Fue el pasado 11 de septiembre cuando después de meses en los juzgados e inmersos en una difícil batalle legal, Luis Enrique Guzmán y Mayela Laguna recibieron los resultados de la prueba de ADN a la que sometieron Apolo, el pequeño al que hasta ese momento criaban como su hijo. De acuerdo con la información recabada en los análisis, se determinó que el menor no llevaba su sangre, comprobando así la teoría de que el hijo de Silvia Pinal “fue engañado” por su expareja.
A partir de ese momento, han surgido nuevas preocupaciones para todas las personas que conviven con el niño por lo que le depara el futuro ahora que “quedó desamparado”. Es el caso de Enrique Guzmán, quien habló de esta difícil situación y se sinceró sobre cuáles son sus sentimientos ahora que sabe que no es abuelo del pequeño.
Enrique Guzmán rompió el silencio sobre la paternidad de Apolo
A través de una conversación con las cámaras de “Ventaneando”, Enrique Guzmán habló por primera vez del episodio tan doloroso que atraviesa su hijo Luis Enrique, ahora que descubrió que Apolo no lleva su sangre y Mayela Laguna le mintió sobre su paternidad.
“Eso es algo que me tiene muy preocupado, no sé qué hacer”, inició el artista, quien también aprovechó para defender a Alejandra Guzmán de las críticas por la polémica caída que protagonizó en días pasados, cuando supuestamente arribó al aeropuerto “pasada de copas”.
Por otra parte, para evitar dar declaraciones que puedan malinterpretarse y siendo consciente de que aún hay un proceso legal para determinar qué pasará con las obligaciones que le correspondían a Luis Enrique, el exesposo de Silvia Pinal manifestó que de ahora en adelante preferirá guardar silencio. “Llegué a la conclusión de que debo hablar con Luis Enrique, y ya será lo que él decida. Finalmente, lo apoyaré en todo”, sentenció.
Enrique Guzmán admitió que aún siente un gran cariño por Apolo, pese a que no sea su nieto
Adicionalmente, aseveró que respaldará cualquier movimiento que proceda en este caso. “En el momento en que deja de ser el padre verdadero, se pierden un montón de derechos, entonces dónde queda Apolo. Lo que decida, yo lo apoyo, pero la adoración que le tenía al niño, se la tiene todavía. Yo también, pues es que es tan difícil, hay que dejar pasar el tiempo”, explicó Enrique Guzmán.
Este cambio de actitud ha causado gran inquietud entre quienes siguieron de cerca el caso, pues hace apenas un par de meses el también actor había dado a entender que el niño ya no era nada suyo. No obstante, ahora que el panorama está un tanto más claro, parece que ya dimensionó que está a punto de perder a una persona que creyó su nieto y con la que inevitablemente se encariñó.