La producción de El Gordo y la Flaca, transmitido por Univisión, viajó hasta República Dominicana para transmitir desde la isla el programa que acaba de cumplir 25 años en el gusto del público.
Sus conductores hicieron maletas y se fueron a transmitir desde la exclusiva Margaritaville Island Reserve en Cap Cana, donde también se han dado tiempo para disfrutar de los exóticos pasajes y lucirse en las playas y albercas.
Raúl de Molina no perdió tiempo para mostrar su impresionante cambio luego de perder unos 20 kilos de sobrepeso, problema con el que ha lidiado desde la década de los años 70 cuando inició en el medio del espectáculo.
El cubano de 64 años sorprendió al público en redes sociales subiendo una fotografía en traje de baño en la que se evidencia su cambio físico y lo bien que le ha caído el tratamiento por el que se decidió. “No les voy a mentir, sí estoy usando las inyecciones”, confesó el fotoperiodista que ha hecho carrera en Estados Unidos.