Jessica A. Galván y Erika A. Galván, así como amigos y familiares de Silvia Galván, le dieron el último adiós a la estilista de las estrellas.
El servicio ocurrió en una funeraria de la zona poniente, en Cuajimalpa, CDMX. Ahí, las dos hijas de Silvia atendieron a la prensa que asistió, y revelaron cómo recuerdan a su famosa mamá, y cómo fueron sus últimos días.
“Les queremos dar las gracias por tanto cariño que le tienen a mi mami, por todas las muestras de cariño, las oraciones, por todo este tiempo que, desde que se dio la noticia de su enfermedad, han estado presentes mandándonos buenos deseos. A veces se complica responder tantos mensajes”.
“Es una mujer que ama el gremio, el estilismo, lo hacía por amor. Ella tenía una pasión al arte, hacer sentir bien a la gente, a aportar, a darle a la gente esa seguridad, hacerla sentir mejor. Amaba a sus colaboradores, a sus colegas, al arte”.
“Ella nunca perdió la belleza exterior e interior”
Resaltaron la belleza eterna de Silvia Galván: “A mí me tuvo a los 17 años y a mi hermana a los 19 y era una mujer joven, siempre andaba super arreglada y se veía super guapa, entonces llegaba a la escuela a recogernos y nos daba mucho orgullo que todos se le quedaran viendo pensando que era artista, como siempre se veía divina... Le chiflaban”.
Silvia Galván no se dejó vencer: “Cuando nos dieron el diagnóstico, nos dieron un cuadro muy malo, que no había nada qué hacer. Pero mi mamá es una mujer guerrera, luchona, dijo ‘no me voy a rendir’”.
“Todo este mes, después de que la diagnosticaron, estuvo muy bien, hacía ejercicio todos los días. Empecé a pensar que iba a funcionar, pero desgraciadamente el lunes le hicieron un procedimiento de un riñón que lo traía dañado, el martes le hicieron la última quimioterapia y no resistió”.
“Sus últimos días fueron lindos, estuvo en casa, estaba leyendo, viendo sus series, leyendo su devocional, siempre estaba cerca De Dios. La estábamos apapachando mucho, fue muy feliz. El único día que fue fuerte fue ayer, por la quimioterapia, y fue cuando pues ya, tuvo un infarto”.
“Ella decía ‘no estoy lista, pero estoy preparada’. Decía que estaba preparada porque sabía que iba a ir un lugar a estar con Dios, eso le daba esperanza, no tenía miedo, pero sí quería luchar y a estar lo más tiempo posible, no se iba a rendir. Nunca se quejó, nunca tuvo desconfianza del destino... No tenía resentimiento, con nadie, ni con Dios, nunca dijo '¿por qué yo?’. De su boca nunca salió queja”, dijo a los micrófonos del periodista Eden Dorantes, quien compartió el video en su canal de YouTube.
¿Qué ocurrirá con el testamento de Silvia Galván?
“Todo está bien, ella dejó todo bien, en orden, en paz. Tuvimos mucho tiempo para estar con ella, y después del diagnóstico, tuvimos mucho tiempo para convivir, estuvo bien tras salir del hospital. Fue un tiempo, un regalo para nosotras, platicar con ella, decirle todo lo que le teníamos que decir a pesar de las circunstancias. Seguía siendo ella, lo difícil fue solamente un día”, dijo Jessica Galván.
Sobre los negocios de Silvia... “Tenemos un equipo bueno, de toda la vida, que eso fluye solo. Nos interesa, además de su legado, es conservar su esencia, ahí entramos mi hermana y yo... La esencia de mi mamá es única e irrepetible y esa parte nos tocará a nosotros para que se sienta presente aunque no esté”, insistieron.