La mañana del domingo 30 de julio, a Andrea Legarreta se le vino el mundo abajo.
Isabel, su madre, murió repentinamente en su casa de Acapulco, dejando desconsolada a la conductora del programa Hoy, quien admite que a dos meses de su partida, “Chavelita” sigue presente en cada paso de su vida.
“Siempre fue mi fan, pudo venir a verme en Vaselina y para mí es un regalo que haya podido venir porque lo disfrutó mucho, me aplaudió mucho, ella estaba muy orgullosa de mí y yo de ella, entonces sí estoy muy agradecida por haber tenido a esa mamá”, dijo la conductora de Hoy a TVyNovelas.
Recurrir a los especialistas y la red de apoyo que integra su familia ha sido fundamental en el proceso de sanación que la ha llevado a transitar por la tristeza y la ansiedad.
“Voy a terapia una vez a la semana, estoy con un psicólogo, con una tanatóloga, leo mucho sobre el tema, lo hablo con mi padre, juntos nos desahogamos mucho, lo hablo con mis hermanos, con mis hijas, con Erik, con mis amigos”, reveló.
La señora era la seguidora número uno de Andrea, tanto que “grababa el programa cuando no podía verlo en vivo, ahí estaba siempre mi madre y ahí está”.
Entendiendo y comprendiendo su partida, Legarreta se queda con las mejores enseñanzas y los consejos que la han ayudado a levantar la cara cuando se acerca la adversidad.
“Es que me enseñó a ser fuerte, a no hacerle caso al ruido, a ignorar la mala onda, cuando pasaban situaciones incómodas o dolorosas ella siempre me decía: ‘No haga caso mi amor, la gente da lo que tiene para dar, pero tú no lo recibas’, y así le hice porque ella era una mujer muy fuerte, siempre creyó en mí, si me caía me ayudaba a levantar, fue mi porrista oficial y yo guardo su fortaleza, ahora la sumo a la mía”.