de darnos nuestros jaloneos; ella no me conoce, pero todos sí, entonces, no me voy a dejar. ¿Le darás cachetadas reales? Prefiero nunca dárselas a nadie, porque hace mucho aprendí que mi mano es muy pesada; ya mandé a unos cuantos al hospital. Cuando me dicen “cachetadas” digo: “Nada más las vamos a marcar”. Eso es lo bueno de las coreografías, que el público piensa que son reales. Pero sí nos queremos dar lo más real los jalones, que sea jugoso y sabroso. Tenemos mucha tela de dónde cortar, y ya me muero por hacerlo.