PABLO VALENTÍN confiesa haber estado frustrado al no ver cumplido su sueño de ser un gran cantante y compositor
Texto: Nayib Canaán Fotos: José Luis Ramos, Photo AMC
En la sexta temporada de Vecinos, Pablo Valentín sigue haciendo de las suyas como Pedro, sumando 14 años en un rol que le ha dejado muchas satisfacciones en su carrera. El actor asegura disfrutar el éxito de esta comedia producida por Elías Solorio, superando las frustraciones del pasado cuando anhelaba ser un reconocido cantante en sus inicios. Los aprendizajes y lecciones del medio artístico le han permitido a este talento, nacido en Guadalajara hace 46 años, subir escalones que le otorgan una estabilidad después recibir infinidad de “no” mientras buscaba un espacio en los escenarios musicales. “TENGO FAMILIARES QUE COMPARTEN ACTITUDES DE PEDRO” Ya son 14 años interpretando el mismo personaje, ¿cómo haces para no aburrirte de lo mismo? Hemos comentado que los personajes, al igual que las personas, experimentan cambios de acuerdo a lo que viven. Muchos no hablamos igual que hace 14 años porque ya tenemos nuevas experiencias. Entonces, en Vecinos todos hemos tenido una evolución, además, gozamos de otros trabajos que nos permiten oxigenarnos y alejarnos del aburrimiento. Nos hemos refrescado, y cada vez que grabamos la serie lo hacemos con mucha ilusión. Todos los actores justifican sus personajes, pero debe haber algo que le criticas a Pedro... Es cierto, siempre buscamos la justificación, también para conseguir esa verdad que pudiera favorecerle al rol. Pero les confieso que tengo pocas similitudes con Pedro. Es que somos muy distintos, aunque quizá coincidimos en el humor, en la forma de ver la vida, de alguna manera relajada. Critico el abuso hacia su amigo, es como una relación de codependencia la de Luis y Pedro. Tu rol es un holgazán y para nadie resulta un ejemplo a seguir... Exactamente. Sin embargo, se maneja con simpatía; en Vecinos hay roles que podrían ser muy criticables en la sociedad, pero que al final conocemos de cerca. Lo peor es que nosotros mismos llegamos a caer en esos vicios de conducta, por eso aquí lo vemos como sátira y parodia, reflejando incluso a gente que queremos mucho. Ha sido quizá la clave del éxito del programa. ¿Te han tocado vecinos como Pedro? Sí, claro. Además, tengo amigos o familiares que comparten ciertas actitudes de Pedro (risas). Pero eso resulta de inspiración en muchos casos. “A MÍ SÓLO ME HAN MANTENIDO MIS PAPÁS CUANDO ESTABA CHIQUITO” Pedro es muy conformista, no tiene aspiraciones... Puede ser. Yo también lo he analizado mucho y creo que hay personas que se pasan la vida ambicionando y no alcanzan sus metas, convirtiéndose en unos frustrados. También hay gente que no ambiciona nada y resulta más afortunada siendo feliz con lo que tiene a la mano. Ese es el caso de Pedro. ¿Partidario de que el materialismo termina haciendo daño? Totalmente. Ahí sí tengo una coincidencia con mi personaje. Es que no ando pendiente de las riquezas materiales para ser feliz. ¿A ti nunca te han mantenido? Bueno, sólo mis papás cuando era chiquito (risas). Afortunadamente empecé a trabajar desde los 14 años, tratando de conseguir todo con mi esfuerzo. Ahora estás soltero, pero cuando vives en pareja, ¿tampoco has dejado que la mujer pague los gastos? No me he encontrado a esa maravillosa mujer que se ofrezca a pagar los gastos (risas). Esa millonaria que me diera esa opción. ¡Es broma! Yo creo que no me sentiría a gusto si alguien me mantuviera, es que no estoy acostumbrado a eso. Incluso, cuando estoy en una relación, no dejo que las mujeres compren ni un litro de leche. Y nada tiene que ver con machismo. “CON LA MÚSICA NO ENCONTRÉ NADA” ¿Estás de acuerdo en que en una relación no hay nada de malo si ambos integrantes aportan a la casa? Sí, sí. Es que tampoco estoy en contra, porque de eso se trata, de ser un equipo. Ahora, tampoco critico a quienes sí se dejan mantener, yo no conozco sus circunstancias. ¿Como vecino estás en el grupo de los que ni se escuchan en el edificio? Creo que hay excepciones, porque de repente toco la guitarra, me pongo a componer y procuro no darles mucha guerra, no hacer ruido. Ese podría ser uno de mis defectos, y debo cuidarlo más. Ya dejaré de tocar la guitarra tan tarde y no haré más ruido, es que también canto. Si cantas tanto, ¿por qué no das el paso a la música? Esa era mi intención al principio. Era mi sueño. Hice mis intentos, pero no tuve suerte ahí, se me dio más la actuación, y el mismo trabajo me fue llevando a otros caminos. Es que con la música no encontré nada, aunque aprovecho en el teatro cuando hay oportunidad. Diría que mi carrera como cantante terminó en frustración. En la actuación encontré mejor respuesta y por eso sigo aquí. ¿Te sentiste mal al no poder cumplir ese sueño de ser cantante? Sí, lo que pasa es que en algún momento uno tiene que tomar decisiones fuertes. A mí me tocó mirar la música de otra manera. Aproveché otra puerta, otra faceta que también me apasiona mucho. Ya no estoy para subirme en un escenario, ya no lo veo como una necesidad o un sueño. “A YURI Y CHAYANNE NUNCA LES INTERESARON MIS TEMAS” ¿Tocaste muchas puertas para cumplir esa meta en el pasado? Muchas. Me inscribía en concursos de canto y composición, recibía comentarios muy amables, pero nunca fue trascendente. Le ofrecí canciones a Luis Miguel, Yuri, Chayanne, en fin... Pero nunca tuve la suerte de que les interesaran mis temas. Por eso seguí componiendo de manera personal, para mí. Me presenté en lugares alternativos, pero entendí que eso no me iba a dar de comer. ¿Como quién querías ser en esa época?, ¿quién era tu referente? Mi sueño era ser un cantautor tipo Fernando Delgadillo, pero al no lograrlo, me quedé tranquilo. ¿Eso no te deprimió? Por supuesto que me deprimía, pero era algo efímero. Es que recibí tantos “no” que mejor decidí empeñarme en ser un buen actor. La actuación la disfruto mucho y nunca dejo de aprender. Con todos los personajes crezco y descubro lo que soy capaz de hacer.