El alboroto mediático rompió la barrera de discreción que Miguel Bosé había puesto siempre en su vida privada, y hasta ahora, el juicio parece ir a su favor.
Texto: Grisel Vaca
La bomba explotó en 2018: por primera vez, la vida privada de Miguel Bosé quedó expuesta al mundo entero cuando dio por concluida su relación sentimental de 26 años con el escultor Ignacio Palau Medina, con quien vivía desde hace tiempo en Panamá al lado de sus retoños Diego y Tadeo, de nueve años, hijos biológicos del cantante, e Ivo y Telmo, quienes son siete meses menores que sus hermanos y sólo son consanguíneos del artista plástico. Desde entonces, la vida del cantante ha estado en el ojo del huracán. Hace poco, Bosé y Palau asistieron en Madrid a la primera audiencia del juicio que enfrentan por la filiación de sus hijos. De acuerdo con declaraciones del escultor, lo único que él quiere es que los cuatro niños crezcan juntos, que Ivo y Telmo gocen de los mismos derechos y nivel de vida que tenían antes.
EL FIN DE UNA HISTORIA DE AMOR
Poco se sabe del romance de Bosé y Palau; algunos de los allegados a la pareja cuentan que se conocieron por amigos en común en Valencia, lugar de origen del escultor y residencia de las hermanas del cantante, Paola y Lucía, así como de su madre fallecida. Otro de los datos que se han dejado al descubierto por el proceso de divorcio que enfrentan es que, de 1992 hasta 2018 fueron pareja, y que inspirados y aconsejados por Ricky Martin, recurrieron a la maternidad subrogada para tener hijos. A pesar de la avanzada edad del español, la pareja decidió que cada quien tendría dos hijos de su sangre, por lo que en febrero de 2011 nacieron Diego y Tadeo, producto del cantante, y meses después llegaron los gemelos Ivo y Telmo, de Ignacio. “Quise ser padre porque no sabía por dónde complicarme la vida. A algunos no les surge nunca, a mí me surgió tarde, y cuando estuve listo para empezar el camino, apareció el problema de la casa. Había derribado la antigua, vivía en un sitio provisional y quería entrar en mi casa nueva con mis hijos, estrenarla todos juntos. Arranqué la obra de la casa y el proceso para tenerlos a tiempo”, declaró al sitio web panorama.com.ve. Desgraciadamente, en el momento en el que la pareja decidió separarse, ambos dejaron Panamá. Palau se mudó a Valencia, España, con sus dos hijos, y Bosé, trascendió, reside en México, en una lujosa colonia de Interlomas, zona en la que Diego y Tadeo van a la escuela. Ignacio Palau interpuso en octubre de 2018 una demanda “en defensa de los derechos e intereses de sus hijos”, en cuyo documento plantea que su intención es ver más seguido a los hijos que viven con Bosé, y que los cuatro niños convivan más. https://www.instagram.com/p/CNiicYIB9jF/
SOBRE LA DEMANDA
Hasta el momento, lo que se sabe del proceso de divorcio es que Palau no ha pedido una manutención. Según su abogado, José Gabriel Ortolá, el principal interés de su cliente es que los cuatro infantes convivan de manera continua y en un solo lugar de residencia, que tengan los mismos derechos, y que tanto Palau como Bosé sean legalmente padres de todos, con las obligaciones y derechos que esto conlleva. Cabe destacar que, durante la separación de la pareja, los pequeños vivieron vidas muy diferentes, ya que Bosé, a pesar de sus problemas con Hacienda en España, siempre gozó en México de una vida holgada y de lujos, mientras Palau y sus dos pequeños atravesaron una situación económica precaria. ¡SUSCRÍBETE A TVYNOVELAS Y TODAS TUS REVISTAS FAVORITAS! Te podría interesar: 50 datos curiosos de Alejandro Fernández en su cumpleaños número 50