No hay mansiones, ni propiedades que deslumbren a Alejandra Guzmán el día que fallezca su madre, Silvia Pinal, pues la cantante asegura que no está interesada en nada de eso, mucho menos del dinero que pueda dejar la última diva del cine mexicano en su testamento.
Fue durante una entrevista con Pati Chapoy para el programa Ventaneando que la cantante dijo lo que esperaba heredar de su famosa madre.
“(El cuadro de Diego Rivera), es lo único que quiero que me herede, pero ya vi que hay muchos pájaros en el alambre, dicen que no me lo puede heredar porque tiene que entrar al museo de Diego Rivera, lo que no entiendo es que si se lo regaló a mi mamá, ¿por qué le sigue perteneciendo a Diego? Si me lo deja a mí, pues todo bien”, expresó la intérprete en la plática con la periodista de TV Azteca.
La titular del programa vespertino le preguntó si le gustaría que le dejaran la casa que, actualmente, habita Pinal, ante lo que respondió: “¿Qué voy a hacer con esa casa? Yo me salí de ahí cuando tenía 17 años, y desde los 14 yo quería cantar, me metí en un grupo que se llamaba Fresas con crema y mi mamá me sacó porque murió mi hermana Viridiana”.
El polémico cuadro pintado por Diego Rivera, pareja de Frida Kahlo, tiene una gran historia, pues se convirtió en una pieza cultural. Era el año 1956 cuando Silvia Pinal le pidió a Diego que la inmortalizara en una de sus obras, pues necesitaba un cuadro gigante para decorar la casa que le diseñó el arquitecto Manuel Rosen Morrison.
En principio, Diego le sugirió que se desnudara para lograr una obra más sensual, pero la actriz se negó, ya que buscaba algo más elegante. Algunos artistas plásticos mexicanos han asegurado que el cuadro podría tener un valor que rebase los 58 millones de pesos, es decir, unos 3,368,000 de dólares.