A Damayanti Quintanar le falta bajar seis kilos después de interpretar a la homicida de Selena
TEXTO: Liliana Lejarazu FOTOS: Javier Arellano, Web Para Damayanti Quintanar fue un gran reto darle vida a Yolanda Saldívar -homicida de la reina del Tex-Mex– en la serie El secreto de Selena, que se transmite los domingos a las 21:00 horas por TNT. Y es que no sólo fue construir el personaje internamente, sino también físicamente, por lo que tuvo que subir 18 kilos para lograr una mayor semejanza. Llegar a ese peso, nos confesó la actriz, le llevó cuatro meses, y cuando finalmente se vio de esa manera fue feliz mientras estaba en el set de grabación, no así cuando le tocaba estar en casa, pues llegó hasta las lágrimas al ver su imagen. Luego de que las grabaciones terminaran, a finales de julio, Damayanti ha demostrado nuevamente su disciplina y ya bajó 12 kilos, por lo que sólo le faltan seis para recobrar su figura. “A MI ESPOSO LE TOCÓ LA LLORADA Y LA SUFRIDA” ¿Qué sientes al verte en pantalla transformada como Yolanda Saldívar? Muy contenta. Cuando acabé el personaje dije: “¡Me quiero desconectar”, y me fui de viaje lejos. Cuando regresé y estrenamos, fue muy padre ver el trabajo en pantalla, pero lo es más ver que también le está gustando a la gente y es algo superlejano a mí. Es el personaje con el que menos me identifico, y el proceso para llegar a él fue muy difícil emocionalmente.
¿Cuánto tiempo tardaste en subir los 18 kilos de peso? Cuatro meses, y mantuve ese peso durante las grabaciones. Ya poquito antes de acabar las grabaciones comencé a bajar, porque todo tu metabolismo cambia. La preparación para el personaje fue más larga, porque empecé con el casting y las pruebas, y desde ese momento estudié los movimientos del personaje, su mirada y sobre todo la voz, que era algo muy importante en Yolanda Saldívar. Ella es pocha y el español no le viene con fluidez, tiene un español humilde, dice palabritas raras como “naiden”, y eso era importante para mí. ¿Te traumaste en algún momento de verte al espejo con sobrepeso? ¡Sí, muchísimo! A mi pobre esposo le tocó la llorada y la sufrida también. De repente íbamos en el coche y me ponía a llorar, decía: “¡Estoy gorda!”, y él me decía: “No, estás haciendo un personaje. Tranquila”. Pero sí es muy fuerte, no te queda tu ropa y no te queda nada. Cuando estaba en el set grabando me sentía feliz porque decía: “¡Aquí está el personaje!”, ya que incluso me raparon la ceja y me cortaron un poco de pelo. Sí fue una transformación muy importante para mí, pero no me arrepiento para nada. ¿Acudiste con un nutriólogo para subir primero de peso y ahora para bajar? Sí. A lo de la subida no le hice tanto caso porque venía de un régimen superestricto, y lo último que yo quería era seguir una dieta para subir de peso. Entonces fue chela, pasta, pizza... lo que se me antojaba me lo comía. Al principio me dolía el estómago de que me obligaba a comer cuando no tenía hambre. Después, el estómago se te hace grande y ya te pide comida naturalmente, y fue muy fácil y rico, la verdad. ¿Tuviste estragos por el estiramiento de tu piel, como estrías? No, me cuidé muchísimo la piel. Me ponía cremas para que no sucediera nada de eso y estaba muy pendiente de que mi piel no se estirara de una forma que no pudiera ser reversible.
“RECUPERO MI SALUD CON SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS” ¿Ahora sí le estás haciendo caso al nutriólogo? Sí. Estoy con una doctora y con mi entrenador, el mismo con el que estuve en mi preparación para El César, pero no el de box, sino Eric Reyes, que me entrenó para verme estéticamente bien. Hago ejercicios de alta intensidad y veo muchísimo los resultados ahora que estoy con él y feliz. Todavía no aguanto tanto, estoy yendo tres veces a la semana y termino muerta porque perdí toda la condición física. Subí como Dios me dio a entender y eso no es lo más sano del mundo. También estoy recuperando mi salud tomando suplementos alimenticios... en fin. ¿Qué sigue para ti? Estudio propuestas que van llegando para ver qué proyecto es el próximo que voy a hacer; me gustaría que fuera algo padre. También estrenamos película, que es la ópera prima de mi esposo (Joe Rendón), se llama Como novio de pueblo, y al parecer estrenamos en marzo. Es curioso, mi personaje en esa película también se llama Yolanda. Ya te siguió el nombre... De hecho, en el tráiler dice: “La desgraciada de Yolanda”, y yo digo: “Bueno, las Yolandas malas están a la orden del día”. Pero no soy mala en la película; nada más dejo al hombre en el altar... confundida quizás.