TEXTO: MÓNICA MENDOZA • FOTOGRAFÍAS: JAIME NOGALES, WEB
Andrés Felipe Robledo, mejor conocido como Reykon “El Líder”, es parte de esa generación de jóvenes que le están cambiando la imagen a Colombia en el mundo entero. Hace seis años ya había hecho su primera colaboración con Daddy Yankee; de ahí en adelante ha tenido una carrera exitosa que lo llevó a ser el primer reggaetonero en tener un lleno total en Australia y en ir de gira por África. Pero hay mucho más allá en su historia que lo hace un ejemplo de persistencia.
El reggaetonero colombiano estrenó su último video musical, en el que le hace un preciado homenaje a la cultura mexicana. El cantante nos cuenta de sus inicios, las etapas más difíciles de su carrera, sus obstáculos y sus grandes triunfos. También hablamos de la controversia que ha tenido el género urbano y sus letras explícitas.
Eres parte de esa generación que ha cambiado la cara de Colombia. Para ti ha sido un camino largo...
Creo que esa es la misión que tenemos en este momento. Han sido 10 años en los que hemos comido de la que ya sabemos y la hemos sabido mezclar con salsa, y entonces ya no sabía tan “maluca”, hasta que llegó un punto en el que uno empieza a recoger. Creo que cuando eres persistente, algo se devuelve en algún momento.
¿Hubo un momento en el que pensaste abandonar la música?
Hubo muchos momentos frustran- tes al principio, pero siempre Dios mandaba a alguien o alguna señal para decirme que no me quitara, y no me quité. Incluso es hasta frustrarte ahora que ya estoy donde estoy, y mi familia está tranquila. Son momentos para parar, respirar y seguir; cuando te pones metas en la vida, a pesar de que te salgas del carril en ocasiones, vuelves a tener la meta en la mirada.
¿Qué te hizo seguir luchando por tu carrera? Mi familia; todo el tiempo pensaba que si en mi familia había tantas carencias, yo tenía que aguantar todo por ellos. Pude haber cogido otro camino de la calle más rentable y más rápido, pero cuando Dios tiene algo para uno es simplemente inevitable. Las oraciones de mi mamá sirvieron mucho para que yo siguiera y no me metiera en cosas malas. Lo fácil es muy atractivo y tentador, pero la mayoría de mis amigos de infancia, si no están muertos están en la cárcel, y ese camino es corto pero con mucho sufrimiento.
“SE ME FUE LA VOZ Y ME TUVIERON QUE OPERAR”
¿Cómo haces para nunca perder el norte y la humildad?
Mi familia, ellos nunca se han creído el cuento de Reykon y lo que tenemos, todos están aterrizándome, pero la verdad, siendo muy sincero, las caídas y las aporreadas te hacen analizar y buscarle el sentido a las cosas, que luego te hacen pensar: “Menos mal me pasó esto, porque si no, quién sabe dónde estaría”. Los momentos malos, de tristeza y soledad, son los que realmente lo forman a uno, cuando más se aprende; nos damos cuenta de quién es quién. A mí se me fue la voz y me tuvieron que operar, y ahí me di cuenta de muchas cosas, de quién era real y quién estaba firme conmigo, las personas que formaban parte de este camino largo y fuerte.
¿Cómo hiciste con el silencio, no poder hablar?
Fue muy duro, ya hasta el tablero en el que escribía estaba cansado de mí. Fue muy duro, pero le agradezco demasiado a Dios por eso, porque nada me ha enseñado tanto como eso.
¿Qué sentiste cuando escuchaste tu voz de nuevo?
Me asusté mucho porque me la devolvieron mejor, esas son cosas grandes que suceden para que uno valore, mejore y se cuide. Yo andaba de loco, todo el que conoce mi carrera sabe que esto me cogió muy inmaduro. Yo cinco años atrás era un “pelao” de barrio que tenía todo lo que se le daba la gana, entonces, menos mal que se me fue la voz. Yo no tenía nada, y de repente lo tuve todo; tener plata sí afecta, le toca a uno aprender a los trancazos, no tenía papá administrador de empresa, pero ahora sí que sé administrar.
¿Un consejo para los jóvenes que inician?
Yo invito a todos a que sueñen, pero también que le pidan a Dios que estén preparados para todo lo que viene acompañado del éxito, porque se tiene acceso a tantas cosas que puede que la superioridad llegue a tu cabeza y ahí es donde uno empieza a cometer los errores. Cuando se alimenta mucho el ego, eso en algún momento explota.
¿De qué te salvó la música?
De la calle y la caída de la fama, porque no sé cuál de las dos es más peli- grosa, si la calle o la fama.
¿Qué crees que representas para los jóvenes latinoamericanos de escasos recursos? Cuando yo estaba pequeño siempre veía que las personas que se compraban las motos y carros últimos modelos eran de dineros mal habidos. Ahora, con la música, los jóvenes pueden ver que cualquiera de ellos puede ser un Balvin, un Maluma, un gran futbolista, como nuestros colombianos. Es el momento de Colombia para aprovechar la gran oportunidad del país en todas las industrias.
¿Claves para entender la lírica de algunos reggaetoneros? Es muy fácil, toda mi vida escuché rap en inglés y no entendía nada, entonces, aquí lo importante no es la letra, es el ritmo, si está bueno, está bueno.
¿Qué nos traes con Macarena?
Hice este video porque en México me han recibido muy bien y les quise hacer un homenaje. Países como Ecuador y Venezuela también han sido muy buenos con Reykon y hemos hecho videos ahí. Así que grabamos un homenaje a México con el Día de los Muertos retratado por los mejores guionistas para no faltarle el respeto a nadie. Se hizo de una manera muy sutil y bonita (risas). Además, vi Coco por ahí unas ocho o 10 veces.
“SOMOS LOS MÁS ESCUCHADOS EN MÉXICO” México es una audiencia difícil para conquistar, ¿cómo lograste gustar?
Me habían dicho que era muy difícil, pero me dediqué a ser yo, a ser original, no fingimos. Según los datos, somos los más escuchados en México, y eso en una carrera habla de incentivar a los jóvenes a ser reales en todo sentido.
¿Qué piensa Reykon de toda la controversia que ha habido contra el reggaetón? Pues no se deberían fomentar estos temas si vamos a la realidad, pero tampoco podemos tomar tan personal todo. Cada quien que haga lo que quiera; me da más tristeza la gente de doble moral. Siento que cada quien puede hacer lo que desee según sus creencias; yo no soy juez de nadie, pero sí debemos tener en cuenta que somos personas influyentes y bajarle un poco al contenido, aunque también es muy loco que entre más explícitas las canciones, son las que más pegan. El problema de la sociedad está en la familia, no en el reggaetón; las canciones de sexo han existido siempre.