Soltero pero feliz, así se confiesa Carlos Ferro, quien acaba de cumplir 39 años y no tiene ninguna presión por formar una familia y convertirse en papá.
El actor asegura a TVyNovelas que se encuentra en una etapa muy especial en la que disfruta el tiempo consigo mismo, sin remordimientos. “No sé si soy un hombre cotizado, pero soltero sí. Uno va aprendiendo a estar solo, te disfrutas, te la pasas bien, respiras increíble, sólo se trata de aprender a estar con uno y pensando que el amor llegará en su debido momento, como tenga que ser. Esta carrera es complicada, los actores somos volátiles, y encontrar a alguien que nos agarre el ritmo está cañón”, dice el artista que anhela una familia e hijos, pero no es algo que le quite el sueño.
El intérprete de Franco Beltrán en la telenovela Vencer la culpa asegura que el título del melodrama no va con él, pues es un hombre libre de culpas: “No las tengo, lo pasado pisado, hay que liberarse. ¿Para qué cargar con esas cosas negativas? La novela enseña al público a soltarlas y que hay gente que ayuda, como especialistas; tomar terapias es lo más beneficioso que hay, no necesitas estar enfermo ni estar loco, simplemente necesitas ser escuchado y escuchar otra opinión desde afuera. Yo las tomo, voy dos veces al mes y es muy rico, porque te ofrecen otro panorama, hay una tercera persona que te ayuda, es más sencillo y eliminas toda esta carga… Igualmente platicarlo con amigos es muy sano en muchos casos; a veces los amigos no nos quieren decir nada para no dañarnos, pero creo que lo mejor es decirlo. La vida no es para estar sufriendo, para pasarla mal ni para estar tenso, es para besar, reír, divertirse…”.
Ferro aplaude a las personas que pasan la página y siguen adelante sin atormentarse por lo que hicieron en el pasado: “Hay gente que supera las culpas al día siguiente, yo soy así, pero hay otros que cometen el error de cargar las culpas para siempre, y eso es fatal, empieza a crecer una bola de nieve de tal manera que arrasa con uno mismo, con nuestra persona, porque a veces somos nuestro peor enemigo, siendo las cosas tan sencillas”.
Piropeado y halagado por sus seguidoras y seguidores masculinos, Carlos agradece todo el cariño del público: “Los comentarios en las redes sociales los tomo con mucho gusto, soy muy afortunado porque la gente que me sigue es muy bonita; aunque me lanzan piropos subidos de tono, un mensaje de alta temperatura se celebra. Yo nunca me he sentido acosado ni que me han faltado el respeto, al contrario, lo disfruto”.
Por otra parte, aunque esté soltero no se desespera para encontrar una pareja ni mucho menos recurre a la tecnología para conquistar a una mujer: “Ligar en redes sociales es muy peligroso, ayudan, pero es una delgada línea entre lo positivo y lo negativo.
Nunca le apostaría a una aplicación de citas, jamás, me gusta el contacto físico con las personas”. En cuanto a las similitudes con su personaje en la producción de Rosy Ocampo, el artista refiere que son completamente diferentes: “Yo creo que sólo nos parecemos en la nobleza, pero sí es un hombre distinto, muy introvertido, cerrado… Yo soy dicharachero, me encanta hablar, pero cada personaje te va a ensañar algo, por muy diferente que seas en la vida real”.
En su nueva telenovela, Carlos Ferro vuelve a trabajar con Claudia Martín después de Fuego ardiente, por lo que ya existía una confianza que aligera el ritmo de grabaciones: “Llegar a esta saga, la quinta entrega de Vencer, es increíble, o sea, ¿cómo le dices que no a Rosy Ocampo?, ¿cómo negarme a trabajar con la jefa? De entrada dije que sí, y después fue lindo llegar y encontrarte con grandes amigos con los que ya habías compartido escena, como Gaby de la Garza, la misma Claudia, Matías Novoa, Luis Gatica, Gabriel Soto, o sea, son varios compañeros con los que había una relación amistosa. Es como llegar al salón de clases a echar desm…, a pasárnosla muy bien, y sabes que te vas a divertir, además, de la mano de Benjamín Cann, un gran director... Es tiempo de calidad con amigos, grandes compañeros, es una zona segura”.