RUBÉN CERDA nos comparte cómo él, su esposa e hijos han logrado mantenerse en peso y ser la inspiración para muchas personas
TEXTO: GRISEL VACA FOTOS: EDSON VÁZQUEZ, IG RUBÉN CERDA, HERRERO_TERE, ARCHIVO
Rubén Cerda es un gran ejemplo de determinación, enfoque y disciplina. En 2006, Rubén Cerda se sometió a una cirugía de bypass gástrico y luego cambió por completo su alimentación y estilo de vida; lo mismo hicieron su esposa, Teresa; sus hijas, Karla y Karina, y su hijo, José Rubén. El actor nos compartió cómo él y su familia han logrado mantenerse y ser la inspiración para muchas personas que desean bajar de peso. “CONTAGIÉ A MI ESPOSA DE MI OBESIDAD” Vemos que no desistes y has logrado mantenerte en tu peso, ¿de qué forma te cuidas? No es que me cuide, lo que pasa es que antes no lo hacía, tenía una alimentación muy disipada, pero era por una situación que venía desde atrás; mis padres eran obesos, los dos diabéticos, mis hermanos también... Mi padre murió de todas las enfermedades relacionadas con la diabetes, conectado a un respirador y a un aparato de diálisis, con un sufrimiento fuerte...
Además, en la familia de tu esposa también tenían problemas de sobrepeso... Sí, mi suegra es diabética y mis cuñados tienen sobrepeso, pero cuando me casé con Tere, ella pesaba 54 kilos y yo 140, y lo que pasó fue que yo la arrastré. La obesidad es una enfermedad hereditaria y contagiosa, así lo he dicho siempre en las conferencias que doy: yo contagié a mi esposa de mi obesidad y la jalé para que tuviera mis costumbres alimenticias, y entre los dos se las heredamos a nuestros hijos. Afortunadamente todos lograron combatir el problema... Así es, si les habíamos “mal enseñado” a nuestros hijos, teníamos que darles un ejemplo de fortaleza y de que las cosas se pueden corregir; me hice el bypass gástrico (en 2006), y mi hija Karla se operó el mismo día que yo; después de la cirugía, entre los dos nos echamos porras. Siete meses después, mi esposa es declarada diabética con más de 500 de azúcar y se opera también; al año y medio se opera mi otra hija, y a los dos años mi hijo. En total, entre todos hemos perdido 400 kilos y nos sentimos más que comprometidos, no sólo con nosotros, también con el público que nos ha tomado como una familia ejemplo.
“ME VOLVÍ EMPRESARIO” ¿Qué te dice la gente? Diario recibo correos de personas que me dicen que gracias a mi caso se pusieron a dieta, y me comparten lo que han bajado, 15, 20 kilos... Entonces, siendo un personaje público, me siento tres veces comprometido, en primer lugar con mi persona, porque sé que si yo estoy bien, mi familia también; en segundo lugar con mi familia, porque todos nos sometimos a la misma cirugía y hemos estado juntos en este proceso; y en tercer lugar con el público, con la gente que me sigue y a la que no puedo fallarle. Al final de cuentas esto, aunque de forma indirecta, se ha convertido en un sustento para nosotros.
¿Por qué? Porque mandamos hacer unos productos para ayudarnos a reafirmar la piel, y la gente empezó a notar un cambio importante, me preguntaron cómo le hice para eliminar la flacidez después de perder 120 kilos y me empezaron a pedir los productos, así que me volví empresario, registré todos mis productos y ahora tengo más de 10 en catálogo; ya llevo 13 años de haberme operado.