Desde 2006, la ahora viuda de JOSÉ JOSÉ aparentó un espíritu conciliador que murió con EL PRÍNCIPE DE LA CANCIÓN
TEXTO: ALEJANDRO SALAZAR HERNÁNDEZ FOTOS: DYPRESS, IG SARI/OFICIAL, ARCHIVO
La muerte de José José, el pasado 28 de septiembre en Miami, Florida, derivó en un triste y vergonzoso escándalo mediático internacional en el que durante cuatro días sus tres hijos, José Joel y Marysol, fruto de su matrimonio con Anel, y Sara, procreada con Sara Salazar, reafirmaron las diferencias que desde hace 14 años han sido una constante entre ambas familias y tuvieron permanentemente al Príncipe de la Canción entre la espada y la pared. No conforme con llevarse a su padre a la Capital del Sol en febrero de 2018, luego de ser sometido a un tratamiento médico contra el cáncer de páncreas en la Ciudad de México, la hija menor del cantante lo mantuvo desde entonces aislado de sus hermanos, y durante más de 72 horas después de su deceso ocultó a todo el mundo el paradero de su cuerpo. Fue necesaria la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores a través del Consulado General de México en Miami para que, tras una negociación de carácter privado, José Joel y Marysol supieran dónde estaba su padre, consiguieran ver su cuerpo y despedirse de él. Acordaron también con Sara Salazar y su hija un pacto de no alimentar la lista de agravios entre ellos, en tanto se despedía al intérprete de El triste con homenajes en Estados Unidos y México. Hicimos un recuento de los encuentros y desencuentros entre los implicados desde 2006, y constatamos que el aparente espíritu conciliador que Sara Salazar mostraba ante José José con sus hijos murió junto con el intérprete.
ELLA LO LLEVÓ A VIVIR A SU CASA DE MIAMI El Príncipe de la Canción se autocatalogó como “hombre de una sola mujer, y la que está en turno es la más importante de mi vida”. Conoció a Sara Salazar en septiembre de 1993, dos años después de divorciarse de Anel y justo cuando luchaba por abandonar el infierno del alcoholismo y las drogas en la Universidad de las Adicciones, de Minnesotta. “Me la presentó mi mánager, Willy Vicedo, en una fiesta. Al despedirnos, ella me dejó una tarjeta con su número de teléfono. Pasaron unos días, y al revisar mi cartera, encontré la tarjeta, le hablé y a los cuatro días ya estaba conmigo. Me pidió ir a la iglesia y ahí fue donde dije: ‘¡Dios mío, si tú quieres que me recupere es por algo!’. Yo ya no tenía ánimo de nada, pero decidí seguir adelante”. Esas primeras muestras de aprecio pronto se transformaron en un cariño tal que ella decidió llevarlo a vivir a su casa de Miami, pese a la oposición de su familia, ya que ella tenía dos hijas de un primer matrimonio. Se enamoraron, se casaron en enero de 1995 y en julio de ese año nació Sarita, su hija. José José aseguraba estar pleno en compañía de este ángel, pero el hecho de que ella asumiera el papel de mánager le reportó algo más que su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y dos Grammys: la relación con José Joel y Marysol se resquebrajó por el exceso de trabajo y ya nada fue igual. CERCÓ CUALQUIER CONTACTO DE JOSÉ JOEL CON SU PADRE Aunque durante 2005 confesó a TVyNovelas que nunca le había hecho falta su padre (a quien pese a ello admiraba), el 27 de noviembre José Joel se reunió con él y su familia en la Ciudad de México para celebrar su cumpleaños 30. La gran ausente fue Anel. “Gracias a Dios, año con año mi papá y yo estamos juntos. Hemos vivido situaciones difíciles, pero hay lindos momentos como éste. Más allá de lo que se diga, nos admiramos y respetamos”. Ahí, Sara Salazar le escribió a su hijastro un mensaje de su propio puño y letra, aunque las cosas ya no andaban del todo bien. En 2006 ofrecieron al Príncipe de la Canción participar en un reality acompañado de su esposa y sus tres hijos. “Estábamos en la mejor disposición, pero la señora me declara a mí personalmente la guerra, poniéndome en contra de mi padre con intrigas, diciendo que yo había dicho, que yo había armado algo, para no dejarme estar junto a él y marginarnos del proyecto”, confirmó José Joel, quien tuvo otra razón de peso para molestarse: en un homenaje celebrado en Acapulco, Guerrero, en marzo de ese año, su papá cantó con su hija Sarita La nave del olvido. Ofuscado por no darle a él o a Marysol una oportunidad similar, lo desacreditó públicamente, a la esposa de su padre, a su media hermana y a la asistente Laura Núñez.
