Aunque lo llegaron a vincular con Cecilia Galliano y Mariana Seoane, José Alberto “El Güero” Castro ya tenía su media naranja, pero bien escondidita.
Se trata de la actriz Mimí Morales, a quien él ya presentó como su novia oficial, por lo que ella no dudó en aceptar que están totalmente enamorados.
La colombiana, conocida por actuar en melodramas de Televisa y Telemundo, abre su corazón y cuenta en entrevista exclusiva con TVyNovelas cómo se dio el romance, además de revelar si ya conoce a toda la familia del productor.
“Ya tenemos varios años, lo que pasa es que tanto él como yo quisimos mantenerlo en privado; yo practico cábala y eso me ha ayudado a proteger mi vida personal, entonces, esa parte siempre la tuvimos ahí para nosotros, pero ya empezaron a salir cosas, muchos nos empezaron a ver, había quien especulaba, y creo que el momento fue llegando. Yo evité hablar con la prensa, sin embargo, ahora estuvo muy bonito lo que él hizo en la presentación de la novela; no me lo esperaba, fue algo supergenuino de él, que le salió del corazón, eso tiene muchísimo valor”, dice la artista sobre el momento en el que el productor la besó delante del elenco y de la prensa, asegurando que era su mujer.
Mimí asegura que la historia se remonta al 2010, cuando ella llegó a México a probar suerte en la televisora de San Ángel: “Nos conocemos desde hace muchos años, uno de los lugares en los que audicioné fue en su producción (La que no podía amar), pero desafortunadamente no se dio en ese momento; ambos teníamos amigos en común y coincidimos en reuniones, pero éramos sólo conocidos, no había un vínculo más grande. Mucho tiempo después volvimos a coincidir, empezamos a conocernos más, a darnos la oportunidad, y ahorita tenemos una relación bastante estable, nos entendemos muy bien, estamos muy contentos”.
Las cualidades del Güero la fueron conquistando hasta que le dio el “sí”: “Me atrapó porque es una persona muy inteligente, yo valoro mucho eso, admiro su trabajo, nunca había tenido una relación con alguien que estuviera involucrado en el medio, entonces fue algo nuevo para mí, pero coincidimos en que conocemos bien nuestro trabajo, entendemos lo que hacemos, sabemos cómo es el entorno y, de alguna manera, lo que pensé que sería molesto fue todo lo contrario y grato, él es muy caballero, atento, detallista, consentidor… Además, sus ojos azules son encantadores”.
En medio de la discreción con la que han mantenido la relación, la intérprete aún no termina de conocer a toda la familia Castro, así lo confirma: “No he tenido acercamientos con Verónica, no la conozco, pero sé que es una gran artista; conozco a Sofía, estamos coincidiendo en esta novela, pero no grabamos juntas, entonces no convivimos; conocí a Fernanda el día de la presentación a la prensa de la novela, canta hermoso y es muy guapa; tampoco conozco a Regina. Él conoce a mi hija, a Valeria, y se llevan muy bien. También conozco a su hermano, a Fausto, que es muy buena gente”.
Sobre las especulaciones y noticias que han circulado en algunas revistas y portales web acerca de las supuestas novias de José Alberto, Mimí asegura que nunca le afectaron, pues ambos estaban claros del sistema que se maneja en este tipo de publicaciones:
“Yo soy periodista y entiendo cómo funciona la parte del espectáculo, comprendo que la nota debe tener un color rosa y amarillo. Tengo 18 años de estar lidiando con eso, él tiene mucho más, y lo más importante aquí es tener una muy buena comunicación; nosotros platicamos mucho, nos entendemos, entonces creo que eso ha sido el pilar. Ya somos maduros y estamos en una situación en la que hemos pasado por relaciones, hemos cometidos errores y estamos en un punto en el que si estamos juntos es porque queremos, no hay una obligación o algo que amarre, o sea, lo único que amarra es el corazón, eso es lo que tenemos entendido, y simplemente cuando se presentan ciertas cosas las platicamos, eso ha sido clave”.
Morales deja entrever que jamás se ha aprovechado del vínculo que tiene con el productor para trabajar en sus telenovelas. De hecho, Tierra de esperanza es el segundo melodrama de Castro en el que ella participa; el primero fue Por amar sin ley, en 2019.
“Yo tengo 12 años en México, llegué aquí luego de cinco de estar trabajando en Colombia, ya había hecho antagónicos, protagónicos, entonces ya conocía todo, pero quería hacer algo diferente; siempre he sido muy exploradora, entonces me vine sin tener un trabajo ni nada en específico, vine a probar, a conocer, a ver qué se daba, y tuve la oportunidad de tener un personaje en Triunfo del amor, era un rol pequeño, pero me abrió puertas en la empresa”.
“Así empecé, picando piedra, tocando puertas, teniendo oportunidades. Mi trabajo ya lo conocían aquí porque había hecho Doña Bárbara, con Edith González, que aquí fue un ícono de la televisión. Eso también me ayudó mucho”.
Su rol en el melodrama que se transmite por las estrellas a las 9:30 de la noche ha representado un desafío en todos los sentidos.
“En toda mi carrera he tenido varios personajes interesantes, y Camila es uno de ellos porque se trata de una mujer que padece violencia de género; ella tenía la ilusión de ser mamá, de formar una familia y se enamora del villano, Marco Rivas (Luis Roberto Guzmán), creyendo que podrá lograr eso con él, pero resulta que él la maltrata y por eso pierde a un bebé. A ella no se le hace justo y trata de hacer justicia, de que la gente sepa que él no es una buena persona, que hace cosas malas y que no es justo que esté libre y feliz maltratando a la gente. Yo estoy muy feliz con el proyecto, tenemos foro, locaciones en Coyoacán, grabaciones en unas haciendas de Mérida que están bellísimas, y en Tlacotalpan, a una hora y media de Veracruz, que tiene un río que lo cruza y las casas son construcciones de colonia llenas de colores, maravillosas”.