Sus integrantes confiesan “travesuras” en un documental en el que muchas anécdotas quedan por contar; ¡aquí te revelamos algunas!
TEXTO: ALEJANDRO SALAZAR HERNÁNDEZ FOTOS: ARCHIVO, INSTAGRAM @PARCHIS_IG
En la serie de confesiones de famosos, toca turno a Parchís. Los integrantes del grupo español que dominó la escena musical infantil hace 40 años, aceptaron sentarse frente a una cámara en su natal Barcelona y testimoniar en un documental parte de lo que conllevó enfrentar el éxito siendo niños. Tino, Yolanda, Gemma, David y Frank revelan anécdotas vividas entre 1979 y 1985, cuando eran un auténtico suceso en Hispanoamérica. “El objetivo de Parchís, el documental es mostrar la trayectoria del grupo que impactó a toda una generación y remonta a la infancia a millones de personas en España y Latinoamérica. Queríamos hacerlo realista, que mostrara la historia del grupo de manera transparente”, ha expuesto su director, Daniel Arasanz, a propósito de la presentación de su obra en Netflix a partir del 10 de julio. En una hora 35 minutos, este trabajo financiado por fans del grupo destapa experiencias vividas por las entrañables fichas de colores, en medio de una explotación que, entre otras cosas, les truncó el proyecto de brillar en Hollywood. Junto a éstas, te presentamos otras anécdotas que cada uno compartió hace tiempo y también marcaron sus vidas.
TINO (FICHA ROJA) FUMABA, BEBÍA Y TUVO RELACIONES SEXUALES MUY TEMPRANAS En principio, Parchís estaría formado por dos niñas y dos niños, pero la afinada voz de Tino cambió el concepto; él fue aceptado pese a no ser tan agraciado físicamente, dicen. Al paso del tiempo, y por ser el mayor, se convirtió en líder del grupo, solista en la mayoría de las canciones y el que más admiradoras tuvo, incluso señoras. “Era el que más ligaba y tuvo relaciones sexuales muy tempranas”, revela un exmánager en el documental. Tino lo confirmó al periódico El País. “En la última etapa me fijaba en los escotes de las niñas o en sus madres”. También fumaba y bebía ocasionalmente. Su salida propició el declive de la agrupación. LO QUE NOS CONTÓ: ¿Algún momento que quisieras olvidar? “En una gira por México nos tocaba cantar en Chihuahua, perdimos el vuelo y tuvieron que rentarse dos jets. El que no abordamos cayó, y nuestros padres pensaron que íbamos ahí. Hubiera querido evitarles ese sufrimiento”.
YOLANDA (FICHA AMARILLA): “ESTUVIMOS A PUNTO DE SER VÍCTIMAS DE UN ATENTADO” En plena ebullición de adolescencia, Tino le dio su primer beso a Yolanda, y ella a David y a Frank. Como soñadora que era, tuvo muchos novios ante la nula vigilancia de los responsables del grupo. “Con ninguno pensé tener una relación más allá porque estábamos experimentando y jugando, conociendo los cuerpos y este tipo de cosas”, dice en el documental la cantante quien, conforme se desarrollaba físicamente, llamaba mucho la atención de los empresarios. LO QUE NOS CONTÓ: ¿Cuál fue el mejor momento de Parchís? Uno de los más importantes, la presentación en el Estadio Azteca y el estreno de algunas películas, ¡todo el mundo estaba pendiente de ellas! Cuando se terminó el grupo es el momento que quisiera olvidar, lo mismo cuando en una ocasión estuvimos a punto de ser víctimas de un atentado; estábamos en Venezuela y en los ductos del aire acondicionado del hotel habían colocado una bomba”.
GEMMA (FICHA VERDE): “EN UN PUEBLO, GENTE RARA ME INYECTÓ Y ME SENTÍ MUY MAL” Al referirse a las giras en México, que duraban hasta dos meses visitando lo mismo las principales ciudades que pueblos más lejanos, la chica tierna y dulce de Parchís dice: “¡Todo era un desm...!”. LO QUE NOS CONTÓ: ¿Algún momento que quisieras olvidar? “Una vez llamaron a mis padres y les dijeron que me había caído en las Cataratas de Iguazú mientras filmábamos. En otra ocasión, en un pueblo, gente muy rara nos inyectó en un pie al mánager y a mí, y nos sentimos mal”.
NO TODOS CATABAN BIEN Siete años de carrera bastaron al grupo original para grabar 17 discos, cerca de 300 canciones, filmar siete películas, implantar marcas de asistencia a sus conciertos y editar cómics que incluso llegaron a Japón. Pero detrás de estas conquistas hay algunos prietitos en el arroz, revela Parchís, el documental. •Óscar Ferrer abandonó las filas del grupo en 1981 al no tener una buena relación con sus compañeros. ¿La razón? Su madre era la única de todas que podía viajar con ellos; eso le permitió atestiguar la explotación de que eran objeto y sacó a su hijo. Fue sustituido por Frank. • En las giras, sólo uno de los integrantes podía hablar vía telefónica con sus padres; éstos, a su vez, tenían la encomienda de llamar a los demás para informarles cómo estaban sus retoños. • No todos cantaban bien, particularmente los integrantes más pequeños, por lo que en sus grabaciones fueron reforzados por intérpretes profesionales que hacían voces de niños, revela un ingeniero de sonido. • Parchís tuvo éxito porque sus apoderados pagaban payola. Cada mes, su sello discográfico aportaba un cheque por 500 mil pesetas, y los empresarios repartían esa cantidad a diferentes radiodifusoras para que tocaran los temas en la radio, dicen empresarios.