A Taylor Swift ni siquiera le dio tiempo de cambiarse el vestuario para ir a hacerle barra a su novio, Travis Kelce, en el el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, donde se desarrolla el Super Bowl.
La intérprete bajó, literal, de su avión privado al encuentro deportivo, procedente de Tokio, donde había cantado una noche antes. Acudió vestida de negro y con una bolsa en forma de balón de fútbol americano, acompañada de Blake Lively y Ice Spice para alentar a su novio desde un palco VIP.
Sin embargo, aunque se veía disfrutando del partido, un momento incómodo borró por instantes su sonrisa, pues mientras los equipos trataban de anotar puntos, las cámaras la captaron y difundieron su imagen en la pantalla gigante, provocando una ola de abucheos.
¿La razón?: el 70 por ciento del público que se encontraba en el recinto apoyaba a los San Francisco 49ers. y no al equipo de los Kansas City Chiefs, donde su novio es una de las estrellas principales.
Las socialités y empresarias, Kim Kardashian, Kendall Jenner, Khloé Kardashian, también llegaron para ubicarse en una de las exclusivas suites para disfrutar el partido entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers