Daniel Bisogno hizo lo imposible, venció a la muerte cuando se había encontrado con ella cara a cara, el conductor, ha vivido un tremendo viacrucis de salud, sin embargo, salió adelante superando 25 días de terapia intensiva, una cacería de brujas absurda, recaídas, dolores impensables y la muerte de su madre.
TVyNovelas entrevistó en exclusiva a Daniel Bisogno, quien, en franca mejoría, abrió su corazón.
Llegaste entre aplausos palabras de amor, ovaciones y cariños sinceros, ¿Ya te hacía falta estar en Ventando?
Sí, totalmente, fíjate que todo ha sido una grata sorpresa. A raíz de salí del hospital, mucha gente se acerca, me saluda y la reacción por parte del público ha sido muy linda, siempre he trabajado para ellos, para hacerlos reír para sus problemas se olviden, y como todo, hay gente a la que le caigo le caigo en el hígado y también está bien.
Esos que te atacaron para hacer likes, fueron replegados también por un ejército de fans que estaba cuidándote.
Es una locura, es de las cosas que más me emocionaron, porque de repente pareciera que sólo por estar enfermo me merecía ataques durísimos y un acoso terrible, desde estar afuera de mi casa, dentro del hospital y además inventando una serie de mentiras completamente sin sentido, pero me tiene sin cuidado, las personas que me defienden, no se peleen, no vale la pena, le agradezco su cariño de verdad y les mando un beso con todo mi cariño.
Estuviste 25 días en terapia intensiva, es una cosa impensable...
Ya cuando tomé conciencia de lo que había vivido. Ni los doctores, ni yo creímos que la recuperación iba a ser tan rápida, obviamente sí estuve en peligro y bueno, he estado tres veces así, primero por el esófago, luego por mal funcionamiento del hígado, que me provocaba sangrados peligrosos. Estuvo fuerte, la más peligrosa ha sido esta.
¿Qué sigue en este proceso médico?
Un cambio de vida, totalmente, pues me ofrecieron que vuelva a estar al 100% con un procedimiento que me van a hacer, que es bastante sencillo. Tengo a mi niña de 7 años por la que daría muchas cosas. Yo aún soy joven y quiero vivir, así que, por supuesto que la idea de un trasplante es la mejor opción para estar bien.
¿Estás preparándote ya para el procedimiento?
Sí, estoy teniendo estudios, me hicieron un antidoping que es algo muy importante para alguien que le van a donar un órgano, y yo, estoy sano y limpio. Literal, limpiecito de todas las sustancias que existen. Así que, mejor una vez, porque estoy fuerte y hay casos muy exitosos como el de Raphael, El Divo de Linares.
Durante tus noches de hospital, ¿qué pasaba por tu cabeza? ¿te despediste antes de que te internaran de tu hija Micaela?
No estuve muchos días consciente y la manera en la que entré al hospital, fue un poco intempestiva, no tuve tiempo ni de dudar. Estuve en una especie de coma más o menos; dice mi hermano que yo le respondía cuando me hablaba, pero, no lo recuerdo.
¿Cómo te enteraste que doña Araceli había muerto?
Yo sabía que mi mamá ya estaba enferma.
¿Qué fue lo más raro que te pasó en el hospital?
Yo estaba amarrado en la camilla para que no me quitara el respirador con algún movimiento involuntario, en este estado de inconsciencia, empecé a vivir cosas muy exóticas. Encontrarme con gente que tenía años de no haber visto. Tuve charlas largas con Isela Vega de la Vega, ella me daba consejos de cómo salir adelante. A veces, también hacía fiestas en el hospital, el cual estaba en la playa. Cuando desperté, estaba seguro de que estaba siendo atendido en otro hospital.
Que bendición debe ser tener de guía espiritual a Isela Vega...
Totalmente, en la noche me llevaba a un lugar para leerme, me dio consejos, hablé con ella largo.
¿Firmaste alguna voluntad en el hospital? Ese documento que dice que autorizas que te revivan
No, nada, todo lo firmó mi hermano, a él le tocó estar lidiando conmigo, mientras atravesaba por el dolor de mi madre, él llegaba y tenía que platicar conmigo sabiendo que mi mamá ya había partido, no podía decirme nada, no lo hubiera aguantado, no estaba fuerte aún.
¿Cómo te dijeron que partió de este plano?
Mi hermana me dijo que sí recordaba que mi mamá estaba enferma, dije que sí, y siguió diciendo que había tenido una complicación, yo pregunté si la libró y me dijeron entre lágrimas que no, mi mamá quería irme a ver al hospital mientras estuve en terapia intensiva, pero no se pudo, a mí por lo mientras, además de este dolor, que es mucho, me cuesta trabajo subir escaleras, bajarlas, pararme y bueno, sentarme, como quiera, pues uno recarga la nalga y punto. En las manos me dio una neuropatía, que es dolor e insensibilidad, en fin, sigo tomando terapia para recuperarme
Hay una mística maravillosa que rodea la muerte de tu madre, casi que te entregara una vida extra.
Sí, yo también logró verlo y me lo han comentado. Fíjate que yo en navidad, tenía muchas ganas de pasarla con mis papás, afortunadamente estuvimos juntos. Claro que me parece particular que a los 2 días que murió, comenzó mi mejoría. En el hospital, tuve mucho tiempo para platicar con ella, gracias a que ella me llevó a los castings pude estar en esta carrera.
¿Estás tranquilo? ¿fuiste un buen hijo?
Sí, me siento tranquilo, a lo mejor me faltó verla un poco más, pero siempre estuve para ella, pude darle todas las cosas que se le antojaban, cuando le depositan la quincena, mi mamá se sentía millonaria, me hubiera gustado que estuviera mejor atendida, yo creo que mi mamá murió por negligencia, pero bueno, yo me quedo tranquilo.
¿Cómo le explicaste a Micaela lo que pasaste?
Más o menos tiene idea, porque su mamá más o menos le dijo. El día de su cumpleaños, yo quería darle un beso, obviamente pude platicar con ella ese día, las cosas tampoco han sido fáciles para Micaela, primero la muerte de su abuela y luego lo mío, es una niña muy fuerte, pero sobre todo muy inteligente.
¿Quieres entregar a Micaela en el altar?
Claro, eso me hace mucha ilusión, me encantaría y sé que voy a lograrlo. Aunque de alguna manera me viene mejor que no se case y se dedique a cuidarme para siempre (bromea). Quiero pasar el mayor tiempo posible con mi hija.
Al final, ¿qué le dices a todos los que te rodearon y no te soltaron?
Pati Chapoy se ha portado maravillosamente conmigo, de verdad es mi segunda madre, ella, además de ser una mujer inmensamente fuerte e inteligente, es también una mujer bondadosa que siempre está dispuesta a ayudar. Yo sólo puedo decirle gracias.