Con una fiesta por todo lo alto celebró Eric Del Castillo sus 90 años, teniendo entre sus invitadas a Maribel Guardia y Aracely Arámbula, quienes amenizaron la reunión luego de un merecido homenaje que recibió el primer actor en el Centro Libanés de la Ciudad de México acompañado de sus familiares.
En entrevista con TVyNovelas, don Eric asegura que no había caído en cuenta que eran 90 años y que lo mejor de este tiempo es haber tomado las decisiones correctas para vivir en plenitud. “Todos los seres humanos tenemos un destino, yo, afortunadamente sí lo seguí porque hay muchas personas que hacen otras carreras y oficios que no les gusta o que simplemente no nacieron para eso. En mi caso, soy muy feliz actuando, estoy rodeado de cariño, de todos los jóvenes, me respetan, me apapachan y cuando hago novelas me cuidan mucho, me ponen mi sillita, o sea, me dan un trato especial que valoro y agradezco de corazón”, nos dice la estrella de éxitos dramáticos como La mentira, Amigas y rivales, Niña amada mía y Soy tu dueña.
Según revela Del Castillo, sus hijas, Kate y Verónica lo consienten mucho, están pendiente de su salud, pero por compromisos laborales no se frecuentan como le gustaría. “Yo quisiera que estuvieran presentes todo el tiempo, los hijos son un amor entrañable y la ausencia de ‘Katetita’ me duele mucho porque ya son muchos años, pero he entendido que así es la vida. Cuando ella me dijo que se iba a instalar en Estados Unidos me cayó de sorpresa, al principio pensé que volvería, pero, se quedó definitivamente”.
Amable y cercano, Eric Del Castillo afirma a esta publicación sentirse contento ahora que Kate encontró el amor con Édgar Bahena, quien se desempeña como director de fotografía en películas. “Él la apapacha, la cuida, la quiere mucho y uno como padre siente una tranquilidad de ver a su hija feliz. Yo lo conozco, es buen muchacho, nos cae muy bien, cocina rico, de verdad, su familia tiene valores, entonces todo parece que marcha bien”. Sobre los supuestos planes de boda de “La Reina del Sur”, el histrión insiste en que desconoce si ella se atreva a volverse a casar, pues está consciente de que ella no quiere repetir historias del pasado.