El encierro y las malas noticias en televisión le provocaron a Yuri una crisis emocional que la llevó directo al psiquiatra
Aunque ahora esté feliz como investigadora del éxito televisivo ¿Quién es la máscara?, la cantante Yuri aseguró a TVyNovelas, en una reveladora entrevista, que antes de incorporarse a la producción de Miguel Ángel Fox pasó por angustiantes momentos que debilitaron su salud emocional, pues el confinamiento obligatorio por causa del coronavirus la llevó a un estado deprimente que requirió ayuda de un profesional. Sobre el programa que se vuelve tendencia cada domingo, la rubia dijo que gracias a Carlos Rivera ha desarrollado más olfato a la hora de descubrir a las celebridades que se esconden detrás de los coloridos personajes, y que, ni a su hija le confiesa quiénes son las estrellas que participan en el show de Televisa. Imperdible: Así se crearon los personajes de ¿Quién es la máscara? ¡VIDEO! La primera temporada de ¿Quién es la máscara? para ti fue muy especial, ¿esta edición lo sigue siendo? Sí, sigue siendo especial por muchos motivos. En primer lugar, porque nos saca de la rutina, habíamos estado parados cinco meses todos y eso nos puso a unos mal, a otros más o menos. Entonces, mientras uno esté trabajando en estos tiempos tan difíciles, hay que darle gracias a Dios, y yo agradezco que me hayan tomado en cuenta para este proyecto porque es un reality muy exitoso, de mucho rating, que captó la audiencia más importante el año pasado. Y él estar en este tipo de producciones pues a mí me conviene como artista. Por otro lado, agradezco el venirme a divertir, porque aunque yo soy una mujer muy positiva, siempre en mis redes doy esperanza, siempre me ven reír, esta pandemia a mí me ha afectado mucho en el aspecto de que mi cuerpo no está acostumbrado a estar tanto tiempo sin hacer nada. Yo soy muy hiperactiva y sí me ha afectado un poquito en la cuestión física, no de muerte, gracias a Dios, pero sí estoy trabajando en muchas áreas de mi vida en las que tengo que relajarme, tengo que confiar, soy una mujer de fe y ahí es cuando debo desarrollarla. ¿De qué manera desarrollas esa fe de la que hablas? La fe se desarrolla en la prueba y todos estamos a prueba, definitivamente ha sido un tiempo mucho más cercano a Dios, tengo más tiempo de hablar con él, tengo más tiempo de compartir con él, más tiempo de valorar desde un amanecer hasta la lluvia. En mi casa tengo un balcón en el que se ve como un bosquecito y salgo a escuchar los pájaros, a ver la lluvia, y para mí eso es lo máximo, cosa que antes me resultaba normal. Esto que estamos viviendo me ha hecho más sensible, más agradecida, más contenta de estar con mi familia, con mi hija (Camila) que me necesitaba tanto, aunque nunca me separaba mucho tiempo de ella. Pero ahora, como que también se ha afianzado en la relación conmigo como mamá, entonces han pasado cosas muy bonitas en mi vida. Pero si la cuestión de adaptarme a este tipo de vida me ha costado mucho y sigo trabajando en eso. Puedes leer: ¿Quién fue eliminado de Quién es la Máscara 2020? ¿Cómo te convención Miguel Ángel Fox para que volvieras a ser investigadora? Una de las cosas por las que dije que sí es que voy a aportar a que las familias mexicanas y ahora de Estados Unidos se rían, pues nuestro trabajo como investigadores es que las personas estén contentas, que se distraigan, porque yo creo que eso es lo que necesitamos todos, echarnos una carcajada. Entonces siento que nuestra tarea ahora es doble, no sólo es decirle a la gente quienes son los artistas que están detrás de esos personajes, sino también de hacer chistes pa que la gente se divierta. ¿Qué es lo que le aportas al show? ¡Pues, la payasada! Yo creo que no me contratan por ser buena investigadora, sino por payasa (risas). Hicieron una encuesta de quiénes fueron los investigadores más truchos, y yo pensaba que iba a sacar 0, porque en la escuela siempre sacaba 7, 8, nunca fui de 9 y 10. Pero fíjate que el primero fue Carlos Rivera, la segunda fui yo; creo que el tercero fue Adrián o Consuelo, entonces estuvo padre. Yo imaginaba que sería la cuarta, pero no, adiviné. Aunque te digo que esta vez sí está más difícil, he hablado con Carlos y me dice que está casando de tanto echar el coco a andar. Es que nos dan una pequeña pista cuando empiezan a cantar, hay muchos personajes que están más difíciles que el año pasado porque no se les ve nada del cuerpo. Antes había gente que veías mitad de su cuerpo y eso te iba llevando a dar con su identidad. ¿Sientes que te has vuelto más ágil a la hora de descifrar las pistas? Puede ser, claro que uno va aprendiendo, aunque el más ágil es Carlos, es