Después de una difícil temporada en la que además de hacer oficial su divorcio de Ana Araujo, recibir una nueva apelación a su sentencia y quedarse sin equipo de abogados, parece ser que el panorama para Pablo Lyle finalmente podría estarse aclarado. Esto ahora que ya se tiene una fecha tentativa para su liberación, después de más de cinco años recluido en una cárcel de Estados Unidos por homicidio involuntario, una noticia que impactó directamente en las emociones de sus hijos y familia.
¿Cuándo saldrá Pablo Lyle de la cárcel? Lo que se sabe
En marzo de 2019, la vida del histrión mexicano cambió de manera irremediable, luego de que se viera involucrado en un altercado vial que dejó como resultado un hombre muerto, aparentemente a causa de los golpes que el actor le propinó. Este lamentable episodio lo llevó a permanecer tras las rejas por los cargos de homicidio involuntario que recibió, separándolo definitivamente de su esposa e hijos, quienes tuvieron que regresar a México y esperar lo mejor para él desde allí.
Luego de varios juicios, apelaciones y amparos, todo indica que Pablo Lyle podría salir de prisión en diciembre de 2026, fecha en la que estaría establecido que si cumple con buena conducta y no surgen nuevas pruebas en el caso, recuperaría finalmente la libertad.
El hijo de Pablo Lyle rompió en llanto tras oír preguntas sobre su fecha de liberación
Aunque ahora las cosas finalmente podrían irse resolviendo de a poco para el actor, esta situación no deja de ser dolorosa para su familia, sobre todo para sus hijos, quienes estaban con él al momento que todo ocurrió. Para muestra, la desgarradora reacción que uno de ellos tuvo en un reciente encuentro de Ana Araujo (su ahora exesposa) con la prensa, cuando uno de los niños se desbordó en lágrimas cuando los reporteros mencionaron la liberación del artista.
“A mis hijos les da mucha ansiedad esto, por favor. No voy a decir nada más, ya hablé, ya hablé de mi familia, de Pablo”, sentenció Ana, quien a pesar de que estuvo junto a Pablo en casi todo el proceso legal que atravesó, terminó tomando la decisión de dar por terminada su relación de pareja.
Finalmente, volvió a aclarar que no tenía ningún tipo de intención de hablar acerca de este tema, mucho menos estando los niños presentes. “A mis hijos de verdad esto no les deja una buena sensación. Se sienten abusados, se sienten mal con esta situación, entonces, de verdad. Ya está llorando, por favor, sean amables”, concluyó Araujo, notablemente molesta después de percatarse de que Mauro, de nueve años, estaba abrazándola mientras sollozaba.