Ricardo Casares sufrió un infarto minutos antes de que iniciara la emisión en vivo de Venga la alegría de este lunes; afortunadamente, contó con la ayuda de su amigo Patricio Borghetti.
Las molestias que presentó Ricardo Casares en un principio se convirtieron, en cuestión de segundos, en una situación de emergencia en donde sentarse a reflexionar podría haber marcado la diferencia entre la vida y la muerte; afortunadamente, un noble gesto de Patricio Borghetti lo salvó.
Todo sucedió tan rápido, que de momento no se brindaron muchos detalles acerca del infarto de Ricardo Casares; sin embargo, horas después los compañeros del presentador de Venga la alegría contaron más datos sobre este delicado tema.
Por ejemplo, Patricio Borghetti no pudo evitar el llanto al recordar que, viendo lo mal que se estaba poniendo su amigo, decidió llevarlo al hospital él mismo minutos antes de que comenzara Venga la alegría: esta fue su conmovedora narración.
ASÍ LE SALVÓ LA VIDA PATRICIO BORGUETTI A RICARDO CASARES
En una entrevista para la emisión de Ventaneando de este lunes, Patricio Borguetti no pudo evitar conmoverse al recordar cómo auxilió a su amigo Ricardo Casares, a quien vio bastante mal, sentado en una banca a las afueras del foro de Venga la alegría.
“Le dije, '¿sabes qué?, mejor te llevo yo al hospital, vamos a ser más rápidos’ ”
“Veo que va saliendo del foro, se cruza, pensé que se había tropezado porque se venía como agarrando el pecho y se sienta ahí, en esa banquita que está ahí”, recordó el conductor, quien al preguntarle a Ricardo si se sentía bien, él le respondió que sentía un fuerte dolor en el pecho y en la mano derecha:
“Le dije: '¿Qué pasó?, ¿qué pasó?’, me dijo: ‘Me duele el pecho, pero raro, me arde y me duele la mano’, pero era la mano derecha, entonces dije: ‘No, pero espérate, tranquilo, la mano derecha no es, la izquierda es la del infarto’ ”.
Al final, a ver que los síntomas se agravaron y tal vez una ambulancia tardaría en llegar, Patricio Borguetti tomó la decisión de llevar a Ricardo él mismo al hospital, lo que permitió que salvara la vida:
“Te queremos, Ricky, te esperamos acá pronto, recupérate, relájate”
“Lo agarré, es mi hermano, compartimos camerino desde hace siete años (...) le dije, '¿sabes qué?, mejor te llevo yo al hospital, vamos a ser más rápidos'. En menos de un minuto estaba saliendo de aquí y eso hizo que llegaran a tiempo para intervenirlo”, expresó Borguetti, quien no pudo evitar conmoverse y, con la voz entrecortada y al borde de las lágrimas, dejó un mensaje final para su amigo:
“Te queremos, Ricky, te esperamos acá pronto, recupérate, relájate, no veas el futbol, ahora pura calma y aquí te vamos a estar esperando cuando vuelvas, te queremos”, concluyó.