En los últimos días, el nombre de Dunia Alexandra Hernández ha estado por todos lados luego de que la actriz mexicana denunciara en redes sociales a la plataforma de streaming Netflix por despido injustificado debido a su apariencia física.
Según la artista, quedó fuera de la serie Las muertas por un sobrepeso que, al principio, la producción había aceptado sin objeciones, pues el personaje que interpretaba lo requería.
“Realmente, es la primera vez que me corren por gorda, yo tengo muchos años trabajando como actriz y jamás he tratado de hacer un personaje que no se adecue a mi físico. Estoy por cumplir 45 años, desde los 17 soy actriz, he hecho televisión, teatro, he participado en series como La casa de las flores, Señora Acero, Falsa identidad, he hecho películas con Gael García Bernal, él me dirigió en Chicuarotes, o sea, mi cuerpo está entrenado y nunca había sufrido de discriminación como lo hicieron cuando me dijeron que ya no seguiría grabando porque temían por mi salud”, dice Dunia en entrevista con TVyNovelas.
Dunia Alexandra nos reveló que antes de salir de la serie, grabada en los Estudios Churubusco, le prometieron hacer un cierre formal a su personaje, pero eso no ocurrió: “Me dijeron que me iban a escribir un final y que éste iba a estar justificado, que ya no apareciera en la historia. Ya había mucho trabajo grabado, y cuando pedí hablar con los ejecutivos de Netflix para que me dieran una explicación de por qué me estaban despidiendo de esta manera, sin fundamento, ellos me acusaron de extorsión, dijeron que yo los quería extorsionar y que por esa actitud no iban a requerir de mis servicios, ni siquiera para cerrar bien el proyecto. Por eso no sé si volvieron a grabar las escenas que ya habíamos hecho o lo dejaron ahí, abierto, sin que la gente sepa qué pasó con mi personaje”.
La única persona que le dio la cara a Dunia fue Sandra Soler, una de las productoras. “Yo ya estaba lista para entrar a grabar en el set y ella me pidió acompañarla para el camper, ya en la semana se me había acercado para preguntarme si estaba bien de salud y yo le decía que sí. En ese momento me dijo que los ejecutivos estaban un poco preocupados porque no sabían si yo iba a poder hacer las escenas de acción y le pregunté qué cuáles, me informaron que cuando me mataban, y le respondí que a mí no me mataban, que estaba confundiendo el personaje”.
¿En qué va el caso?
A pesar de que recibió el dinero que le ofrecieron cuando se unió a la serie, Dunia alza la voz por otro motivo: “Me pagaron todo lo que estaba estipulado en el contrato, por producción, pero no por la ANDA, eso no me lo reconocieron; pero más allá de eso, no se trata de la parte económica, yo no quería que me regalaran dinero, peleo porque me prohibieron trabajar por algo que no estaba pasando”.
“Yo quiero trabajar y nadie puede asumir que por estar gorda me va a dar un infarto. Son pretextos absurdos. No arriesgaría mi vida por ningún trabajo, si acepté fue porque leí los guiones y no había nada que me impidiera hacerlo”, afirma la mujer que fue dirigida por Gael García Bernal en la película Chicuarotes.
Actualmente, Dunia Alexandra espera que la justicia mexicana haga su trabajo y Netflix le responda por sus actos: “Yo metí la demanda, pero no ha pasado nada, ni siquiera se han presentado en el juzgado, pese a que la demanda penal está desde hace más de seis meses. La demanda es por discriminación y despido injustificado.
“Fuimos a una primera audiencia de conciliación de arbitraje, en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, fueron los abogados y no se llegó a ningún acuerdo, por eso nos fuimos a la vía penal. Se les notificó, pero no se ha podido entregar la notificación porque el domicilio fiscal que viene en el contrato es Estudios Churubusco, pero como ya terminaron de grabar, no están ahí. Entonces, eso ha sido lo que mantiene detenida la denuncia. Ahora tienen que investigar porque el domicilio fiscal es falso”.