Tras ser acusada de no cumplir la última voluntad de su madre y ser criticada por el hermetismo tras la muerte de su madre Dulce la cantante, Romina Mircoli dio la cara en una entrevista para el programa Hoy.
En charla con Andrea Escalona, la única hija de Dulce reconoció que querer guardar su propio dolor y privacidad, pues ella no es figura pública, así como “estar ausente, ha dado pie a que esto aumente y se haga una bola de nieve desafortunada”.
Reconoció que su hijo es el “motivo para despertarme todos los días”, pues le duele “estar viendo las cosas de mi mamá".
Recordó que los últimos momentos de Dulce fueron “muy difíciles”, pero ella estuvo “en el hospital hasta el momento que dejó de respirar... Yo tengo mucha paz por eso”.
Romina admitió que no siempre estuvo de acuerdo con su madre, y tenían desencuentros, pero también se llenaron de " momentos hermosos”.
Dulce tenía metástasis muy avanzada
La hija de Dulce dijo que no se pudieron despedir completamente, pero sí se dio un último adiós. “Hubo un momento donde mi mamá no se valía por sí misma, yo la vestía, la cambiaba”.
Explicó que los estudios a sus pulmones habían salido “negativos de cáncer. Cuando llegó el momento de la operación del emblema pleural, descubrieron que sí había un tumor muy grande pero por fuera del pulmón. A la mera hora se descubre que hay ese tema de la metástasis muy avanzada”.
Reveló que Dulce pidió algo: “Ella dijo que no quería que nadie la viera así. Me dijo: ‘tú elige la urna más preciosa y llévame a la Basílica’”.
En cuanto a la herencia, Romina compartió: “Tenía un testamento inicial, el reciente tiene dos o tres años y es prácticamente una copia del anterior, pero todo con mi mamá estaba muy en orden”.