Luego de retomar su carrera, VANESSA GUZMÁN se dará un tiempo junto a su madre e hijos para superar la muerte de su padre
TEXTO: GABRIELA DE LOS SANTOS • FOTOGRAFÍAS: JOSÉ LUIS RAMOS, ARCHIVO, IG VANESSA GUZMÁN • RETOQUE DIGITAL: IGNACIO SÁNCHEZ TAHUILÁN
Vanessa Guzmán se despidió de su padre, José Ignacio Guzmán, pero no pudo vivir su duelo cuando falleció, el pasado 24 de enero. Fueron siete años los que la actriz esperó para volver a la pantalla chica; tenía que reencontrarse consigo misma, disfrutar la infancia de su segundo hijo, Uberto, procreado con Uberto Bondoni, y conectar con un proyecto que la retara, más allá de encontrar la fama. Este último llegó con la telenovela Soltero con hijas, producida por Juan Osorio, y hoy disfruta la cosecha que obtuvo durante casi medio año de grabaciones. La también representante de México en Miss Universo 1996 terminó esta historia hace unas semanas, y en entrevista nos reseña lo que vivió emocionalmente luego de haber perdido a su padre y separarse de su pequeño hijo de 12 años, pues él se quedó viviendo en Estados Unidos mientras ella grababa en México.
“LO MÁS IMPORTANTE ES ESTAR EMOCIONALMENTE ESTABLE”
¿Cómo te sientes con el trabajo realizado en Soltero con hijas? Muy contenta y satisfecha. El público te deja ver esa huella que dejaste en él, y no queda más que agradecerle por la confianza que tuvieron de vernos día a día y sernos fieles. ¿Qué aprendizaje te dejó esta telenovela? Después de estar retirada tanto tiempo, hoy sé que cuando dejas una huella en tu camino, en tu carrera, y te preocupas por hacer cosas de calidad, que te saquen de tu zona de confort, al final, el talento es lo que prevalece. ¿Cambió algo en este regreso? Vine con la convicción de trabajar y enseñar esa parte de mí, al margen de muchas cosas. Te das cuenta cuando logras tener ese gusto en el público al pasar de los años. Un proyecto emocionalmente difícil, ¿cómo lo trabajaste? Emocionalmente, lo primero es saber que tienes que regresar (a Estados Unidos), porque al final no estoy viviendo en México, y tener claro lo que significa ese desprendimiento de mi hijo. Estar consciente de que vas a retomar algo, y darle importancia como mujer para no sentirte frustrada. Lo más importante era estar emocionalmente estable para poder sopesar el estar lejos de mi hijo.
“TUVE LA POSIBILIDAD DE HABLAR CON MI PADRE PARA DESPEDIRME”
A esto se sumó el lamentable fallecimiento de tu padre... Eso fue en el inter del camino, y de alguna manera es cuando la vida te hace ver que eres humano, real, y que las cosas pasan aquí, no solamente en la ficción. Así que hay que tener esa entereza de seguir. Emocionalmente puedes tener muchos altos y bajos, pero en los últimos años he trabajado esa parte espiritual, ese centro que se debe tener como persona. ¿Cómo vives esta ausencia? Apenas me reencontraré con eso, viviré mi duelo, me permitiré ese tiempo para mí en lo privado, para vivirlo con mi mamá y mis hijos. He estado muy distraída de muchas cosas; sin embargo, me mantengo fuerte porque él es la persona que me enseñó y tomó de la mano cuando murió mi hermano, hace más de 20 años. ¿Qué fue lo que pasó? Me regresó a mi trabajo. Estaba en el CEA de Televisa cuando me dijo que tenía que irme a dar funciones. Pasaron los funerales, tomé un avión y me vine directo al teatro. Esta vez no podía darme la concesión de tumbarme, debía dejar y soltar, porque así lo hubiera querido él; antes de venir a México a este proyecto, él sabía lo que iba a hacer. ¿Qué te dijo en ese momento? Estaba muy contento y orgulloso de saber que retomaba mi carrera. Tuve la posibilidad de hablar con él para despedirme y darle la tranquilidad, me quedo con eso. Me da mucha fortaleza saber que hice lo que él hubiera querido. De ahí, el tiempo que necesite para tristear o llorar, lo tendré, pero también tengo que estar fuerte para mi mamá, porque nos queda la reina y tengo que disfrutar su amor. “Mi padre me tomó de la mano cuando murió mi hermano; estaba orgulloso de saber que retomaba mi carrera”.
