“Soy cantante y compositor. Mi nombre completo es Gerardo Ortiz Medina; nací en Pasadena, California, el 5 de octubre de 1989".
“Soy el segundo de cinco hijos del matrimonio del músico Antonio Ortiz y Cecilia Medina. El amor por lo que hago viene de mi abuelo paterno, que fundó su propia banda”.
“Además de caminar y cantar, mi papá me enseñó a tocar la guitarra y un poco de bajo; compongo desde que aprendí a escribir. Jugaba correteando gallinas en el rancho con mis hermanos William, Anthony, Kevin y Óscar, que también hacen carrera en la música. El rollo de los corridos lo traigo en la sangre, de raíz, desde que era niño”.
“Cuando yo tenía cinco años, toda la familia nos mudamos a Culiacán, Sinaloa, tierra de mis padres. A los ocho años grabé el disco Encuentro de amor, con temas de mi inspiración, y le abría presentaciones a Los Tucanes de Tijuana. Mis padres me apoyan desde el inicio”.
“Por insistencia de mi mamá, que sabía de mi admiración por las canciones de Juan Gabriel y Joan Sebastian, a los 11 años mi papá me llevó al casting de Código F.A.M.A., reality donde conquisté el segundo lugar. Luego probé suerte en la banda hasta que encontré en los corridos el género al que pertenezco”.
“Aunque de adolescente fui un desm… y anduve de vago, a los 16 grabé el disco Y más amor; subí videos a YouTube y me percaté de que mi música le llegaba al público, eso me hizo sentar cabeza y dedicarme de lleno a esto. No soy un barbón aburrido con pistola; soy muy amiguero y la paso bien. Lo que ven es parte de mi imagen”.
“En marzo de 2011 sobreviví a una emboscada en Villa de Álvarez, Colima, donde murieron mi tío y representante, Ramiro Caro, y mi chofer Abel Valle Rosales. Es lo más fuerte que me ha pasado en la vida. Algunas de mis canciones y videos me han metido en líos legales, por considerar que hacen apología a la violencia, pero sólo busco tener a mi público contento”.
“Soy poco afecto a hablar de mi vida personal, pero el nacimiento de mi hijo Santiel, el 20 de julio de 2017, me la cambió por completo. Es fruto de mi relación con Eiza Osuna Gutiérrez. El matrimonio no está en mis prioridades, a pesar de ser muy hogareño, romántico, enamoradizo, besucón y muy cachondo en la intimidad. Mi amor platónico es Sofía Vergara”.
“Alejarme de mis padres y hermanos ha sido el sacrificio más difícil en mi carrera. Lo mejor: el éxito que comparto con ellos, porque éste es un sueño en el que todos trabajamos en equipo. Siempre he sido respetuoso; si llego a pistear o cotorrear, no lo hago enfrente de ellos”.
“Estoy por cumplir 34 años, 23 de ellos de carrera, y no me arrepiento de nada. Persisto en mi sueño de ser el número uno dentro del regional mexicano, ayudar a la gente que lo necesita, seguir tocando los corazones del público con mis letras, tener un Grammy y disfrutar a mi hijo. Estoy orgulloso del molde que he logrado forjar hasta ahora”.