NINEL CONDE lleva 90 días sin tener a su hijo en casa, y relata cómo fueron sus últimos momentos juntos

TEXTO: GABRIELA DE LOS SANTOS • FOTOGRAFÍAS: ARCHIVO, IG NINEL CONDE,

Ninel Conde lleva 90 días sin poder ver a su hijo dormido en su cama, sin darle de comer su comida favorita, macarrones; sin escuchar su vocecita en las mañanas que la despertaba... El pequeño de cinco años se encuentra en casa de Giovanni Medina desde que inició el confinamiento, y él es el único que tiene la palabra para decidir cuándo y de qué manera volverá a estar el niño con su madre. La cuarentena significaría para la actriz disfrutar de Emmanuel las 24 horas, pero sucede todo lo contrario: “En este país, si tú no tienes dictaminada una custodia, y un papá sustrae al niño, no es secuestro, porque justifican diciendo que es el padre y tiene derecho”. A la actriz y cantante sólo le queda seguir luchando y demostrar ante las autoridades algo que ninguna madre debería hacer: el amor por su hijo para que se lo dé de vuelta.

“DESDE EL PRIMER DÍA ESTO HA SIDO UN SECUESTRO LEGAL UTILIZANDO MENTIRAS”

¿Cuándo fue la última vez que viste a Emmanuel? Fue el 5 de abril en casa de su padre. La despedida se convirtió en un momento muy tenso, porque horas antes Giovanni me estaba proponiendo ver una serie, como si nada pasara. Yo no quise, se empezó a molestar y me tuve que ir, me despedí rápido de mi niño. ¿Cómo fueron estas visitas? Viernes, sábado y domingo (3,4 y5 de abril), los dos primeros días fueron en compañía de un abogado mediador, quien me convenció de ir a casa de este señor. Yo no quería ir, quería a mi niño para tenerlo en mi casa, pero no quiso acceder. Llegué, no pudimos entrar con celulares, y estuve custodiada todo el tiempo por una muchacha. ¿De quién se trataba? Yuri del Valle, trabaja ahí, e incluso le habla a la gente que ha trabajado conmigo para pedirle que declare en mi contra. El papá y esta señorita quieren hacerme daño. Fue una manera muy dura de restringirte la visita a tu propio hijo... Es una violación a los derechos, empezando por los de Emmanuel. Desde el primer día, esto ha sido un secuestro legal utilizando mentiras, relaciones y, posiblemente, dinero para corromper a las primeras instancias. Ha sido un atropello a mis derechos y los de mi hijo. ¿Por qué no lo han calificado como secuestro parental? En este país, si tú no tienes dictaminada una custodia, y un papá sustrae al niño, no es secuestro, porque justifican diciendo que es el padre y tiene derecho. El hecho de que en su momento no se haya dictaminado una custodia, hizo que este señor lo retuviera a base de mentiras; es algo inaudito y absurdo. Solicitó la custodia provisional. ¿Cuál fue su razón para solicitarla? Que abandoné al niño, le causé violencia y posiblemente tengo coronavirus; en eso basó sus acusaciones para que le dieran medidas preventivas de cuidado y así tener a mi hijo en su casa; de esto me enteré de manera extraoficial porque, cabe mencionar, jamás me notificaron... Hubo muchas irregularidades.

“HE MANTENIDO A EMMANUEL MÁS DE CUATRO AÑOS”

Hace poco mostraste salir negativa a coronavirus... Y también he demostrado que no he abandonado a mi hijo. Siempre he visto por Emmanuel, yo lo he mantenido más de cuatro años, he sostenido los gastos, pero sé que Dios me va a ayudar a que se haga justicia. Él es justo y en Él confío, aunque los 90 días que llevo sin tenerlo en mi casa, nadie me los va a devolver. ¿Cómo fue su última convivencia en tu casa? Fue por la tarde al llegar de la escuela, jugamos, y siempre le compro juguetes de experimentos y dinosaurios. Le gustaba que le tuviera sorpresas. ¿Qué le gustaba en la hora de la comida? Le encantan los macarrones a los cuatro quesos, todo lo que lleve queso... Le encantan las quesadillas. Vimos un video en el que Giovanni se presenta violento con Emmanuel a la hora de la comida... Sí, siempre era así; muchas veces en las vacaciones y en casa se ponía a gritar frente al niño, violentándolo y violentándome a mí. ¿Qué pasa cuando ves su cuarto? Tengo la puertita de su cuarto cerrada porque no quiero ‘autoatormentarme’. Trato de controlar mis emociones y poner la cabeza fría, aunque no voy a mentir, hay días en que me derrumbo, lloro y siento una opresión en el pecho, pero me desahogo y me vuelvo a levantar. ¿Dormía contigo? Sí, porque el papá lo malacostumbró a que durmiera con él cuando me iba a trabajar, y ya cuando regresaba no quería dormir en su cuarto. Has hablado refiriéndote a él como un psicópata, ¿duermes al saber que está con él? Sólo me queda pedirle a Dios que lo guarde, al igual que a su corazón, emociones y mente; no me queda más que eso. Le digo todas las noches que lo cuide y proteja, porque nada bueno le está diciendo de su madre. ¿Piensas llevarlo a terapia psicológica cuando lo recuperes? Claro, para que logren ayudarme a equilibrar sus emociones. Los niños a los siete años forjan su personalidad, y no ver a su madre en tres meses no traerá ninguna buena consecuencia, sentirá mi falta de afecto. ¿Sientes miedo? No, miedo no, estoy ocupándome y confiando en Dios, haciendo lo que me toque hacer para que se haga justicia. Has sufrido capítulos de violencia a lo largo de tu vida, ¿por qué levantar la voz hasta ahora? El hecho de que me hayan arrancado a mi hijo de los brazos, a cualquier madre le saca el valor, quita miedo y da fuerzas, da las armas para recuperar a su criatura.

“NO ES UNA PERSONA SANA DE SU MENTE”

¿Qué sigue para ti? Seguir en la lucha legal, exigiendo nuestros derechos hasta que se haga justicia, hasta que todo vuelva a la normalidad y pueda tenerlo en mis brazos, irnos de vacaciones. No pienso aceptar migajas de videollamadas y cosas así. Un hijo debe estar con su madre... Aquí y en China. Esto es un grado de maldad por parte de Giovanni Medina; quien no pueda ver la maldad que existe, está ciego. Es un control freak (controlador), una persona que no está sana de su mente ni emociones; que sepa que seguiré luchando. ¿A cuánto ascienden tus gastos en abogados? Esos son temas que prefiero guardarlos por seguridad. Es un desgaste que hay que contabilizar y ver cómo lo restituimos. ¿Qué te gustaría decirle a tu hijo? Sé que algún día se va a enterar de todo y leerá esto; quiero que sepa que sigo luchando por él. Lo amo, extraño, y cada día que paso sin él es un día de tortura. Tengo besos, abrazos y cariño guardados para cuando lo vea. ¿Te arriesgarías a volver a verlo en casa de Giovanni Medina? De ninguna manera, no vuelvo a caer en su trampa; caí una vez, pero ya no. Es mi hijo y tengo derecho a estar con él, y él con su mamá. ¿Algo que te gustaría agregar? Agradecerle a la gente por todo su apoyo, decirles a las mujeres que las entiendo en su lucha y que no voy a permitir que esto siga pasando. Les pido una vez más que no dejemos de pedirle a Dios por Emmanuel.