Una boda de ensueño fue la que vivió Edith Márquez hace unas semanas con su mánager, Iñaki Marcos, quien le ofreció matrimonio en noviembre de 2023 y el pasado nueve de abril la convirtiera en su esposa en una íntima celebración que se llevó a cabo en Val’Quirico, Tlaxcala, con la presencia de su familia y amigos más cercanos.
“Fue algo muy hermoso, muy emotivo, la gente sabe que yo soy muy celosa con mi vida privada y personal, eso me lo quedo yo, sólo comparto lo que quiero compartir, pero en general me encuentro en un momento de mi vida muy a gusto, muy feliz, en el que tengo muchos sueños, muchas más ganas de hacer cosas, es un impulso muy bonito”, dijo la cantante en entrevista con TVyNovelas.
Para la artista, casarse con Iñaki ha sido de los momentos más bellos que ha podido experimentar. “Yo creo que en esta vida, parte de la magia de estar vivo y de ser feliz es así, disfrutando, y qué mejor que compartiendo con el amor de mi vida, un hombre maravilloso, porque nos hemos complementado en todos los aspectos de nuestras vidas, nos entendemos perfecto, hablamos el mismo idioma, es que existe una comunicación y un complemento muy hermoso”.
Vestirse de blanco el día de su boda, era un sueño para Edith, pero admite que cuando hay amor verdadero eso queda de lado. “La verdad es que el color es lo de menos, para mí lo que representa un vestido blanco es una tradición, es más que nada una hermosa ilusión que se cumplió, que cumplimos mi esposo y yo, por eso ahora vivimos una de las mejores etapas de nuestras vidas”.
Ahora, con una gira de conciertos que ocupa su agenda, Márquez también se toma su tiempo para ser esposa y mamá, pero lo hace de una manera más relajada, según nos comentó: “Mis hijos ya son unos jóvenes, ya no son chiquitos, yo me dediqué a ellos y a trabajar durante mucho tiempo y pues era un poquito cansado, complicado, pero algo que me enorgullece muchísimo es haberlo podido hacer, ellos son totalmente independiente y mi esposo es mi producer manager, entonces está increíble así como está nuestra vida porque no nos separamos ni un minuto y eso está increíble”.
La intérprete no cabe de emoción, pues después de llenar el Auditorio Nacional hace casi tres meses, le toca repetir esa experiencia para continuar con la celebración de sus 25 años como solista el 18 de mayo en ese mismo recinto.
“Muy contenta porque ya tuve un sold out el 17 de febrero, festejando mi trayectoria, compartiendo y agradeciendo al público como mejor sé hacer que es cantando, y entregándoles siempre lo mejor de mí, en cada concierto, en cada canción, la verdad es que esta gira está siendo súper emotiva, justo por eso, porque ha sido una carrera llena de satisfacciones, de muchas cosas hermosas, evidentemente ha habido de todo, como sucede en la vida, pero sin duda ha valido la pena, yo me siento muy feliz, muy orgullosa y satisfecha de lo que he logrado, gracias al cariño del público”.
Este tiempo en los escenarios lo describe como una etapa de “mucho trabajo, yo te podría describir mi carrera como un camino de trabajo arduo, de mucha entrega, de mucha lucha, de perseverancia, de muchas cosas que son indispensables tenerlas para poder realizar nuestros sueños y esa pasión que yo siento al subirme a los escenarios y cantar porque si no la tuviera, pues sería muy complicado, entonces he tenido caídas, levantadas, personas que han creído en mí, personas que no lo han hecho y que al contrario, me han hecho esforzarme más y crecerme a la lucha, pero yo creo que es parte fundamental que eso suceda, porque no hay nada en esta vida que realmente valga la pena sin eso, sin trabajo, no estaría donde estoy si mi camino hubiera sido fácil, sencillo y sin tropezones”.
“OFRECÍ UN CONCIERTO CON EL ALMA ROTA”
El cariño y la receptividad del público ha sido lo mejor que le ha pasado, sin embargo, considera que lo peor ha sido tener que alejarse de su hogar.
“Ha habido sacrificios, por ejemplo, muchas veces uno debe estar lejos de su familia, de su casa, en momentos importantes, no solamente fechas bonitas como cumpleaños o navidades, sino en momentos duros, por ejemplo, cuando mi abuelito falleció no pude estar con mi familia, en fin, hay mil cosas que muchas veces el público no tiene mucho idea. Ellos van a ver un concierto y ya. Pero yo, hace algunos años cuando mi hermana tuvo un problema de salud importante tuve que salir a dar un concierto con el alma rota, preocupada, muy triste, pero al final eso es lo que nos hace crecer como persona, como artista, interpretar de otra manera, porque las experiencias bonitas hay que disfrutarlas, pero las experiencias fuertes, que son duras y dolorosas, son las que nos hacen crecer, las que nos hacen tener un carácter, un temple diferente”.
Así como dice su gran éxito, Mírame, Edith afirmó que no es “la misma de antes”, pues todo ser humano en esta vida “va creciendo, va evolucionando y abriéndose paso, conforme va transcurriendo la vida, conforma van pasando sus experiencias, las buenas, las malas, creo que todo eso te hace estar en un lugar en el que no tienes de otra más que crecer y ser fuerte”.