Galilea Montijo, una de las conductoras más queridas y reconocidas de la televisión mexicana, ha tenido una impresionante transformación desde sus inicios en el mundo del espectáculo.
Con más de dos décadas de trayectoria, su imagen ha evolucionado, al igual que su carrera, convirtiéndose en un referente de estilo y glamour.
Antes de alcanzar la fama que hoy la acompaña, Galilea era una joven tapatía con grandes sueños y un carisma innegable. Su primera gran oportunidad llegó en 1993 cuando ganó el certamen de belleza La Chica TV, que le abrió las puertas a la televisión. En esa época, Montijo lucía un look más natural, con una melena oscura y ondulada que destacaba sus rasgos juveniles y una figura esbelta que ya llamaba la atención.
Con el paso de los años, su estilo ha experimentado una transformación significativa. Durante sus primeras apariciones en telenovelas y programas de variedades, Galilea adoptó un look más sofisticado, con cambios en su cabello, que pasó de tonos oscuros a rubios y estilos más modernos.
La conductora también ha refinado su sentido de la moda, optando por atuendos que resaltan su figura y la posicionan como un ícono de la moda en México.
¿Cómo Lucía Galilea Montijo antes de acariciar la fama?
En redes sociales se ha viralizado el antes y después de la conductora de La Casa de los Famosos México.
Hoy, Galilea Montijo no solo es admirada por su talento y simpatía, sino también por su innegable belleza, que ha ido perfeccionando con el tiempo. Su antes y después es un claro ejemplo de cómo la perseverancia y el trabajo duro pueden transformar una vida, llevándola del anonimato a ser una de las figuras más icónicas de la televisión mexicana.