VICTORIA RUFFO asegura que a los productores les gusta su llanto en las telenovelas, género al que regresa este año
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOGRAFÍAS: RICARDO CRISTINO, WEB, ARCHIVO
Protagonizó su más reciente telenovela hace tres años. Desde entonces, Victoria Ruffo se alejó de los reflectores para dedicarse a su familia. Hoy, el descanso terminó y planea regresar a los foros para seguir complaciendo al público que la ha convertido en una de las favoritas de la audiencia. Sus lágrimas han conquistado a millones de televidentes en todo el planeta; desde Rusia hasta China han disfrutado de sus telenovelas convertidas ya en unos clásicos. Ahora, con 40 años de carrera artística, la llamada Queen de las telenovelas nos comparte cómo disfruta el drama. “LAS TELENOVELAS CANSAN MUCHO” ¿Qué te tiene despegada de las telenovelas? El hecho de descansar y de que el público también descanse de mí, entonces, cuando vuelvo a hacer televisión, es porque ya la gente descansó de mí o tiene ganas de verme. ¿Es desgastante el ritmo de grabaciones? Aunque no lo crean, las telenovelas cansan mucho, absorben por completo, y yo también quiero estar con mi familia; con mi madre, con mis hijos, mi marido, mis amigos, hermanas. ¿Regresarás pronto a la pantalla? Andamos en esas, creo que ya este año estaremos haciendo telenovelas otra vez. Viene algo muy interesante, será una sorpresa. ¿Una sorpresa? ¿Será que te veremos como villana? No, no, de mala no voy a hacer todavía. Quizás al ratito. “EL LLANTO HAY QUE HACERLO VERDADERO” ¿No se te dan las maldades? No es eso. Por más que quiera hacer una villana, el público no me lo permite. Siempre me dicen los directores: “Tienes que llorar mucho. Eso le fascina a la gente”. Ser siempre la sufrida debe cansar mucho... Evidentemente sí hay un desgaste físico y emocional, pero sin duda lo disfruto. No les niego que mis personajes han sufrido mucho, pero todo ha sido por una causa y efecto. No he llorado de gratis, siempre ha habido una justificación. ¿Cómo haces para que tu llanto sea tan fluido? El llanto hay que hacerlo verdadero, creíble, pero sin exagerar. Yo me baso en mis vivencias, en lo que ha sido mi vida. Imagínense que hasta he “matado” a mi madre, mis hermanas, amigos y mis hijos para poder llorar tan fluido. También trato de recordar a gente que ya no está, como mi padre, mi abuela, y eso traspasa la pantalla porque estoy siendo sincera, estoy llorando por algo real. Entonces, las lágrimas son tu amuleto... Es que según los productores, al público le gusta que llore. Les encanta verme llorar. Me pasa que cuando salgo, me dicen las señoras que siga llorando porque conmigo lloran muy a gusto. Hay opiniones muy divididas, pero a mí me gusta llorar. “HAGO EL PAPEL DE MADRE DESDE LOS 22 AÑOS” En 40 años de carrera, ¿cuál ha sido tu mayor logro? Ser un ejemplo de superación con mis personajes en cada novela, y ver cómo la gente disfruta de esas historias en países tan lejanos como Rusia, Portugal y hasta China. Has sido madre en muchas de tus telenovelas. ¿Estás preparada para hacer el rol de abuela? Estoy consciente de que a medida que vamos creciendo, los personajes van cambiando. Toda mi vida he representado el papel de madre. Desde los 22 años lo hago, y hasta me ha tocado ser madre de muchachos que podrían ser mis galanes. A lo mejor por eso la gente pensará que tengo todos los años del mundo. Entre tantos éxitos televisivos, es de suponer que alguna vez te sentiste la estrella más inalcanzable... Al principio de mi carrera, sí. Cuando hice La fiera yo salía a la calle y era la locura. Hacía teatro y agotaba taquilla. Me creí el cuento y estuve cerca de pensar que era una estrella. Afortunadamente tengo una familia con buenos principios. Recuerdo que mi madre me decía: “Allá eres ‘La Fiera’, pero aquí adentro eres Victoria y vas a barrer, a hacer tu cama y ayudar en la casa”. ¿Cuál es el peor error que puede cometer una actriz en su carrera? Pecar de vanidad o tener mucha pasión por la imagen. No me llevo con la perfección, hay que aceptarse como se es y punto.