el más consiente, el que está más pendiente, el que nos lleva la delantera porque tiene buen ojo clínico. Él se fija de cómo las celebridades caminan, se fija de sus manos, sus movimientos. Yo nunca entendí como en la temporada pasada había descubierto a Alejandro Suárez, pero me dijo que lo ayudó mucho su forma de caminar. Por eso le he aprendido tanto y vengo más pilas ahora. ¿Te cuesta mucho guardar el secreto ante la insistencia de la gente? Sí, es que hasta mi hija me suplica que le diga quiénes son los personajes. Yo no le digo nada a ella porque nosotros firmamos un contrato de confidencialidad y por nada del mundo podemos romper esa regla, porque se corta la magia. Por eso este es el secreto mejor guardado de la televisión. Con decirte que cuando se descubre al personaje tienen que sacar al público, sacar a nuestros managers, nuestros asistentes, peinadores, todos van pa fuera y los únicos que sabemos realmente somos los investigadores, el animador, los camarógrafos y el productor. No te pierdas: ¡Estas son las 5 razones para no perderse ¿Quién es la máscara 2020?! En cuanto a la pandemia, ¿cómo pasaste esos primeros meses de confinamiento? Como familia ha sido padre, divino. He disfrutado mucho más a mi esposo, a mi hija, es que los hijos de los artistas nos necesitan mucho, aunque yo no soy de las mamás que la deja tres meses. Y si me voy tres semanas como cuando me fui el año antepasado a La Voz Kids en Colombia, me la llevo; esa vez me la llevé y le puse un maestro allá. Mi hija no se queda ni una semana sin nosotros, para nada. Siempre está a nuestro lado, y bueno, de alguna manera sí necesitábamos más tiempo, ahora es todo juntos, ir al súper juntos, ver la tele juntos, juegos de mesa juntos, platicar, ver sus caricaturas o ver sus series un poquito. Obviamente no las puede ver todas conmigo y con mi esposo porque hay unas que son para adultos. Pero esta convivencia ha sido fantástica, a mí me encantó, creo que ha sido de las vacaciones más bonitas de mi vida, me levantaba a la hora que quería, estaba fodonga todo el día. Pero la cuestión espiritual también es importante, he crecido mucho, estoy mucho más consiente de las cosas que Dios me deja ver, el otro día fui a una playa y me tocó un departamento que está frente al mar, pude ver una tormenta eléctrica, vi la majestuosidad y la creación de Dios. Le daba gracias a Dios, porque ver la televisión me ponía mal, lloraba todo el tiempo, me deprimía, pero cuando tengo ese tiempo con Dios, no me queda más que agradecer estar viva, tener salud. En este tiempo, sólo un tío murió de covid, y mi otra tía de cáncer, pero así se fueron seguidos, se murieron unos amigos entrañables, y fue así como seguido, muchas muertes, eso me causó un impacto muy fuerte a mi físico, a mi alma, mis emociones. ¿Cómo te recuperaste de esta crisis? Tuve que ir al doctor, decirle lo que me estaba pasando, preguntarle por qué percibía los alimentos de otra manera, por qué tenía dolores en el cuerpo tan fuertes. Él me dijo que yo tenía un estrés crónico porque no estaba a acostumbrada a estar parada tanto tiempo, y me aseguró que así como yo estaba mucha gente. ¿En qué consistió el tratamiento? Me recetó pastillas para relajarme, yo las tomaba de vez en cuando, por ejemplo, cuando tengo auditorios, ahí sí me medico un poquito porque no duermo, me cuesta trabajo. Pero en este tiempo sí las tomé con mayor frecuencia, es que, definitivamente, no descansaba, dormía, pero el hámster me daba vuelta. Tuve que meter freno a mis motores, y me está costando mucho trabajo. Un matrimonio feliz En este 2020, la intérprete de La maldita primavera cumple 25 años de casada con su esposo Rodrigo, pero lo van a celebrar tranquilamente, así lo refiere ella misma: “Yo veo que todo el mundo celebra tranquilo. Así nos está tocando a todos. Yo, sí Dios me presta vida y salud, quisiera celebrar mi cumpleaños (6 de enero) con mi familia, seríamos como 30 personas, pero obviamente vamos a ver qué pasa. De aquí allá no sé, pienso en una cena con sana distancia, pero nuestro aniversario sería en casa o en restaurante solos, con la niña. Yuri y Rodrigo se conocieron en un Festival de Viña del Mar, en Chile, país natal de su príncipe azul. Él tenía 22 años cuando comenzó su relación con la artista, quien derribó las barreras de las edades y logró consolidar uno de los matrimonios más sólidos del espectáculo. Él es músico, cantante y también bailarín, también produce y trabaja con su pareja, con quien en 2009, adoptó a una niña. Te interesa: Conoce a las celebridades de ¿Quién es la máscara 2020?
Por: Nayib Canaán
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