ROXANNA CASTELLANOS nos habla de su recuperación tras haber sido operada; TOTALMENTE FALSO algún tumor cancerígeno

TEXTO: GABRIELA DE LOS SANTOS • FOTOGRAFÍAS: RICARDO CRISTINO, WEB

Días después de la muerte de su madre, Roxanna Castellanos se enteró de que se tenía que someter a una cirugía en la garganta, pero en ese momento no tenía cabeza para otra cosa más que para vivir su duelo. A principios de julio, la conductora acudió al médico para un chequeo, y fue ahí donde le aseguraron que tenía una bolita del lado izquierdo; se trataba de un pólipo, por lo que la recomendación era extirparle ambas anginas. Ella dejó pasar el tiempo, pues sabía que no se trataba de nada grave, pero asegura que su madre se hizo presente hace unos días y le recordó que la salud era primero, por lo que decidió que la intervinieran el pasado 23 de noviembre. Luego de siete días de estar en silencio y una rápida recuperación, accedió a darnos una entrevista, en la que nos compartió lo feliz que se encontraba por regresar a su mejor terapia: la pantalla.

FUERTES DOLORES

¿Cómo va la recuperación?

Mejor, pero la verdad es que la pasé muy mal; como que subestimé esta cirugía. Desde que la doctora me dijo que me iba a operar, me comentó que sería muy dolorosa la recuperación, y sí, nunca había sentido un dolor así.

¿Cómo te fue con la cirugía?

El día que estuve en el hospital, el viernes, no tuve tanto dolor porque estuve anestesiada; el sábado todo tranquilo, pero ya el domingo, estando en casa... ¡Dios mío! Ahora estoy medicada, pero cuando se termina el efecto de la pastilla es un dolor fuerte. El problema es que cuando eres adulto se complica, porque las anginas están más pegadas y hay que raspar más.

Volviste muy rápido a trabajar... Sí, me hacía muchísima falta esta energía. Tengo casi 28 años viniendo a Televisa, esta es mi terapia y gasolina. Regresar con la gente que quiero y mis amigos ha sido la mejor medicina.

¿Desde cuándo tenías pensado operarte? Hace como cinco meses. Ni siquiera fue ir a que me checaran con una lupa, sólo fue bajarme un poco la lengua, y al ladito de las amígdalas se veía una pequeña bolita. La doctora Gabriela Madrazo me dijo que me recomendaba quitar las dos amígadalas, porque si quitaba una, después corría el riesgo de que volviera a salir.

SIN RIESGOS NI PRISA

¿Por qué dejaste pasar tanto tiempo? Por desidia, trabajo y porque uno siempre se ocupa de todo menos de la salud. Pero siento que de repente mi mami me iluminó y me dijo: “A ver, la salud es lo primero”. Volví a llamar a la doctora y lo programamos.

¿Cómo viviste este momento?

Justo cuando me entero, mi mamá tenía días de que se me había ido, entonces mi atención, sentimientos, corazón y toda mi vida estaban puestos en la pérdida de mi mami. No lo menosprecié, pero también supe que todo estaba bien, porque cuando me vio la doctora me dijo: “No es nada de prisa, pero tampoco te tardes un año”. Así fue, hubo un distractor que lamentablemente fue la pérdida de mi mamá, y eso me ayudó a no pensar cosas feas que afortunada- mente no pasaron.

¿Quiénes te acompañaron?

Mi hermana María, es como mi mamá chiquita, y aparte le encanta cuidar a la gente que ama. Se me apareció por ahí mi queridísima Cynthia Urías, fue desde temprano como enfermera a revisar que todo estuviera bien, y eso lo agradezco mucho, y mis amigos que siempre están. A distancia mi hermano Lorenzo; me sentí muy querida por todos.

AGRADECIDA CON LA VIDA

¿Cómo te sientes ahora?

Muy bien, como siempre he dicho: “Voy derecho y no me quito”. Agradeciendo todas las mañanas a Dios mi trabajo, la vida, repito: “Gracias por mi perfecta salud”. Feliz por mi trabajo, familia, mi novio, por todo; la verdad, estoy en un momento de mucha gratitud en mi vida.

¿Tuviste tiempo para reflexionar?

Estos momentos de estar siete días en silencio, de no poder hablar ni hacer muchas cosas siempre ayuda, porque el silencio hace que te conectes contigo y eso está muy padre.

¿Ya lista para cerrar el año?

Más que lista, esto era algo que tenía que hacer y me voy de vacaciones.

ESTA ES LA VERSIÓN OFICIAL

Platicamos con la doctora de Roxanna Castellanos, la otorrinolaringóloga Gabriela Madrazo, quien nos habló en exclusiva de la cirugía.

LE EXTIRPARON LAS AMÍGDALAS ¿De qué operaron a Roxanna? De una amigdalectomía con la resección (separación) de una tumoración benigna en la amígdala izquierda.

¿En qué consistió la cirugía?

En extirparle las amígdalas, mejor conocidas como anginas.

¿Cuánto tiempo estará en recuperación?

Una semana de reposo absoluto en casa y cuatro semanas con dieta especial, sin alimentos que pudieran atorarse y causar sangrado.

¿Hubo algún riesgo?

En esta cirugía siempre existe el riesgo de sangrado.

“NO VEO POR QUÉ PUEDA AFECTARLE”

¿Qué cuidados debe tener?

Durante todo este mes postoperatorio, Roxanna debe ingerir abundantes líquidos, helados y nieve para ayudar a la cicatrización. También debe abstenerse de hacer ejercicio intenso o someterse a calor excesivo.

¿Podría afectarle en un futuro?

No veo por qué pueda afectarle, para nada.

¿Esto podría desarrollar algún tumor cancerígeno?

Totalmente falso. No toda tumoración es cáncer. Existen tumoraciones benignas y tumoraciones malignas. En el caso de Roxanna, la suya resultó ser un pólipo que es benigno.