OSVALDO BENAVIDES nos contó cómo fue darle vida a Fausto, personaje gay que se roba el show en la cinta Mentada de padre
TEXTO: SALVADOR FRANCO FOTOS: JAVIER ARELLANO, WEB
Osvaldo Benavides se sintió liberado al sacar “a la loca que lleva dentro” para darle vida a Fausto Márquez Castillo, un hombre amanerado de la década de los 40 que peleará contra sus propios hermanos por la herencia que dejó su padre, don Lauro (Héctor Suárez). “Creo que todos traemos una, y es bueno dejarla salir de vez en cuando”, dijo entre risas el intérprete, quien recordó que algunos de sus compañeros de la comedia Mentada de padre con los que nunca había trabajado pensaron que en realidad era gay. La cinta, protagonizada por Benavides, Mauricio Barrientos “El Diablito”, Antonio Gaona, Mauricio Isaac y Sofía Sisniega, es un hilarante homenaje a la radio y al patriarcado mexicano, además de que ofrece un guiño a los reality shows. “TODOS TRAEMOS UNA LOCA DENTRO Y ES BUENO DEJARLA SALIR DE VEZ EN CUANDO” ¿Alguna vez han recibido algún tipo de herencia? Más que económicamente, uno hereda lo que los papás traen encima.
¿Qué hubiera sido lo mejor de haber vivido en los años 40? El romanticismo de la época, la música de esos años: Agustín Lara, Tin Tan y ese México que ya no existe. ¿Cuál es tu reality show favorito? No me encantan, me cuestan trabajo, pero si tengo que elegir alguno, diría que Project Runway y El aprendiz. ¿Y en cuál te gustaría participar? Más que eso, me gustaría ver uno de políticos en el que realmente pudieras ver la cochinada de trabajo que hacen y la corrupción en la que viven, a ver si podemos entenderlos de alguna manera. Eso sí me daría morbo. ¿Qué nos puedes contar de Mentada de padre? Estoy muy emocionado por esta película. Algo que me tiene muy orgulloso es el experimento por el que atravesamos todos juntos. ¿Quién es Fausto? Fausto es la loca que traigo dentro. Creo que todos traemos una, y es bueno dejarla salir de vez en cuando.
“TODOS SE QUEDARON CON LA BOCA ABIERTA” ¿Te costó trabajo dejarla salir? ¡No! Fue así de “¡Corre, cámara y pum!” (risas). En pantalla se ve muy natural... Todos me comentaban lo mismo: “¿De dónde sacó este Fausto?”. Todos se quedaron con la boca abierta. ¿No te quedabas en personaje cuando gritaban “corte”? Sí, pero a todos nos pasó eso. Incluso Ximena Romo, que no me conocía, me dijo al final que pensó que yo era gay. ¿Cómo lo construiste? Se manifestó inmediatamente porque no tuvimos mucho tiempo para preparar, así es que lo hice por jugar, por cotorrear y con mucha improvisación. ¿Por qué crees que la película es tan divertida? Porque nos desprendimos de nuestros egos y nuestras ganas de sobresalir para trabajar a favor del proyecto de una forma que yo nunca antes había visto. ¿Qué fue lo mejor de formar parte de Mentada de padre? Estar ahí, y sobre todo las risas. Nos divertimos muchísimo.