Peso Pluma ha estado muy activo en los últimos días: este fin de semana, por ejemplo, acompañó al boxeador jalisciense Saúl “Canelo” Álvarez en su pelea más reciente y aprovechó para apostar al ritmo de los corridos tumbados en Las Vegas.
“La Doble P” nos ha demostrado en varias ocasiones que sabe combinar el trabajo con la diversión, y es que recientemente se viralizó un video del cantante pasándola de lo mejor en un casino previo al estreno de su más reciente sencillo La Durango, el cual contó con la colaboración de Junior H, Eslabón Armado y hasta Conor McGregor.
El cantante jalisciense de corridos tumbados continúa imbatible en las listas de popularidad en México y otros países del mundo, por lo que motivos le sobran para celebrar, ¿cómo se la pasó Peso Pluma en Las Vegas?
TE RECOMENDAMOS:
- La fuerte indirecta que Nicki Nicole le envió a Peso Pluma en ‘Desquite’, la canción que lanzó con Grupo Frontera
- ¿Cómo se defiende Peso Pluma de los haters? ¡Así se burló de un hombre que le dijo que ‘canta feo’!
- El poderoso significado de ‘La Durango’, la canción que Peso Pluma lanzó con Junior H y Eslabón Armado
PESO PLUMA EN LAS VEGAS: EL VIDEO VIRAL DEL CANTANTE EN LA RULETA
Hace unas horas, comenzó a circular con fuerza en redes sociales un curioso video que demostró el buen momento por el que atraviesa Peso Pluma tanto en el plano personal como en el profesional, y es que el famoso se dio tiempo de hacer la clásica visita a los casinos de Las Vegas tras acompañar al “Canelo” en su pelea contra Jaime Munguía.
Peso Pluma anoche en las Vegas. pic.twitter.com/s0n8dEEaDl
— Peso Pluma Today (@PesoPlumaToday) May 5, 2024
En la grabación, que dura sólo unos segundos, somos testigos del momento de relax del que Peso Pluma gozó en compañía de unos amigos en la llamada “Ciudad del pecado”, ¡hasta se dio tiempo de apostar una buena cantidad de dinero en la ruleta!
Además de probar su suerte en el juego, Peso Pluma aprovechó para “echarse un palomazo” y cantar, de excelente humor, un fragmento del corrido El Mochomo junto a sus acompañantes, ¡qué “agusticidad”