RENATA NOTNI se da una nueva oportunidad con su novio, ANDRÉS RIVERO
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOS: JOSÉ LUIS RAMOS, IG RENATA NOTNI, IG RM_NOTNICOLOKURIS, WEB
Más feliz y enamorada que nunca se encuentra Renata Notni luego de reanudar su relación con el empresario Andrés Rivero, de quien se había separado a principios de este año. La joven actriz, que disfruta el éxito obtenido por la serie El Dragón en Univision y Netflix, nos aseguró durante la grabación del programa Me caigo de risa que el distanciamiento les sirvió para valorarse más el uno al otro. “CON EL DRAGÓN HE NOTADO UN GRAN CAMBIO” Te vimos muy a gusto como integrante de la Familia Disfuncional... La pasé padrísimo; me hicieron reír, sudar de miedo... ¡Hasta me puse nerviosa! Me caí, me mojé, pero me divertí, y eso fue lo más importante. Has tenido éxito con El Dragón, ¿te sientes satisfecha con los resultados? He notado un gran cambio porque, una vez que entra un proyecto a Netflix, te das cuenta de que impacta también a otro tipo de público, al que a lo mejor antes no habíamos logrado llegar. Se siente instantáneamente cuando es un proyecto que le gusta a la gente, la respuesta es evidente en la calle, en los seguidores. Los mensajes positivos nos están tocando porque la serie les encanta; ha sido un gran éxito, por eso estoy feliz ahorita.
¿Te afectó el hecho de que no haya sido transmitida en televisión abierta en México? Bueno, aquí en México no lo descartamos, al parecer sí se transmitirá. Y si no, espero que aunque sea la vean en las plataformas digitales. ¿Qué te dejó el personaje de Adela? Fue un reto enorme en mi carrera, aunque diría que en todos los sentidos. Me tocó soltarme, porque fue una producción con la que nunca me había tocado trabajar, gente completamente nueva para mí, por eso tuve que ponerme en sus manos para que me llevaran al lugar donde llegamos. Me sentí muy cobijada, entendida... Aprendí muchísimo. “ME GUSTÓ QUE SE HAYAN DERRIBADO TABÚES” ¿Te exigió mucho físicamente por el tema de las carreras? Sí, porque fueron muchas escenas de acción, mucha adrenalina. Eso también fue un reto. Adela era una experta del volante, y saber que tiene la responsabilidad de llevar la vida de sus compañeros requiere de mucha concentración, eso me ponía muy nerviosa. Pero las escenas de acción que hice estuvieron supercuidadas, o sea, jamás hubo algo que nos expusiera o que nos dejara frente a algo peligroso, como un accidente. Dejaste de ser una Cenicienta de la televisión... ¡Exactamente! Y esa es una de las partes que más me gusta, que no es la típica protagonista sufrida, que llora, sumisa. Adela es todo lo contrario, y me encantó porque sentí que representó a las mujeres de hoy; fue una mujer decidida, fuerte, que sabe lo que quiere, que no necesita de nadie para salir adelante. Me gustó que se hayan derribado tabúes sobre los trabajos que eran exclusivamente para hombres; ella era chofer y no le importa ser mujer en un mundo de adrenalina. ¿Ahora manejas mejor los autos? Claro, tuve que agarrar confianza al volante. Yo rara vez manejo, prefiero no hacerlo. Es que en este trabajo tan movido necesitamos a alguien que nos ayude, nos lleve y nos traiga. Pero con Adela tuve que hacer la excepción. Estuviste con tu novio en Me caigo de risa, ¿siempre te acompaña a este tipo de grabaciones? La verdad es que nunca lo hace. Esta es de las pocas veces que viene con- migo, porque le gusta mucho el programa. “ALEJARNOS NOS HIZO VER LAS COSAS DE OTRA MANERA” ¿Por qué no te acompaña siempre? Es que respeta mi espacio, yo respeto el suyo, y cuando son ocasiones especia- les nos acompañamos. [embed]https://www.instagram.com/p/B2KrZu1ieJz/[/embed] ¿Han hecho un pacto para respetar los espacios del otro? No. Fue algo que se dio; él respeta mi carrera, yo respeto mucho la de él. Chamba es chamba y la vida personal es la vida personal. A mí siempre me ha gustado tener- las aparte. ¿Él se mete en tus decisiones? Para nada, más bien me apoya muchísimo, aplaude mis logros conmigo, los disfruta. ¿Les ha ido mejor luego de la reconciliación? La verdad es que sí, estamos supercontentos. Alejarnos nos hizo ver las cosas de otra manera, tener un panorama mucho más claro de lo que nos pasó, y ahorita estamos muy contentos. ¿Qué aprendiste de la ruptura en esos meses? Fueron muchas cosas, pero definitivamente fue para bien. Hoy vemos que la vida es una sola, hay que vivirla, hay que disfrutarla. ¿Habrá boda? Para nada, todavía no.