Después de casi 20 años, PLUTARCO HAZA tuvo otro hijo, y ya se prepara para repetir la experiencia próximamente
TEXTO: GRISEL VACA FOTOS: ARCHIVO
Pasaron casi 20 años para que Plutarco Haza volviera a ser papá. A su primer hijo, Nicolás, lo tuvo con su ex, Ludwika Paleta, y ahora, en su segundo matrimonio, con Ximena del Toro, volvió a sentir esa dicha el pasado 7 de febrero, cuando el pequeño Leonardo llegó a su vida. El actor nos contó cómo le ha ido en esta nueva faceta, y reveló que la fábrica de bebés no está cerrada. “HE PODIDO VER EL DESPERTAR DE MI HIJO” ¿Cómo reinventas tu relación en el arte del amor? Tengo cinco años de matrimonio, y aunque no son tantos, procuro no dar nada por sentado y trato de conquistar a mi mujer día a día, agradecer su presencia, que me quiera y me desee. Hay muchas cosas que ayudan, jugar y el sentido del humor son algunas de ellas. Obviamente hay momentos de mucha pasión y otros en los que una relación se vuelve un poco más fría, pero no hay que desesperarse. ¿Consideras que la edad y la madurez te han ayudado? Sí, pero en cualquier etapa, los matrimonios son complicados; al fin de cuentas, hay que enfrentarse a nuevos retos; no porque te funcionaron o no ciertas cosas en tu matrimonio anterior te van a funcionar o no ahora. Cada situación es nueva, y eso es lo rico de la vida. Hablando de nuevas experiencias, recientemente te convertiste otra vez en papá, ¿cómo te ha ido en esta faceta? ¡Estoy feliz!, disfrutando muchísimo a Leonardo y a Ximena. Definitivamente fue la mejor mujer que pude haber escogido para mamá de mi hijo, y bueno, por mi agenda de trabajo, he tenido la oportunidad de estar día a día con ellos, he podido ver el despertar de mi hijo, cómo le van sorprendiendo cosas y cómo va encontrando nuevos sonidos, olores... Pasaron casi 20 años desde que nació Nicolás, tu primer hijo; ahora con Leonardo, ¿te ha costado trabajo adaptarte? Al principio estaba nervioso, pero gracias a que tuve una relación muy cercana con Nicolás desde siempre, no se me complicó. Lo que pasa es que soy de una generación en la que los papás cambiamos pañales, los bañamos, les cantamos y estamos presentes con nuestros hijos todo el tiempo, entonces, en cuanto tuve a Leonardo en mis brazos, recordé todo lo que había olvidado, y me di cuenta de que lo que bien se aprende no se olvida. “EN LO ÚNICO QUE LE FALLÉ A NICOLÁS ES EN HABERME DIVORCIADO” Pero de alguna manera es diferente... Eso sí, no es lo mismo Plutarco a los 27 años que a los 46, hay un grado de madurez mayor, además de otras cosas como la energía o la pa- ciencia; es distinto. Aparte, Xime- na no pertenece al medio, y en mi matrimonio pasado sucedieron otras cosas, entonces sí cambia todo pero por las circunstancias, no por la paternidad. ¿Qué hiciste con Nicolás que no repetirías ahora con Lorenzo? Divorciarme. Creo que en lo único que le fallé a Nicolás es en haberme divorciado; fuera de eso, fui y sigo siendo un papá muy presente, con mis virtudes y defectos. Tengo una relación muy cercana a él, y ahora, con Leonardo pienso hacerlo mejor, porque quiero ser una mejor persona de lo que fui hace 20 años. Por cierto, ¿cuándo planeas bautizar a tu bebé? Lo más probable es que sea para la segunda mitad del año, todo dependerá del trabajo. Lo que sí, es que tiene que ser un sábado que no tenga función de teatro. ¿Has pensado en tener otro hijo? ¡Sí! Tenemos muchas ganas de que Leonardo tenga un hermano o hermana, entonces, para el año que entra ya estaremos en eso nuevamente.