Tampoco soportó que, cuando trató de acercarse a su padre durante las grabaciones de la telenovela La fea más bella, Sara se lo prohibiera, “porque la señora les decía a los ejecutivos que, si yo llegaba, ella agarraba a su artista y se iba”, reveló hace unos días. “¡Aún no lo puedo creer!”, dijo José José de la actitud de su primogénito, cuyas descalificaciones, dijo, fue lo más difícil que enfrentó en su vida. “Me duele que alguien a quien quieres te dé la espalda, y más por cosas que no son ciertas, como la situación con mi esposa, la supuesta preferencia que tengo por mi hija Sarita sobre Marysol, la cual no es cierta. Yo he dado la vida por él y por mis hijas”. Sara, por su parte, se mostró preocupada por los dimes y diretes desatados en el seno de la familia Sosa. “Lo he visto triste, enojado, impotente... pero, ¿qué le voy a hacer? Yo lo apoyo en todo lo que él decida. Está mortificado y no quiere hablar de lo molesto que se encuentra. Ayer sólo nos decía: ‘Respeten mi dolor’. Yo lo único que quiero es que ellos estén bien. Yo quiero a los hijos de José como si fueran míos. A ellos se les han abierto las puertas de la casa porque son hijos del hombre al que amo. No sé qué ha pasado”. PIDIÓ ESTAR PRESENTE EN LA RECONCILIACIÓN CON SUS HIJOS Fueron dos años de distanciamiento durante los cuales padre e hijo se trenzaron en una guerra de descalificaciones y desaires en la que también se involucraron Anel y Marysol; ésta última, sin tener vela en el entierro, clamaba: “Temo por su vida (de José José). No está bien y me da miedo no volver a verlo. (...) Dicen que él ya dijo que no nos quiere volver a ver; quiero que a mí me lo diga de frente. Lo que más me duele es que mi papá no saque las manos por mí, que soy su hija, porque muy su señora y su nueva familia, pero jamás se le ha faltado al respeto”. La reconciliación tuvo lugar en la Ciudad de México el 31 de octubre de 2008, en una cena privada, sin presencia de la prensa, alejada del bullicio y de la falsa sociedad. Ahí, José José convivió con sus hijos, ante la presencia de Sara Salazar, quien pidió estar presente para limar asperezas. “Fue maravilloso, porque estuvimos todos y por ello estoy muy agradecido con Dios. Siempre dije que el tiempo iba a arreglar esto y ya estamos juntos de nuevo. Todo quedó atrás”.
DIJO ENLOQUECER CUANDO JOSÉ JOEL LOS HIZO ABUELOS Lamentablemente, días después, el 17 de noviembre de 2008, Sara Salazar sufrió un derrame cerebral que la tuvo en coma 30 días y con sólo 50 por ciento de probabilidades de sobrevivir. “¡Qué grande es Dios que le vino eso a la señora quitándola del camino para que nosotros pudiéramos tener relación otra vez con mi papá!”, manifestó la semana pasada José Joel al programa Hoy, en medio del desesperante peregrinar en busca del cuerpo de su padre. Sin embargo, la relación no fue por mucho tiempo tirante entre ellos, ya que en junio de 2012 TVyNovelas conversó con ella y José José, días después de que José Joel y su esposa Donaji los visitaron en Miami para anunciarles la inminente llegada de su primera nieta. Ambos estaban emocionados, especialmente Sara: “Estamos felices con la noticia. Con decirles que ya estoy preparando la recámara de la bebé. Estamos vueltos locos, ahora que vamos a ser abuelitos. Para nosotros, la llegada de la bebé es una gran bendición”. Al año siguiente, José Joel no sólo les llevó a Miami a su hija Francesca para que la conocieran; también homenajeó a su padre en la Ciudad de México con el musical Amar y querer, con motivo de la celebración de sus 50 años de carrera. En contraste, el cantante y su hermana Marysol fueron los grandes ausentes en la boda de Sarita con el guatemalteco Yimmy Ortiz, celebrada en Miami en abril de 2014. “Ellos andan con su mamá, y supongo que no pudieron por el trabajo”, argumentó el cantante.
