Aracely Arámbula es considerada una de las mujeres más bellas dentro de la industria del entretenimiento y del país entero, un sitio que posee desde que saltó a la fama y conquistó con su impresionante atractivo físico. Es por esto que resulta lógico que “le lluevan” admiradores en búsqueda de conquistarla, una tarea que no es nada fácil.
Así lo confesó la actriz mexicana, quien además enlistó una a una las cualidades que debe tener “el hombre de sus sueños”.
Así debe ser el hombre ideal para enamorar a Aracely Arámbula
En medio del gran éxito que ha gozado durante los últimos meses, en este momento de su vida, “la Chule” está tan enfocada en sus compromisos profesionales, que le queda poco tiempo para pensar en romances. Sin embargo, tampoco es algo que descarte del todo, aunque eso sí, antes de que se atreva a tener otra relación, primero tendrá que verificar si la persona cumple todos los requisitos indispensables para ella.
Durante una reciente conversación con “Ventaneando”, Aracely Arámbula expresó qué es lo que está buscando en una pareja y cuáles son sus “no negociables”.
“Tiene que ser un hombre honesto, porque no me gustan las mentiras ni las traiciones. Me gustaría que fuera un hombre autosuficiente, seguro, que no le afecte que yo tenga éxito, que salga en la televisión, que yo tenga mi carrera como siempre la he tenido. Lo principal es que conviva con mis hijos de la manera más amorosa, natural y linda, que sea cariñoso. Lo primero que me conquistaría sería eso”, detalló la protagonista de “Perfume de gardenias”.
¿Quiénes han sido los novios de Aracely Arámbula? Su lista de galanes además de Luis Miguel
Pese a que suele ser bastante reservada con su vida personal, la protagonista de “la madrastra” ha tenido un par de relaciones públicas, historias que vivió con hombres que, en su momento, habrían cumplido con esta “check list”.
El más conocido fue el romance que tuvo con Luis Miguel, mismo del que nacieron Miguel y Daniel, sus dos hijos. También salió un tiempo con Arturo Carmona, Fernando Colunga, Sebastián Rulli y Gabriel Soto, que si bien no prosperaron en algo más, sí se convirtieron en buenos colegas.