Son talentosos, guapos, carismáticos y quieren brillar por su propio trabajo: se trata de una nueva generación de artistas, hijos de personalidades consagradas que han optado por cambiar sus conocidos apellidos para que éstos no influyan en su éxito.
Emilio Osorio, hijo de Niurka y el productor Juan Osorio, generó toda clase de comentarios hace unos días luego de que declarara, tras salir de “La casa de los famosos México”, que dejaría de usar los apellidos de sus padres para adoptar una nueva identidad: Emilio “Halcón”, esto para brillar por luz propia.
“Mi papá y yo tomamos una decisión juntos (...), justo el ‘Halcón’ ya lo voy a meter de ahora en adelante y ya voy a quitar el Osorio y el Marcos”, declaró Emilio a Mara Patricia Castañeda el pasado 17 de agosto.
Al igual que él, otros jóvenes talentos que heredaron el amor por los escenarios de sus padres decidieron cambiarse el apellido para demostrar que su luz propia es suficiente para obtener proyectos en la pantalla chica y la grande.
EMILIO OSORIO Y OTROS JÓVENES QUE RENUNCIARON AL APELLIDO DE SUS PADRES
- VALERIA SANTAELLA
La hija de Sergio Sendel decidió renunciar a usar el apellido de su famoso padre para abrirse camino por ella misma, según confesó la joven en el 2002; sin embargo, adoptó el “Santaella”, primer apellido del actor.
- GABRIELLA CATAÑO
Gabriela es la hija mayor de Jorge Salinas, pero también optó por usar el apellido de su madre para abrirse paso sin estar relacionada con la fama de su padre, reconocido galán de telenovelas.
- NICOLE CURIEL
Ella es la nieta no reconocida de Andrés García, el popular actor de cine y telenovelas; sin embargo, también optó por usar el apellido de su madre para que no la relacionaran con “El consentido de Dios”.
- NATALIA CORONADO
Natalia es hija de Alex Syntek y, a pesar de que renunció al apellido de su papá para debutar como actriz, sí usó el de su tía Ingrid Coronado, una figura muy popular en la televisión.
- ORIANA GIGI
Oriana Gigi no renunció al apellido de su famosa mamá, la actriz Tiaré Scanda; sin embargo, al no usar el segundo nombre de la intérprete, que es el más conocido, es difícil que las relacionen a ellas.