“HE TOMADO TERAPIAS Y ME REENCONTRÉ A TRAVÉS DEL EJERCICIO” ¿Qué has hecho para lograr esta madurez emocional? He tomado terapias de diferentes tipos, me reencontré conmigo a través del ejercicio en muchos aspectos. Me vine mucho más fuerte, madura y estable, a pesar de tantas altas y bajas y momentos dolorosos que haya podido tener en mi vida y que la gente puede ignorar, porque fueron muchos años de ausencia. ¿Fue difícil reencontrarte y ver tu interior? No, fue un proceso en el que hay que estar en la búsqueda del día a día que te haga sentir bien. Me di cuenta de que no puedes depositar en terceros la posibilidad de que te ayuden. Todavía estoy en eso, pero ahora mejor que en otros momentos. Por ello también no sabía si regresar. ¿Qué ha cambiado? Me siento más madura, mujer, responsable... Veo la vida, la fama, el trabajo, las telenovelas, y salir en la televisión desde otra perspectiva. Eso se llama madurez de ser humano. Creo que cierro un ciclo, pero comienzo otro, una nueva etapa en mi vida con un nuevo inicio en mi carrera, con una visión totalmente distinta a lo que pude haber hecho años atrás. ¿Tu mejor terapia fue el ejercicio? Sí, fue fundamental liberarme de endorfinas. En este medio estás acostumbrado a trabajar para el público, la novela, el productor, el compañero, pretender dar gusto e intentar estar bien con los demás, pero ahora primero soy yo, después yo, y al final yo. Aprendí a ser más egoísta, pero es lo que hoy me deja ser, y si yo estoy bien de la pantalla para afuera, se va a notar. El ejercicio es una fuga de muchas cosas, en lo emocional, el estrés y el trabajo.
“HAY QUE APRENDER A QUITARSE SENTIMIENTOS DE CULPA”
¿Cómo vivió tu hijo el estar lejos de ti? Lo vivió muy bien, porque está en una edad en la que puede entender y comprender las cosas; tiene 12 años, y fue mucho el tiempo que disfrutamos juntos, entonces él puede platicar esa parte que desconocía de una mamá que ya tiene una carrera y que era famosa. Le generaba expectativa, pero lo tiene ya muy entendido y asimilado. Uno tiene que aprender a tener desapegos. Aun así, no es fácil estando tan lejos, ¿no? Por supuesto que no es fácil alejarte, pero repito: tienes que aprender a quitar ese sentimiento de culpa. Me extrañó, sí, porque es la primera vez que nos separamos tanto tiempo, pero esto le marca un ciclo de vida de entender, y formará parte de nuestras vidas con mi regreso a las telenovelas. Regresé para quedarme, no para alejarme tanto tiempo.
¿Qué le dirías a la Vanessa de antes? Que esté tranquila y relajada. Va a vivir y a atravesar obstáculos, pruebas difíciles, momentos tristes, pero también alegrías y satisfacciones. Recuerdo hace tiempo a una Vanessa más temerosa, desesperada, preocupada, y tienes que darte de dientes contra el piso para darte cuenta de que hay cosas tan banales que no valen la pena. Lo más importante es tu interior. ¿Cómo va el amor? Bien. De mi vida privada no me gusta hablar, me he mantenido siempre muy al margen de lo que vivo y no vivo, y así lo quiero mantener por la salud de mis hijos. Estamos empezando a vivir una etapa en la que el menor está más consciente de las cosas, así que sólo les puedo decir que estoy llena de amor de ellos.