VICTORIA RUFFO asegura que mientras debuta en la comedia con CITA A CIEGAS se aferrará a la esperanza de interpretar a la mala del cuento
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOS: JOSÉ LUIS RAMOS, ARCHIVO, IG TEAMVICKYFA
Después de llorar incansablemente en las telenovelas, Victoria Ruffo sale de su zona de confort para hacer reír al público con una comedia que le permite demostrar otras capacidades que desconocíamos. En Cita a ciegas, la primera actriz interpreta a Maura, una mujer sin filtros que se sale de la galería de protagonistas sufridas que había hecho anteriormente. La llamada “Queen” mantiene el deseo de vestirse de maldad para navegar por otras aguas; quiere, a toda costa, ser la villana del cuento para hacer saber lo que se siente atemorizar a la heroína de las telenovelas. En conversación exclusiva nos cuenta qué es lo que más disfruta de su personaje y cómo llegó a la producción de Pedro Ortíz de Pinedo. “TENGO UN HUMOR NEGRO BASTANTE PECULIAR” Hasta que por fin dejas de llorar en una telenovela... (Risas). ¡¿Cómo ven?! Me siento muy contenta, era algo que ya esperaba. Y de alguna manera tengo que agradecerle mucho a Dios y a la vida porque me llegan las cosas en momentos especiales, justo cuando deben llegar. Es que una siempre dice que quiere hacer otro tipo de personajes, y bueno, a mí ya me tocó. Aunque con esto no quiero decir que estoy en contra de los que he hecho. Llorar en televisión también me ha ayudado, pero esto se apareció cuando Dios lo decidió y así debió ser, por eso estoy tan feliz. ¿Fue algo que buscaste? ¡No! Es que yo no he buscado las cosas, todo llega a mí. Por eso cuando me dicen: “Es que ya tienes que hacer una villana”, les respondo: “La villana va a llegar a mí cuando tenga que llegar”. Yo no sé en qué momento me toque interpretar ese personaje, pero en algún momento sucederá. Igual que Cita a ciegas, yo no lo buscaba, pero llegó, me encantó el personaje porque fue una oportunidad de decirle al público que los puedo hacer reír también. ¿Tuvo que ver tu hermana, ya que ella es una de las escritoras de la historia? Bueno, aunque ella escribe no es por ella que yo esté aquí. Aunque al escribir el personaje de Maura ella sentía que era yo, decía que era idéntica.
¿Eres sarcástica? Mucho, tengo un humor negro bastante peculiar. La idea de llamarme fue de Pedro Ortíz de Pinedo, es que ni siquiera Gaby le insinuó a él. Por eso les digo que las cosas, cuando se tienen que dar, se dan. El productor sugirió mi nombre y mi hermana obviamente quedó fascinada. “MI HIJA ME TIENE QUE AGUANTAR COMO SOY” Entonces cuando te llamó el productor ya sabías de que se trataba el proyecto... Sí, ya conocía el personaje; sabía que lo estaba haciendo mi hermana, entonces todo se dio y aquí me tienen. La audiencia también pudiera sentir que Maura tiene tintes de villana, ¿no crees? No, no; ella es una mamá que está preocupada realmente por sus hijas. Maura es una mezcla de todas las madres que se puedan imaginar. Es que todas se van a ver identificadas conmigo porque todas hacen lo mismo que mi personaje; quizás unas más, unas menos, pero a veces no tenemos filtro y soltamos las cosas tal como salen. A Maura no le importa decirle a su hija Lucía que está gorda o que se le ve feo un vestido, pero no lo hace por mal, lo dice para que ella se vea bien. Lo que le digo al público es que tienen que ver bien a Maura y comprenderla un poco; ella es linda, está preocupada por su marido, por su familia, por su casa, por su amiga... Eres madre de una quinceañera, ¿también tienes esa misma presión con ella o eres mucho más ligera? Ahí sí que soy más ligera, pero no crean, de repente suelto cositas sin filtro (risas). Así soy yo y así se la tiene que aguantar mi hija.
“CITA A CIEGAS AYUDARÁ A MUCHA GENTE” En la telenovela Lucía lucha con muchos estigmas, ¿te has encontrado en su lugar por algún episodio de sobrepeso? Yo no, pero Maura sí. Ya luego sabrán que en un momento dado también fue gorda y por eso sufrió bullying. Al final lo que no quiere es que su hija pase por lo mismo. Tal vez su manera de actuar es un poco drástica, pero lo hace por su bien.
¿Cómo evalúas el mensaje que buscan dejar, haciéndole frente al bullying? Creo que ayudará a mucha gente; busca hacerle entender a las personas que se deben aceptar como son, que no importa cómo estemos por fuera, sino lo que traemos dentro. Eso es finalmente lo que vale; los valores, lo que nos inculcaron nuestros padres, la bondad que podemos traer. Eso es lo que venimos a dar y lo que se va a reflejar en nuestras vidas. Le ha ido muy bien este año a José Eduardo, ¿cuánto te emociona su ascenso? Muchísimo. Yo estoy feliz y me encanta que mi hijo esté haciendo lo que le gusta, lo que quiere. Siempre lo apoyo en lo que él decida; estamos muy unidos, nos queremos mucho, lo respeto, me gusta lo que está logrando, cómo está trabajando y creciendo, madurando. José Eduardo es un niño muy ingenioso, muy simpático, muy bonito ser humano. Yo lo amo. [
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