La entrega se celebró en la ciudad de Las Vegas, con una histórica participación de figuras de la música latina
TEXTO: IVÁN LANDA FOTOGRAFÍAS: GETTY IMAGES, CORTESÍA LATIN GRAMMYS
Para abrir la noche, cuatro tributos marcaron algo de lo que veríamos esta velada; el primero fue a Celia Cruz en voz de Olga Tañón, Milly Quezada y Anitta con el tema La vida es un carnaval, para luego dar pie a otro en voz de Carlos Rivera, Reik y Leonel García, quienes hicieron una inolvidable versión de Querida del Divo de Juárez, Juan Gabriel. Después, las notas de Secreto de amor, de Joan Sebastian, comenzaron en voz de Natalia Jiménez, Calibre 50 y Prince Royce. Cerraron este set de tributos Draco Rosa, Fito Páez, Ricky Martin y Beto Cuevas, quienes recordaron un clásico del rock latino: De música ligera, de Soda Stereo. Una de las dinastías más importantes de la música mexicana y de habla hispana se presentó la noche del pasado jueves 14 de noviembre en la arena del MGM en una presentación inédita en la que tres generaciones cantaron sobre un escenario, cada uno presentó un tema de su repertorio: Alex Fernández, Te amaré; Alejandro, Caballero, y Vicente, Derrota, para después armar un ensamble con la canción Volver, volver, volver, tema que desató la locura en la arena, que pidió “otra, otra, otra” al terminar la melodía.
Otro momento con toque mexicano fue la interpretación de Pepe Aguilar del tema El triste, en memoria del legado que dejó José José, interpretación que puso a todo el foro la piel chinita. Y qué decir de la presentación de Los Ángeles Azules, quienes pusieron a bailar a todos en compañía de Ximena Sariñana. En esta ceremonia de 20 años del Latin Grammy, también se le entregó un reconocimiento a Thalía por su trayectoria, de manos de Emilio Estefan.