Ya decretó cómo morirá, pero antes...
Antes de concedernos la entrevista, Sylvia Pasquel nos mostró las cuatro salas del foro que lleva su nombre donde se representarán igual número de historias de distintas mujeres famosas que murieron de manera trágica:
Isadora Duncan (Stephanie Salas), Rosario Castellanos (Anastasia), Violeta Parra (Carmen Delgado) y Sharon Tate (Mariana Torres). La propuesta de teatro exprés (cada intervención sólo dura 15 minutos) se llama El último aliento y habla de la muerte. Ese fue, precisamente, nuestro tema de conversación y, gracias al cual, la actriz llegó a la conclusión de que lo que le hace falta a su vida es un novio que la ame, la respete y la haga muy feliz.
Sylvia, ¿de dónde surge la idea de esta obra?
En un evento le entregué un premio a la escritora Gilda Salinas por su trayectoria, y como parte de ese reconocimiento se editó el libro Equilibrio en la cornisa, que habla de la muerte de muchas mujeres famosas que tuvieron vida escandalosa y final trágico. Al tenerlo en mis manos lo leí y me encantó.
¿Habló con la escritora?
Sí, claro. Le expuse que quería hacer la vida de cuatro de sus historias en teatro exprés y le encantó la idea. Entonces, hablé con mi hija, Stephanie Salas, y me dijo: ?Amé a Isadora Duncan?. Luego elegimos las otras tres y quedaron Sharon Tate, Rosario Castellanos y Violeta Parra, que de algún modo están conectadas con el arte.
¿Todo su teatro será readaptado?
Exacto. De hecho, queremos que también el espacio sea referente a eso, que sientas que puedes estar sentado al lado de la muerte.
Hablando de eso, ¿qué piensa acerca de la muerte?
No he pensado en que me voy a morir mañana porque tengo llamado, pero sí en que me puedo ir. Me gustaría que me despidieran como a Joan Sebastian: con música, amigos, cantando, conversando, echándose un tequila, una copa de vino... En una fiesta, porque si nosotros creemos que después de esto está una vida eterna al lado del ser más amoroso, que es Dios, qué padre festejarle a un ser querido que ya está en sus brazos.
¿Ha pensado en ese momento?
Sí, claro. Me he programado a que me voy a morir como pajarito: dormida en mi cama, y de un momento a otro pasaré a otra vida en un sueño.
¿Tiene arreglado su testamento?
He intentado hacerlo, pero siempre me hago bolas; que a quién le dejo los discos, que a quién los zapatos, porque tengo poco y todo es para mi hija y mis nietas, no hay más allá. He pensado, por ejemplo, que mi teatro (Foro Sylvia Pasquel) sólo se lo puede quedar Stephanie, por eso cada vez la involucro más en mis cosas.
¿Qué le falta en este momento?
Me gustaría tener una pareja linda, un hombre simpático, alegre, atento, caballeroso, buen bailarín, que le guste convivir con la gente, con una conversación interesante, respetuoso de los animales... Esto es importante, porque tengo muchas mascotas. Admirador de lo que hago... Y no nada más eso, sino que también lo disfrute y de repente pueda acompañarme.
¿Que tenga dinero?
No necesariamente. Sólo que sea un hombre realizado en todos aspectos, pero humilde en su manera de ser. Humildad de no tener pose en la vida, porque todos somos iguales. El trabajo nos hace diferentes, pero somos lo mismo.
¿Y físicamente?
No necesariamente debe ser un Adonis. Hay hombres que no son guapos pero tienen una personalidad arrolladora; son varoniles, se arreglan bien y eso llama la atención de una dama. Lo único que no aceptaría es que fuera borracho o drogadicto.
CELEBRARON SUS 47 AÑOS DE CARRERA
Con ese motivo, la semana pasada la actriz partió un pastel Televisa San Ángel en un descanso de las grabaciones de la telenovela Antes muerta que Lichita, en la que participa. Maite Perroni, Manuel ?Flaco? Ibáñez, Sherlyn y la niña Ana Paula Martínez compartieron con ella el detalle de la productora Rosy Ocampo. En la historia, Sylvia Pasquel interpreta a Elsa, la mamá de Lichita, la protagonista.
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