Uno de los romances más emblemáticos en la historia del espectáculo mexicano fue el de Anel Noreña y José José.
Su matrimonio, aunque estuvo lleno de amor, sufrió muchos altibajos, al final la pareja no logró mantenerse unida y su separación fue definitiva. Sin embargo, el vínculo entre ambos trascendió, especialmente tras la muerte del Príncipe de la Canción. Anel se convirtió en la heredera universal de su legado gracias a un testamento de la década de los 80 que se mantuvo activo.
En entrevista exclusiva para TVyNovelas, Noreña abrió su corazón y compartió detalles sobre sus planes para preservar la memoria del cantante, la reconciliación con su hija Marysol y cómo quedaron las cosas con Sarita Sosa.
Anel, sabemos que ya estás bien con Marysol, ¿cómo fue?
Sí, gracias a Dios, fue de una forma muy natural. Marysol sabe que mis hijos son mi más tremendo y puro amor, y un día que me sentí muy mal, mi hija Marysol se enteró y vino a verme, me dijo: “a ver una mamacita, ¿qué te pasa?”, y me mandó con un doctor que ella misma buscó. Desde ahí nos empezamos a ver.
¿Hablaron de los problemas que tuvieron?
No mi amor, una madre nunca tiene problemas con sus hijos y somos familia, estas cosas pasan y mi Marysol muy linda me dijo: “ay mamá, te voy a llevar al doctor y a los análisis”. Ahora tenemos que ir de aquí y para allá y pues no pasa nada.
¿Cómo van las cosas con Sarita? ¿Se tranquilizaron?
Las cosas, como sabes, han sido complicadas, pero ahorita sólo quiero que ella ceda en algunas cosas para la memoria de José, porque quiero hacerle su museo y quiero que haya cositas de él, de su legado, que lo vea todo el mundo. Ahora sí espero que ella quiera mandarme las cosas porque sé que ya vendieron muchas, y quiero recuperar las que tenga.
Y también el departamento de don José, ¿no?
Ay, eso es una cosa muy complicada, a José no le hubiera gustado que yo le quitara la casa a su hija y a sus nietos; me parece terrible que pudiera ser yo quien la prive de eso, entonces, no, es algo que no haré.
Eso es algo muy lindo...
Yo como heredera universal y albacea, luego de ver todo lo que hicieron ahí en el hospital, dije: “oye, espérate, aquellos actuaron super mal”. Y que pena mami, todo lo que sea de José es mío, porque así lo dice la ley de claro, pero, ¿cómo le voy a ir a quitar la casa? Ahí vivió con José, ¿me entiendes?
No creo que todos piensen como tú...
Yo lo sé, porque allá se portaron muy mal con nosotros, pero, ¿tú crees que yo la voy a dejar sin casa? pues tampoco, porque nosotros acá en México, cada uno tiene su casa; entonces, la verdad no necesito otra, no le voy a hacer la maldad.
¿Te gustaría tener un acercamiento con Sarita?
A mí lo que me encantaría es hablar con ella para que me devolviera cosas de José. ¿Me entiendes? Todos los discos de oro que ganó a mi lado, me encantarían recuperar eso. Eso sí te puedo decir, pero no sé cuándo sea, y tampoco me urge, porque yo ya estoy reuniendo cosas y también sé que ella vendió otras, pero a ver qué logramos.
Tienes un gran corazón...
Bueno, mamita linda, no precisamente fui yo, yo sirvo a un señor y es muy exigente, me dijo: “A ver Anelita, ya lo pasado, pasado, mi reina, y de aquí para adelante”.
¿Cómo vas a celebrar el que sería el próximo cumpleaños de don José?
Voy a celebrar a lo grande, en el Parque de la China, en la colonia Clavería, su tumba la tengo llena de flores y su escultura muy cuidada para que la gente se tome la foto; además voy a hacer un pastel verdaderamente gigante, como para 300 personas, el día de su cumpleaños (17 de febrero) y el día que el triste cumpla 55 años también lo celebraré.