CELEBRÓ 23 AÑOS DE CASADA, MIENTRAS JOSÉ JOSÉ LUCHABA POR SU VIDA Tras ser diagnosticado con cáncer de páncreas (marzo de 2017), someterse a tratamiento médico intensivo que requirió la extirpación de ese órgano (diciembre de ese mismo año), y ser trasladado sin la autorización de sus hijos mayores a Miami, Florida, para continuar con su recuperación (febrero de 2018), la relación de ambos con Sara Salazar y su hija se enfrascó de nuevo en el terreno de la confrontación. En principio, la mujer de José José no pudo viajar a la Ciudad de México en ese proceso, ya que su condición de salud derivada de la embolia sufrida en 2008 no le permitía exponerse a la altura de la Ciudad de México. Luego, en julio, confesó al noticiero Suelta la sopa que ella y el cantante ya no vivían bajo el mismo techo, pues su hija prefirió atenderlo en su casa para evadirla a ella de esa responsabilidad. Algo curioso y que enardeció los ánimos de José Joel al no tener comunicación con su padre fue enterarse a través de TVyNovelas que, justo cuando José José libraba una dura batalla para sobrevivir en México, ella celebró el 5 de enero de ese año su 23 aniversario de bodas sin él, sólo acompañada de su familia y amistades en común. “De poder haber estado a mi lado, estaría muy contento porque tenemos una relación amorosa muy especial”, dijo Sara. El joven cantante la acusó entonces de haber intentado asesinar al Príncipe de la Canción dándole veneno para ratas. “¡Eso es una vil mentira. Me extraña que (él) diga eso sabiendo cómo quiero a su papá. Gracias a Dios, José esta aquí en Miami con su familia, con su esposa, que soy yo, y le exijo a José Joel respeto como mujer y como esposa de su padre. Claro, lo perdono. Lo que a mí me hace eco son las palabras de nuestro Señor cuando estaba en la cruz. Decía a Dios: ‘¡Perdónalos, porque no saben lo que hacen!’. Yo digo lo mismo: “¡Perdónalo, porque no sabe lo que dice!”.
DECIDIÓ QUIÉN SÍ Y QUIÉN NO ENTRÓ AL VELORIO DEL CANTANTE Días antes de la muerte del Príncipe de la Canción, José Joel y Marysol revelaron haber tomado acciones legales para conocer el paradero de su padre. Horas después del fallecimiento, Sara Salazar apareció acompañada de su hija en la funeraria donde, luego de varios días de misterio, familiares y amigos despidieron al cantante en Miami. Al lamentar la muerte de su marido durante 24 años dijo: “Se ha muerto el amor de mi vida. Yo soy la esposa y voy a tomar la última decisión con respecto a su velatorio”, en una evidente actitud de que ella determinaría quién les acompañaría en el velorio finalmente realizado el viernes pasado. “Él estuvo batallando contra el cáncer de páncreas. En los últimos días estaba débil y había dejado de comer, por lo que tuvo que ser ingresado en el hospital. Se le había colocado una sonda para alimentarlo”, declaró al noticiero Primera hora. Lo curioso es que, al hacer pública su reconciliación frente al Consulado General de México en Miami, el 1 de octubre, los tres hijos aparecieron solos. Sara Salazar no figuró, pese a que también estuvo presente en la plática a puerta cerrada y en la que todos acordaron estar unidos para despedir a José José. Al cierre de esta edición no había hecho pronunciamiento alguno, vive su duelo en privado, pero considerando el monto económico que genera minuto a minuto el legado musical del artista, la acordada tregua familiar no tardará mucho tiempo en romperse.