Los festejos por el cumpleaños número 56 de Pepe Aguilar duraron varios días y reunieron a los integrantes principales de la famosa familia para que pudieran festejar al patriarca. Por supuesto, quienes no podían faltar, eran los hijos del intérprete; Leonardo, Ángela y Aneliz, los cuales pasaron días de absoluta diversión juntos.
Ahí, la joven que heredó el nombre de su mamá, demostró que aunque ahora mismo no está siguiendo con el legado en los escenarios, sí posee un talento único para hacer una actividad bastante llamativa.
Aneliz Aguilar dio una muestra de sus dotes deportivos
Pese a que ha llamado mucho la atención el hecho de si Aneliz decidirá seguir los pasos de Pepe Aguilar en la música, parece ser que por ahora no es una prioridad para ella. En su lugar, se ha dedicado a cultivar otro tipo de talentos y comprobar que no necesariamente debe convertirse en cantante para tener éxito.
Prueba de ello los videos que los miembros de la dinastía han publicado en redes, en donde compartieron parte de sus días juntos en las múltiples fiestas que organizaron para el artista. Uno de estos festejos tuvo lugar en la Riviera Maya, destino en el que gozaron de días en la playa y dedicándose enteramente a nadar.
Ahí, Aneliz puso en evidencia que en realidad es muy buena nadadora, además de que posee una habilidad impresionante para lanzarse al agua, algo que quedó capturado en varias fotos tomadas por Pepe. Adicional a estas imágenes en las que aparece su bella hija realizando varios clavados sin ningún tipo de temor al mar, el cantante comentó con sus seguidores que no es una habilidad nueva, sino que desde sus años escolares practicó esta disciplina.
El accidente que le impidió continuar con una carrera como clavadista a Aneliz Aguilar
Sobre por qué no se dedicó a este deporte de manera profesional, aun cuando era buena y le gustaba mucho, Pepe Aguilar reveló que tuvo que parar debido a una importante lesión. “Ella estuvo en el equipo de clavados de su prepa y la verdad es que era muy buena. La pobre un día se fracturó un tobillo porque ya se echaba maromas”, explicó, mostrando que con el paso de los años conservó esta pasión y ahora Anelz Aguilar aprovecha cada visita al mar para revivir esos buenos tiempos.