La actriz cuenta con más de 40 años de trayectoria en cine, televisión y teatro
Isaura Espinoza perdió la oportunidad de participar en la telenovela Amor de barrio al sufrir 14 fracturas en el tobillo izquierdo luego de una caída que la obligó a permanecer inactiva casi cuatro meses.
Hoy, recuperada casi por completo, retoma sus actividades en teatro con la gira de la obra Volando al sol, programada para finales de septiembre, y la reposición de Ludópatas, en noviembre, al lado de Marcela Rubiales. Sin embargo, desea que su regreso a la televisión sea antes de terminar este año.
¿Cuándo te veremos en televisión de nuevo?
Ojalá pronto. La televisión es indispensable para que te vayan a ver al teatro, que es lo que más disfruto de mi carrera. Claro, tampoco quiero un personaje nada más por estar vigente.
Hoy, quisiera uno que me permita salirme de Isaura Espinoza y mostrar mi dualidad como actriz. No puedo quejarme, porque también me han tocado papeles maravillosos que no necesariamente implican un cambio de look; con mi pelo y mi imagen como está, puedo ser otra persona, lo que importa es la actitud y así lo he demostrado.
Tienes más de 40 años como actriz, ¿qué te falta por hacer?
Creo que ya me puedo dar ese permiso de escoger lo que realmente quiero. También puedo trabajar detrás de la televisión y quisiera que hubiera la oportunidad. La verdad, no cualquiera puede vivir de esta carrera; es difícil decirlo, pero he tenido esa suerte. Todavía tengo mucho que ofrecer y quiero seguir creciendo con un papel que me permita demostrar lo que soy en sentido estructural y pueda trasmitir emociones claras al público.
¿Has pensado en abandonar tu carrera?
He estado a punto de hacerlo, pero no. Adoro mi carrera, amo mi trabajo y a la gente le gusta. Siempre vienen cosas positivas y no puedo quedarme quieta, no me canso de buscar y siempre encuentro la forma de salir adelante. Solo espero que Dios me permita hasta el último momento tener la capacidad de moverme para trabajar toda mi vida.
El cáncer ha sido una enfermedad muy presente en tu vida? ¿cómo lo has sobrellevado?
Lo padecí de niña, pero fue detectado a tiempo y sobreviví con operaciones. También me arrebató la vida de mi marido y muchas personas amadas. Hace poco perdí a un amigo por lo mismo y sentí que había vuelto a enviudar.
Tras la muerte de tu esposo, ¿te has vuelto a enamorar?
Claro, pero se acabó. A mí no me gusta forzar nada y soy de las que dicen ?¡Qué padre que estuviste!, pero si no se dio, adiós?. No puedo hablar mal de la gente que ha estado a mi lado. Agradezco su tiempo y cariño, pero no soy de las mujeres que necesita una pareja para salir adelante. Si llega, qué padre; si no, también.
¿Cuál es tu proyecto ideal de vida?
Regresar a Tequisquiapan. Ahí está mi vida, me encanta mi pueblo y quiero empezar a darme tiempo para mí estando allá, reconstruyendo mi hortaliza. La familia de mi padre hizo mucho por ese lugar, y mi hijo también quiere establecer su vida ahí.
SI QUIERES VER LA NOTA COMPLETA ¡NO TE PIERDAS LA REVISTA DE ESTA SEMANA!